martes, 17 de marzo de 2015

Reseña: Oujisama no Neko


El otro día estaba triste y ojerosa, porque nadie entiende a este mi Otaku Hen y porque mi señora gata no me había dejado dormir, respectivamente. ¡Con lo que yo me esfuerzo! ¡Pero si hasta he escrito guías y todo! ¿¡Qué más tengo que hacer, colgar señales amarillas?! ¡Aaaaargh, que me tiro de los pelos y me los arranco todos!

De modo que me regodeé en la autocompasión, porque así soy yo y esas son mis costumbres, y decidí relajarme con un Talk CD erótico. No hay nada más relajante. Ni nada más divertidamente estresante que escuchar eso en el metro rodeada de gente, te vuelves paranoica preguntándote la razón escondida en la mirada de aquel anciano que te juzga con ojos altivos.

Así que por esto y aquello y lo de más allá, sobre todo por el vicio que llama a mi tímpano para no encontrar resistencia y que hay mucho que quiero reseñar, tras la lujuriosa reseña de Futago to Watashi no (Sleepy) Night, la distendida Fantasy Kareshi Vol.01 Peter Pan y la orgullosa continuación con Fantasy Kareshi Vol.02 Capitán Garfio, ¡traaaaigo...! ¡La morbosa reseña de Oujisama no Neko! ¡MUA JA JA JA JAAAA!

En este caso, se trata de un Talk CD puro: no se han gastado dinero en extras. Solo existe el actor de voz y la desmayada oyente, además de ruiditos aquí y allí. Nada más que agregar de momento, salvo...

Tal y como hice la última vez y la anterior y la anterior, haré un "pequeño" (¡jujú!) resumen del argumento y sus partes emocionantes, hablaré del doblador y su interpretación, la calidad del audio en sí, su tema, sus elementos principales y tal vez también los secundarios, así como lo que podéis esperar de y encontrar en él, no necesariamente en ese orden ni explícitamente, además de mi opinión personal diseminada por todas partes, como debe ser.

¡Información básica a continuación de redoble de tambor imaginario~!

Y flores imaginarias en la portada, fíjate tú.

Título: Oujisama no neko drama CD [Kin no neko to hashibami no ki] o The Prince’s Cat [The Golden Cat and the Hazelnut Tree]

Dobladores (seiyuus): Ousaka Ryouta como príncipe Samuel.

Duración: 00:50:52.

Audio 3D: Sí.

Nº de CDs: Disco único.

Clasificación: +18.

¿Dónde? ¿¡Dónde?!: Lo podéis encontrar en... Another Side of World.

Sinopsis de mi puño y letra:

¿Alguna vez has pensando que te gusta dormir tanto como un gato persa y que te falla la memoria? ¡Pues siéntente identificada con esta protagonista amnésica que cree a pies juntillas que es un gato! No te preocupes, no todo es malo: la ha adoptado un príncipe cariñoso hasta decir basta y más allá. Que está yanderemente mal de la cabeza y le gusta hacer indecencias con las amnésicas que se piensan un felino doméstico, ¡pero de rancio abolengo y mimosón!

Gracia y encanto, ¡sublime elección~♪! (No me cambiéis la L por la R que os conozco~♪)


El persistente problema que subyace en todo audio erótico, al igual que en la erótica general, es que visto, escuchado u oído uno, vistos, escuchados y oídos todos. A no ser que entremos en el fantástico mundo de lo morboso, ¿qué se puede esperar a parte de jadeos, chapoteos y las frases empalagosas y/o asquerosas de siempre? ¡Es taaan fácil caer en la rutina y por tanto en lo aburrido!

¿Ocurre algo semejante con este impuro Talk CD puro? ¡Obviamente no! ¡Porque nos vamos al terreno de lo morboso, también llamado País de las Maravillas! Aunque he de decir que, en realidad, este disco es para mayores de dieciocho más por la trama que por el sexo, porque momentos de acción, acción, tampoco hay tantos. Claro que son cincuenta minutos, tampoco hay que pedirle peras al olmo.

Empecemos con el mentiroso pequeño resumen (verde esperanza) bla, bla bla...

