viernes, 9 de noviembre de 2012

Ensoñación 16ª - Complacencia

Yukino - Mmm...

Kao - Yukino-san está despierta, ¡qué acurrucadita!

Y - [Agarrotada es la palabra] ¿Qué diantres...? ¡...Hhh!

Fogonazo de memoria en curso

Kao - Yukino-san, mi alma está inquieta...

Y - La que está inquieta es tu aura negra. [Arreglándose el lazo del cuello, atenta al reflejo del espejo] ¿Qué has hecho con el fondo rosa habitual?

Kao - Si Yukino-san no se entretuviera con detalles insignificantes como la inocua aura que me rodea, Yui ya estaría calvo.

Y - ¿Por qué quieres que se quede calvo? [Oh, qué recuerdos]

Yui - [¡PATAM!] ¡Porque es la piel del diablo!

Y - ¡Deja de dar portazos en cada una de tus impactantes entradas, hombre, que la puerta está nueva! No durará mucho...

Kao - [Carraspea] ¡Gran...!

Aoi - ¡El gran Aoi acude a la llamada!

Yui - [Escupe de la impresión]

Y - ¡AOI! ¡Ponte ropa! Ya no te digo traje: ¡ropa! ¡Ropa! [Resopla, girándose de cara a la pared para atusarse el pelo sin distraer... ¡ofenderse! la vista] De todas formas en estos momentos no tengo tiempo que perder con vosotros los hermanos Aki, ¡hoy hay cita de chicas! ¡Algo inaudito, inusitado, nunca visto en la historia de Otaku Hen! No me vayas a reprender por llevarla a cabo en plena temporada media de exámenes, Yui, conciencia, ya he hecho los dos primeros. Gramática Descriptiva y Literatura Hispanoamericana, para ser exacta.

Considero que los dos me fueron bastante bien, el segundo mejor que el primero. El segundo era óptimo (¡un 9,5 he sacado!). Cuando una compañera mía que hace poco descubrí que es otaku me miró la nota por mí, ella que había sacado un seis, exclamó... algo censurable. Como dato explicativo diré que el segundo preguntaba justamente lo que mejor me sabía, la Araucana y el concepto de los dioses, el hombre y el universo de las sociedades arcaicas; mientras que la primera pregunta del primero era: "Nombrar, definir y explicar mediante las teorías de la categorización gramatical qué tres categorías puede ser la palabra hombre". ¡Salí del paso...!

En tiempos de controles como estos me acuerdo de lo que nos decía mi querido sensei tutor del TR, cuyo apellido es Mateo: es como un barranco por el que vas cayendo, y cuando crees que vas a parar, ¡sigues cayendo! ¿Uh? Me ha parecido oír un zumbido estremecedoramente familiar. Y más de uno se ha caído. Más importante, ¿dónde está mi yegua? ¡Su majestad me espera! ¡Ih! [La abrazan por detrás. Sus pupilas se desplazan hacia el rabillo del ojo, sin ver]

Kao - Las señoritas no deberían exclamar "¡ih!".

Con un CHIIIIIIIIII, ¡todo se volvió negro...!

Qué bonito sería todo de no estar atada al colchón.

Y - ¿Y todo eso en cinco minutos? ¿¡Has superado mi tiempo?!

Kao - [Colorada, mano en la mejilla] ¡Yukino-san me reconoce como alumna eficiente!

Y - ¡No me saques la lengua entre sonrisas, sucia tramposa! ¡Tú y tus gestos adorables...! ¡Yui! ¡YUI! ¡Socorro!

Kao - Si Yukino-san prefiere vivir la vida de la amordazada maniatada, que Yukino-san continúe cantando.

Y - Me callo.

Kao - [Estrellitas por aquí y por allá] Qué diferencia con los abyectos hermanos que tengo la desdicha de ostentar. Esto es aprobación~☆. Ya que Yukino-san me aprueba, quizá deba plantearme complacerla más a menudo.

Y - No me callo. ¡Yui! ¡Aoi! ¡ACE! ¡Ayudaaaa! ¡Tijeras sin puntaaaa...!