El track 1 dura once segundos y solo está para que el doblador se parta el lomo leyendo el título, así que pasemos directamente al 2: Oujisama no Neko se inicia con la dulce y embriagadora voz de un príncipe que despierta a su bonita mascota con un beso que no se llega a oír, pero que se intuye (básicamente porque se disculpa por despertarla y le dice que si no sabe lo que acaba de hacer, ¿debería repetirlo?).

El sonido del cascabel que la chica lleva al cuello nos pone en situación mientras ella le informa de que estaba soñando con él, que por eso sonreía, y este empieza con que estar con él en realidad y sueño debe de ser aburrido, y que siendo una callejera, seguro que en realidad quiere alejarse de él. "No me soportas, ¿verdad? ¡No, no me contestes, era broma! Sé lo que quieres decirme sin que me lo digas. Ya sea dormida o despierta, solo quieres estar conmigo, ¿verdad?". Seguidamente, echa una parrafada sobre lo que habrá para desayunar, que si se trata de su plato favorito, se lo dará cucharada a cucharada, pero que si es el suyo, entonces ella le tendrá que dar de comer a él... ¡Pero antes, a bañarse!

El sonido del agua nos envuelve mientras él alaba la belleza de su gata. "¡Qué piel tan blanca y hermosa! ¿Quién es la gata más hermosísima del mundo? ¡Túuu! Eh, ¿a quién pertenece este cuerpo? ¿Y este corazón? Exacto, ambos a mí. Y a nadie más se le permite tocar". Le habla suavemente, con cariño y paciencia, como se habla a los niños y a las mascotas, para acto y seguido hacerle algo que bajo ningún concepto hay que hacerle a niños ni mascotas: besuqueo en la bañera. Caricias. Carencia de resistencia de ninguna clase, agua moviéndose y removiéndose y besos, besos, besos, mientras el príncipe le pide que se lo repita una vez más y ella se ríe. Pero es que si no se lo repite mucho, se preocupa el pobre.

Qué gata más buena, la mojan y ni se queja. Y es que resulta que está en celo, pues el señor asegura que reacciona maravillosamente a sus avances, que llora (gatunamente) para pedirle más mimos y que realmente es un animal muy pervertido que nunca tiene suficiente. Que si dispone de una pequeña lengua perfecta para chupar y lamer, que si deberían ir parando porque van a servir el desayuno, que si no le ponga esa cara que ahora mismo no está de humor (¡¿en serio?!) y él odia a los gatos caprichosos.

Volvemos a la habitación/nuevo habitat natural de la felina, a quien se le pregunta qué vestido quiere ponerse hoy para ignorarla deliberadamente. ¿Que quieres el rosa? Pues te pongo el blanco, porque yo lo valgo. Y se lo pone, vive Dios, describiendo y palpando parte por parte. ¿Seguro que no está de humor? En fin. Resulta ser una gata pequeña "como una niña", y a él le encanta que ella sea una inútil sin él, siempre necesitada de sus atenciones.

Una vez vestida, hace que se mire en el espejo mientras le vuelve a atar al cuello su cascabel. "¡Ah! ¿Cómo puedes ser tan hermosa? Jamás he conocido a una gata dorada tan preciosa como tú". Pero el desayuno ya está, de modo que se posponen los arrumacos.

En el track 3 se nos deja caer muy deliberadamente que este par se pasan el día juntos. Ahora a él le aburre su libro y ella tiene ganas pasear, así que le pone la correa y salen. ¿¡Eres una gata o un perro?! Al príncipe tampoco le pasa por alto. ¡Se oye el viento y la pareja se siente feliz! Las flores bailan bajo el sol, la mascota se emociona y aleja un poco, el dueño le da un tirón y ella se cae ¡por su culpa! Y entonces empiezan las regañinas. ¿Qué haces, dejando a tu amo? Pues es que perseguía una mariposilla...

Se detienen en una fuente para tratar los arañazos y don Encantador diserta sobre si no será una princesa, o un ángel, o quizá un hada que lanzó un hechizo sobre él. Bah, no, solo es una gata que encontró en un bosque embarrado. Acto seguido, pone en marcha el mecanismo de autodefensa más bobo del mundo insultándola un poco tras preguntarle si tiene algún interés en el mundo exterior, cuando ella le responde que no y él afirma que seguro que no miente porque los gatos no lo hacen, ya que son mucho más tontos que los humanos. "¡Ay, mi gata tontita!".