Kao - [Presiona un botón]

CHIIIIIIIIII

Y - ¡AAAAAAAHHH!

CHIIIIIIIIII

Y - ¡AGH! ¡AJ! ¡AAAAAAAAAAAAAH!

CHIIIIIIIIII dispersándose...

Y - [Caja torácica hinchándose y hundiéndose salvajemente, al ritmo de los jadeos que perseveran en propulsarse y escapar de su boca y pulmones con virulencia, alternándose a su vez con veloces, intermitentes ahogos] ¡Ah! ¡Afff! ¡Hihhh...!

Kao - Me estoy cansando de esto.

Y - Ahf, agh... ¿no ha sido suficiente ver cómo me quebraba ante tus ojos criminales? Me achicharraba, notaba arder cada fibra de mi ser, las cuencas de mis ojos hervían de tal forma que creí que de sobrevivir me quedaría ciega. Por más que me revolviera y retorciera, por más que arqueara mi columna vertebral hasta convertirla en un contorsionado puente sobre mi lecho, las convulsiones dominaban mi cuerpo. No dejaba de moverme. Ni siquiera la punta de los dedos de los pies, tan lejanos, se salvaba de la inquietud física que me corroía por dentro y por fuera. Rozaba el culmen de la impotencia con mi impetuosa persistencia en apretar la cabeza contra la almohada. No lograba evitar darme de cabezazos contra la misma, y por mucho que intentara perder la conciencia, el calor abrasador, el dolor, me lo impedían. Durante un instante eterno habría jurado que había muerto y caído al infierno.

Justo en aquel ambiguo espacio en el tiempo en el que mi alma aceptó que no tenía nada, todo terminó. Solo quedó humo... y el olor de mi propia carne chamuscada. No sé qué es esto. ¿Es sudor? ¿Ha tenido tiempo mi cuerpo para empapar la colcha? Quizá me hayas echado agua encima... Esto es sangre. Ah, me he mordido el labio.

¿Realmente he vivido todo eso hace tan solo unos segundos? Veo borroso. ¿Realmente estoy siendo torturada metódicamente por alguien que no es mi marido? ¿Por alguien que no es un hombre? ¿Por alguien que me electrocuta? Mi respiración se relaja... permíteme cerrar... los párpados... solo un momento. [El pecho sube y baja, sube y baja. Sobreviene una repentina e impredecible paz] Este sentimiento es nuevo.

Nunca había visto en ti tamaña seriedad, tal frialdad y grisura al contemplarme desde tu altura. Jamás me habías mirado por encima del hombro sin una desquiciada sonrisa en tus labios. Ni siquiera tus ojos están vacíos: los encuentro llenos. Qué superioridad. Me siento como una niña pequeña. Qué desvalida. ¿Has... estado fingiendo hasta ahora? ¿Esta es tu verdadera yo? Es... interesante cuando menos.

Kao - Yukino-san parece madura a pesar de todo. [Enterrándola en peluches] Si Yukino-san tiene la tendencia de no prestar atención a su bienestar físico, yo lo haré por ella.

Y - Y esto es lo mejor que se te ha ocurrido. Se te ha olvidado el "no", ¿verdad? Se te ha olvidado...

Kao - [Decorándola con más peluches. Se le están colando conejitos vivos] No hay forma de que Yukino-san se caiga así tumbada. ♪

Y - Ah, es cierto. El otro día me caí de bruces en el no tan oscuro asfalto de la carretera. Aquel frío y poco lejano día había comenzado a utilizar de nuevo mis botines grises. Desde el momento en el que pisé la universidad y durante toda la mañana a partir de entonces, noté que me resbalaba más de lo normal. Mucha gente a mi alrededor se sobresaltó a cada patinazo, ¡pero yo muy digna, disimulando! Simplemente me figuré que había olvidado cómo caminar con mis zapatos de invierno, sin darle mayor importancia. ¡Los botines vuelven a la carga, qué más podía ser! Hay zapatos que me odian y estos no son los pioneros: esas fueron las manoletinas, hará dos años...

Casi me mato, casi me mato, casi me mato... y al final me maté justo al cruzar con el semáforo en verde. Perdí pie, me despedí del equilibrio, apreté mi bolso de universidad (donde llevo carpeta y utensilios varios), proferí un ahogado gruñido sordo que no sé ni cómo se atrevió a salir de mi garganta, apretados los dientes como los tenía, ¡y saludé al suelo! Todo fue mucho más fugaz que cuando me caí con las manoletinas en clase, tanto por exterior como interiormente. ¿Recuerdas que en aquella ocasión, según la única testigo que era Nihonjin, me costó caerme? Pues en esta no me ha costado tanto. ¡Por supuesto! me levanté en el acto con toda la dignidad del mundo, ¡porque yo soy muy digna y muy disimulada! Me herí las palmas de las manos como consecuencia lógica del acto reflejo de usarlas como receptor del impacto para encarnar el daño menor, pero los dedos se mantuvieron intactos y así siguen estando, por lo que nada me impide escribir. A la mañana siguiente me desperté con agujetas y más tarde, en la bañera, descubrí rozaduras en mis rodillas. Parece que no caí tan bien como había supuesto, pero ¡nada del otro mundo!

Al anochecer mi santa madre tuvo la revelación que a mí jamás se me habría ocurrido, puesto que como he dicho suponía que me había olvidado de caminar cómo caminar con el calzado particular, ¿a quién no le ocurre? Dicha revelación fue girar los zapatos y sufrir el impacto de averiguar a ojo que la zuela de los pequeños, incipientes taconcillos había desaparecido. ¡Con razón me resbalaba tantísimo!

[Ojos puestos en la lejanía vertical del techo, con una sonrisa de héroe (¡viejo!) que recuerda sus batallitas] Recuerdo como si fuera hoy, a pesar de que fue la semana pasada, al chico nervioso cuyos ojos reflejaban la duda entre ayudarme o dejar que me atropellaran. ¡Suerte tuvo de que me levantara sin mayor complicación y lo eximiera de culpa!

Kao - Por otra parte, Yukino-san está tan ocupada que le conviene tomarse un descanso.

Y - ¿Podrías no volver a sonreír, si eres tan amable, Kao-sama? Te hallo ciertamente más bella y menos insustancial con esa cara de psicópata sin fronteras ni sentimientos ni alma.

Kao - Yukino-san no debería hacer que me repita mucho hoy, como no debería intentar por todos los medios que vuelva a pulsar mi botón.

Y - [Sus manos se abren y se cierran, se abren y se cierran, mientras se dibuja en su boca una sonrisa de complacencia] Lo comprendo, quieres que te hable, ¿verdad? No tengo ningún inconveniente, esta puede ser una inusitada cita casera maniatada y pos-tortura.

Kao - Lamentablemente, tengo que ocuparme de un par de molestias menores. Yukino-san se quedará sola un ratito~☆.

Y - ¿Adónde vas con esa pala?

Kao - [Sale y cierra la puerta con delicadeza, esa misma que tanto le ha faltado hace tan poco]

Y - [Abandonada] ¿Y yo a quién le cuento mis anécdotas ahora? [Mirada dispersa. Las pupilas buscan su interlocutor... y encuentran uno]

Bueno.
Un rey es un rey.

Y - [Es mejor que nada] Si le place a su alteza el rey rico de los conejos, me dispondré a narrarle mis anécdotas recientes, sucedidas desde la última Ensoñación hasta el bienaventurado día de hoy.

Rey Rico de los Conejos - [Mordisqueándose la capa]

Y - Presupongo que le colma de dicha la expectativa. Un buen día, si no recuerdo mal el mismo en el que me caí de bruces, quizá el día siguiente (vaya semanita), recibí una carta oficial que mi hermano creía una multa, puesto que a él le habían enviado una igual para una multa de tráfico. Pero cómo iba a ser una multa si yo lo único que hago es caerme y eso no dificulta la circulación. Uf, ¡af! Ojalá hubiera sido una multa, casi lo prefiero a lo que realmente acabó siendo: ¡me han escogido como vocal electoral para el 25 de noviembre!

Me explico: a grandes rasgos, cuando se llevan a cabo elecciones de gobierno, ya sean de presidente o menores, se escogen al azar unos cuantos civiles preferentemente en paro para que se encarguen de recoger y supervisar las votaciones. Estos forman un pequeño grupo en una mesa electoral regida por el jefe de mesa que se encarga de llevar los votos adónde haya que llevarlos, contarlos, etc., y dos vocales que comprueban la identidad de los votantes y tachan sus nombres de la lista. Dicho grupo trabaja durante las doce horas en las que se llevan a cabo las elecciones y ganan unos sesenta y dos euros (antes eran cien...). ¡Doce horas! ¡Eso es un viaje a Algeciras, Cádiz! Y a mí me ha caído en suerte ser vocal, qué calamidad.

En caso de no presentarme y no tener excusa alguna, me pueden caer de tres a veinticuatro meses de cárcel. ¡Estos se lo toman en serio!

De modo que me estoy mentalizando para leer y estudiar doce horas seguidas de mi vida al tiempo que tacho nombres de la lista. Af, espero que no me vuelva a tocar, ¡mira que hay gente...! Imagínese, conejo real, que hasta soy la primera de la familia en ser elegida. Será mejor que no juegue nunca a los Juegos del Hambre.

RRC - [Masticando la colcha]

Y - ¡No se coma eso, su majestad, que es malo para el estómago! [Agitando las muñecas y puños cerrados, dando tirones a las apretadas correas que las apresan] ¡Hay telas mejores, como los vesti...! Siga comiendo.

RRC - [Tampoco es como si pudiera evitarlo]

Y - Yo es que adoro los vestidos, ¡son comodísimos! Se ponen y se quitan rápido, son muy femeninos y además tienen vuelo. Mi amiga Candy de la universidad me dijo una vez que parecía una película cuando bajaba por las escaleras, puesto que el vestido volaba de forma muy bonita y elegante, como las olas que se extienden en la orilla. ¿Sabe qué? Una vez, cuando yo era muy muy muy pequeña, tanto que no lo recuerdo si no por boca y relato de mis padres, iba yo por el pueblo de Cortes de la Frontera. Caía del cielo una ola de calor insoportable, de modo que, como buena niña sin pudor, ¡me quité el vestido y me lo puse en la cabeza! Y ahí iba yo, fresca y con turbante...

RRC - [Salta por aquí, salta por allá]

Y - ¡Fui al musical de Grease de gira por España cuando actuó en Sant Cugat, que está a media hora de donde vivo yo! ¡Con Edurne como Sandy y Jordi Coll como Danny Zuko! La cámara se ha quedado sin batería y no he podido ni hacerle fotos al folleto ¡por culpa del burro de mi hermano!, pero... ¡pienso describirlo todo con pelos y señales! Empezando por que me pasé prácticamente toda la obra...

¡Así!

Y - Todo empezó con la fantástica primicia que una de las sastras de la obra ofreció a mi madre: el protagonista masculino era un actor del que mi madre es fan a secas y ¡del que yo soy fan al más puro estilo fangirl! ¡Tenía que ir! Así que acabamos yendo. Las entradas eran un poco caras, pero ya lo dice el dicho: ¡una vez al año no hace daño!

El escenario era sencillamente fabuloso. A lado derecho del susodicho había unas escalerillas de caracol que daban a un balcón que los actores utilizaban varias veces a lo largo de la actuación. En el centro, unas gradas metálicas que aparecían y desaparecían conforme se desarrollaba la función y sobre la que saltaban los actores en pleno movimiento para cantar y bailar, ¡casi me da un pasmo, por un momento pensé que se caerían!

Sobre dichas gradas, en la pared, había una majestuosa pantalla que se partía en dos y en cuyo interior mostraba al separarse la orquesta (o más bien banda) del teatro. A lado izquierdo se hallaba ¡mi parte favorita! ¡Una torre grande, rosa, negra y blanca, colores dispuestos de forma retro, en la que se observaba a lo alto una ventana que simulaba un estudio de radio!

Dentro de dicho estudio había un actor entrado en años, muy bien vestido con traje y corbata y unas gafas de sol negras propias de la época de Grease. Hacía de locutor de radio, cantaba, actuaba, bailaba poco y durante su interpretación estelar de los primeros veinte minutos previos al comienzo de la representación iba poniendo y poniendo y poniendo discos, nunca quitando. Algunas veces hasta los usaba de espejo, el muy coqueto. Lanzaba besos al público únicamente con sus morritos, sin utilizar las manos, ¡qué estilo!, así como posaba para las cámaras cuando veía que los espectadores le hacían fotografías. ¡Ja, ja, ja! ¡Me arrepentí hasta las lágrimas de no haberme traído mi cámara! ¡Ay, Dios!

Oh, oh, a mi me lanzó más besos que a nadie, dado que no solo estaba situada en la tercera fila, esquina izquierda, cosa que propiciaba un cruce de miradas directo e indiscreto, sino que me pasé los susodichos veinte minutos previos mirándolo de forma directa hasta que me vencía el pudor y bajaba la mirada. Luego mis ojos volvían a la carga, ¡ejem, para eso estaba el señor! Cuando veía que mi madre (otra receptora de sus aportaciones besuconas) y servidora nos reíamos al recibir sus entregas aéreas, correspondía contagiándose y sonriendo.

Era un hombre mayor, diría que de la edad de mis padres, de rostro tirando a redondo, rellenito, de aspecto robusto... es decir, no cabe imaginar un jovencito como Jordi Coll, ¡pero qué voz tenía...! ¡Profunda, grave, embriagadora! Voz de locutor de la que hacía un gran uso en su papel de seductor sin seducidas. Solía dirigirse como "duuulce gatita" a las espectadoras presentes entre el público y a las oyentes de la radio del musical.

RRC - [Marchándose a saltos]

Y - ¡Pero lo mejor de todo fue ver a uno de mis actores predilectos en vivo y en directo, tan cerca en los escenarios, en los pasillos...! ¡Poco más y me da un vuelco al corazón! ¡Bailaba, cantaba y actuaba de una manera, con un brío, una energía, un desparpajo...! Estaba absolutamente fantástico con sus pantalones de cuero y su cabello engominado, peinándose cada dos por tres. El peine, por cierto, acabó despegando por los aires con un movimiento de muñeca suyo absolutamente voluntario y desprendido para con sus seguidoras para aterrizar en las filas de en medio. ¡Arr, otra de las cosas de las que me arrepiento, si hubiera estado en las filas del medio...! Seguramente me lo habrían arrebatado de todas formas, ya que aunque parezca mentira soy de achantarme y avergonzarme rápido en situaciones semejantes.

Al finalizar la obra los actores interactuaron más con el público y este chico subió corriendo a los palcos, donde un perfectamente sincronizado ejército de fangirls se agrupó para tirarse encima del pobrecillo, que ni siquiera se zafó de ellas. ¡Es tan majo! Justo después se puso a ejecutar el baile de señalar con índice y brazo ¡muy! rectos, mirada al compás, ¡y ellas como locas, brazos arriba, grititos al aire...! Aif, qué bien me lo pasé.

Otra de las cosas más significativas que pasaron por mis ojos fueron los traseros al desnudo. Dios mío, vi más posaderas en dos horas de función que en toda una tarde paseando por una playa nudista. ¡Parte de la comedia y la picardía! Especialmente me gustó la escena de la ducha, en la que se cantó mi canción favorita de toda la obra: Dulces Acordes. Ejem, escuchémosla con imágenes sueltas ya que estamos...

Efectivamente esto ocurría en la ducha, con la excusa de que uno de los personajes estaba aprendiendo a tocar la guitarra y... estaba comenzando. Solo sabía tocar sol-sol-sol-fa-fa-fa-do-do-do..., de ahí el estribillo de fondo.

Hay dos pequeñas partes de dicha escena que a mi parecer fueron las más destacables, que no sobresalientes: cuando los cinco chicos principales se pusieron en fila india de perfil y se bajaron ligera, ínfimamente los calzoncillos que marcaban la frontera que los separaba de la desnudez completa, lo suficiente como para que viéramos el inicio de sus cul... donde la espalda pierde su nombre, doblando las rodillas todavía más ligeramente para colocarse en la magnífica posición adecuada para realizar el acto, mirando con picardía al público que estallaba en risas y alaridos de las chicas (yo con la boca abierta y sonriente); y el final de la canción, cuando todos los bailarines se pusieron de cara al cantante y de espaldas al público para abrir las toallas que cubrían su cuerpo y menearse. ¡No sé por qué parte decantarme!

Mentira: por supuesto que me decanto por la primera. La carita que pusieron no tiene precio. =w=* [Claro, es eso...]

Puerta abriéndose con un ñiiiiii - [Alguien se asoma por ella]

Y - La función duraba dos horas y media, y a lo tonto nos pasamos fuera un total de cinco. ¡Una tarde divertidísima! Me arrepiento de no haberme comprado el disco con las canciones del musical en versión española como recuerdo, pero en fin... siempre me quedará el folleto y la anécdota.

Nánana - [Apareciendo por la puerta] Cachorrita. [Dos pasos. Se queda quieta. Mira alrededor. Sonrisa] Tenías una buena razón para dejarnos plantadas después de todo.

Y - ¿Quién eres?

Nánana - [Desatándola] Me gustaría decirte que no te hicieras la tonta, pero casi prefiero que no te acuerdes de quién soy ni de cómo me llamas.

Y - No me molestes, Nánana, ha sido un lapsus. [Se incorpora, sienta, frota las muñecas y sale disparada a abrigarse]

Nánana - Dejando de lado esa calamidad de nombre que me has puesto, ¿qué te ha pasado, cachorrita? ¿Te gustan las correas?

Y - ¡Nada! [Lagrimillas] ¡No es asunto tuyo!

Nánana - [...]

¡Yo nunca eludo un abrazo si puedo obtenerlo! =^=

Y - [Y si se lo ofrecen ya...] No quiero hablar de ello.

Nánana - [Calambre]

Y - [Je, je...] Quizá deba comentarte de que he sido electrocutada recientemente.

¡CRASH!

Kao - [Y ese es el sonido que hace una pala de mala calidad sucia de tierra cuando cae al suelo] ¿Qué es esto?

Y - Un sueño.

Nánana - ¡Uy! ¿No soy real?

Y - No entremos en detalles.

Kao - Es otra mujer...

Nánana - [Emocionada] ¡Y tú una chica muy bonita!

Y - ¿Me ves abrazada a otra mujer y sigues sonriendo? [Ojos en blanco] Maldita sea, Kao, pon una cara de malvada que te diferencie de los tontos. [Estremecimiento del saber] Un segundo. Aoi, Yui, ahora Kao... Y has tenido a Ace delante y no has piropeado ni una sola de sus muchas bellas cualidades físicas, ni tan siquiera sus facciones... ¿te atraen los hermanos Aki?

Nánana - ¿Son familia? [Consulta su cuaderno] "Yui" no es tan grande como el señor "gran Aoi"...

Kao - [Es un doberman]

Y - ¡AY, MI...! ¡Kao, haz el favor de avisar, que te he dicho cara de malvada, no de perro...!

Nánana - ¿Todo el mundo puede hacer eso? [No, no]

Kao - ¡Silencio, zorra!

Y - ¡Nánana, cúbrete! [¡Se arroja contra la perra de Kao!]

Nánana - Te estás precipitando.

Y - Eso es exactamente lo que estaba haciendo. =_= [Y ahora contiene a la bestia de Kao como puede]

Kao - [Revolviéndose en su poco complaciente abrazo] ¡Yukino-san no debería interponerse en mi camino en este momento...!

Nánana - Es muy amable de tu parte defenderme hasta el punto de recibir los mordiscos por mi, cachorrita. [Saca un lápiz] Me aprecias de veras, me tienes en alta estima, puedo ver tu amor en ello. No podría albergar mayor agradecimiento hacia tu gesto.

Y - ¿Podrías no decirlo de forma tan monótona? Quiero decir, me gustaría fantasear con que estoy pasando por esto por una buena causa y razón...

Nánana - [¿Escribe? ¿Dibuja? Mueve el lápiz...] Verás, yo no tengo ninguna fuerza física y soy incapaz de correr o de defenderme por mi propia mano. Por lo mismo, la única baza de que dispongo ante una situación semejante es justamente la que me atribuyes.

Y - [Respingo. En sus brazos nota recorrer una energía extraña]

Kao versión doberman - [K.O]

Y - ¿La has matado? No, no, respira. ¡La has dejado inconsciente haciendo honor a su nombre! [Ojos en expansión. Rubor] ¿Cómo lo has hecho? ¡Nánana, Nánana! ¿Lo pruebas conmigo? [Señalándose a sí misma]

Nánana - Mmm... si lo probara no tendría que volver a escuchar ese nombre. [Le regala una hoja de papel crucial] Pero las desventajas superan las ventajas.

Y - [Comprobando el pulso del cuello de Kao, no vaya a ser] ¿Eh? No me digas...

Kao - [Abre los ojos]

Esto... soluciona muchas cosas.

2 comentarios:

  1. Yui no debería quedarse calvo por nada del mundo. XD
    Ooom… Si Yui entra con toda esa violencia pateando la puerta… ¿Quiere mostrarse como un hombre rudo?o.o
    Es cómico ver que el gran Aoi va a todos lados desnudo, ¿habrá perdido su ropa en el Hueco Mundo? XD
    ¡Muchas felicitaciones por tan hermosas notas! >w<
    La lección era no ignorar a Kao porque algo malo puede pasarte. XD

    Dudo enormemente que Kao sea t u alumna. Ella ya sabía cómo torturar puesto que Yui y Aoi la consideran un monstruo desde que apareció en Otaku Hen por primera…
    Kao es uno de los personajes que más terror puede llegar a generar. =w=

    Tu sufrimiento esta tan magníficamente descripto que hasta siento empatía. ¡Me encanto! XD
    Jajaja, ¿sos de esas chicas que caminan rápido? XD Eso explicaría por qué te caes tanto. XD ¿Y qué vas a hacer con tus botines grises? ¿Los van a arreglar? O.o
    ¡Oooh, qué amable el chico que te ayudo! Es todo un caballero~ XD

    ¡Por DIOS! ¡AMO al REY CONEJO! ¡Es hermoso, adorable y pomposito! ¡Lo abrazaría por horas!o>w< o Me gusta su mini corona y su capa azul. Es muy mono. XDD
    Por cierto, ya estamos cerca del 25~ XDD ¿Preparada para la tortura?o.o

    Jajaja, es muy divertida tu expresión. XD Es agradable ver que te lo pasaste esplendorosamente. XDD
    ¡Oooh, el locutor de radio tenía mucha personalidad! XDD
    Jajaja, el prota debe soportar el manoseo impetuoso de sus fans. Eso lo sabe todo el mundo. XD
    Oh, la canción es linda y el chico canta muy bien. XD

    Nánana dice, “dejarnos plantadas” ¿Ella ya conoce a la reina?o.o
    Qué amable es Nánana, ¡quiere reconfortarte! XDD
    Oooh, Nánana es sorprendente. De hecho, es agradable saber que tiene preferencias y no le gusta Ace. XDD
    ¡Es muy fea su actitud! ¡Aaafff, Yui es buen chico! ¡No importa qué tan grande sea! >3<
    Jajaja, es divertido leer a Kao insultando a otra mujer. XD Por cierto, ella se dio cuenta en seguida que Nánana es una mujer y no un hombre como dicen los rumores. XDD
    ¡Sos toda una heroína! ¡Tan valiente y esforzada! *aplaudiendo* Sos tan adorable. XDD
    Me gusta Kao versión Doberman y su estado de no saber nada. ¡Pobrecilla! XD

    ResponderEliminar
  2. Al único al que se le tiene que caer el pelo por el estrés es a Sebastian. XD <- qué imagen mental tan horripilantemente cómica
    Es una buena conclusión. Es decir, ¿qué da mejor imagen que abrir las puertas de una patada? XD
    A mí lo que me preocupa es que no se tape ni en invierno. ¿¡Qué tengo que hacer para que deje de quitarse la ropa?! XD
    ¡Gracias! ¡Y hoy acabo de saber que he sacado un 8,5 en Gramática Descriptiva, he sido de las pocas, poquíiisimas! >w<
    De hecho, solo han habido dos excepciones contándome a mí, y la nota del otro no supera la mía. XD
    Hay tanta gente que no debería ignorar en esta mi casa que bajar la guardia con quien que no había mostrado grandes señales de peligro hasta el momento es inevitable. Ciertamente esto demuestra que Kao es la peor de todas: ¡no se la ve venir! XD

    ¡Ohh, te acuerdas! ¿Será su tapadera? ¡Mmm, mmm, ha tardado en salir a la luz el monstruo que lleva dentro! ¿No es sumamente atractivo? ¡Parecía tan poquita cosa...! Con razón me permito llamarla "Kao-sama" un momento, si bien no acaba de ser por respeto. XD
    ¿No te encanta? Lo digo y lo repito: ¡porque no se la ve llegar! XD

    ¡Gracias, gracias, realmente gocé dando uso a mis dotes descriptivas! ¡Es mi parte favorita! Como cuando mi marido me torturó metódicamente justo antes de casarnos. Me ha encantado quebrarme ante los impasibles ojos de una elegante figura más cuerda de lo que aparentaba en un principio y que apenas se ensucia las manos, puesto que usa de la tecnología y su inteligencia. Uoh, ¿empatía también? ¿Y qué has sentido, pena o alegría? ¿Alivio en el momento de mi "sentimiento nuevo"? ¡Porque yo he mantenido mi orgullo! XD

    ¡Ejem, lo que lo explica es que la zuela del tacón del zapato había volado! XD
    Sí, los mandamos al zapatero y ya están como nuevos. XD
    ¡Detecto ironía! XD

    ¡Uouh! ⊙w⊙ Me alegra provocar tan sobrecogedora pasión en ti con un solo conejo. XD
    Solo espero que pase rápido. XD

    Es que era un espectáculo espléndido. XD
    ¿¡Ah?! ¿¡Cómo es que nadie me había informado de tan imprescindible conocimiento previo?! ¡Si lo sé me uno...! XD <- mentira
    ¿Verdad que sí? ¡Es una canción maravillosa! >w<o

    Bien visto. También puede ser que no la conozca pero que supiera de antemano que iba a conocer a otra chica, puesto que hoy tocaba ¡cita de chicas! XD
    Tiene sus puntos y aprende rápido. También, que las dos estemos más solas que la una tiene mucho que ver... XD
    Ejem, ¿¡cómo puede NO gustarle Ace a Nánana?! ¿¡Cómo puede no gustarle a nadie!? XD <- es decir, ¡tiene que gustarle a todos!
    Uoh, te has quejado mínimamente de Nánana. Inaudito. XD
    Jo, jo, no hay nada que Kao odie más que verme con otra chica. Para ella la mayor humillación y el mayor peligro es que a mi alrededor halla otras mujeres, con los hombres puede lidiar sin arrancarles los ojos. Es hasta cierto punto lindo. XD
    Y por lo mismo se ha ganado sin quererlo el aprecio inmediato de Nánana. ¡Ja, ja! Es que Kao es más inteligente y menos paranoica sin causa que sus hermanos. Es paranoica, pero de forma que acostumbra a acertar. XD
    ¡Ep, no lo dicen los rumores, lo dice el sentido común visual! XD
    O-oh. Aplausos. Mmm. =///= <- encajando, asimilando y digiriendo los cumplidos. Hacia mucho que no te indignabas con su comportamiento XD
    No podía permitir que acabaran con la vida de la primera y desgraciadamente debilucha amiga que tengo en este mi Otaku Hen. Si descontamos a Reina de Vivas del grupo amistoso, por supuesto. Es una relación complicada, esa. XD
    Y yo que pensaba que lo considerarías un castigo adecuado a su comportamiento metódicamente torturador. Justicia poética a la porra. XD

    ResponderEliminar

Dame un comentario, dame dopamina (͡ ͡° ͜ ʖ ͡ ͡°)