El track 4 nos muestra las ventajas de desvelarse por la noche. La felina no puede dormir, ¿qué tendrá la gatita? Pues ganas de copular, ni más ni menos. El dueño está mirando las estrellas, que dice odiar porque son demasiado similares a los corazones humanos, pero ella no está por la labor y él en seguida se pone de humor, aunque se hace de rogar un poco. Le divierte oír cómo se queja y solloza para conseguir lo que quiere. "¿Qué pasa, tienes frío? ¿Debería calentar tu cuerpo? ¡Gata pervertida!". Así que beso, beso con lengua, di claramente que quieres tocarme, más lengua, la gata se retuerce, risita, tranquila, que no vendrá la protectora a acusarnos de zoofilia...

Y así, sin comerlo ni beberlo, la gatona se le sube encima y empiezan a hacer el amor con todas las letras. Gracia y encanto, sublime erección. Se presentan los jadeos y jadeos, a-a-aaaah~♥, ¡ium!, y, para acabar el audio con broche de oro, le asegura que ha sido una chica excelente y va a ser recompensada generosamente dándole la vuelta, poniéndosele encima, respirando junto a su oído y besándola con un sonido labial estupendo.

Suenan los pajaritos en el track 5, tras la noche loca, y a la gata satisfecha le lee un cuento su príncipe azul desteñido: El azulejo y el avellano, una historia horrible, horrible, sobre una niña llamada Michelle cuya constitución era tan débil que nunca podía salir de su habitación, desde donde únicamente podía ver el cielo y el pequeño jardín de su hogar.

Lógicamente, sentía un gran anhelo por ver el mundo exterior. Un día, un azulejo aterrizó en el pequeño avellano del susodicho jardín y, cuando ella lo acarició, el avellano creció y creció hasta llegar a las nubes. Y ella se dijo: "¡Podré ver el mundo entero!". Aunque le llevara toda la eternidad, lo subiría. 

A la mañana siguiente, el azulejo que había aterrizado en el avellano entró volando por la ventana abierta de Michelle. Allí, en su lecho, dormía con una sonrisa en los labios. El pajarito se posó en su gélida mano... como siempre hacía.

Acabado el cuento, Samuel le aclara que Michelle acaba muerta pero que es un final feliz, dado que ha cumplido su mayor deseo. Tras ponerse un poco pesado con si ella querría hacer lo mismo, le deja caer que cree haber visto un avellano en el jardín de palacio e, inmediatamente después, va y la deja sola en el cuarto. Con lo que poco rato más tarde la felina psicológica se ha escapado del nido para buscar el árbol y ¿con quién se topa? Con el acosador. ¡Sorpresa!

Resulta que además de acosador es un mentiroso compulsivo: lo del avellano era mentira, pero eso le importa un pepinillo en vinagre porque considera que el crimen de su gata es mucho peor. "¡Eres una desobediente! Obviamente te estaba poniendo a prueba, ¿y tú qué haces? ¡Traicionarme y salir fuera!". Le susurra al oído izquierdo... "¿Cuál será el castigo que se merece esta gata tonta?".

Así pasamos al clímax, encajonado en el track 6, que se abre con el sonido de los pasos de la pareja bajando a la mazmorra del castillo. La pobre criatura, que para más inri tiene miedo a la oscuridad, intenta huir y se resiste y ¡golpe! ¡Empujón! Se siente, no va a permitir "que vuelva a huir". Abre un armario, del que saca unas cadenas chirriantes con las que la ata mientras ella continúa resistiéndose. 

Le asegura que no debería de asustarse, al fin y al cabo él es un amo muy amable que sabe lo que le gusta. Lo que lo lleva a sembrarla de besos y a pasear la lengua por sus orejitas. También asegura saber que le gusta un poco cuando él es duro con ella. Se oye un rasgón y el cascabel, collar que se ha roto ¡por su culpa! Claro, la culpa es de la amnésica que va por la vida pensándose que es un gato.

Entre rasgones, empieza el monólogo modo yandere máximo con nivel de respiración preocupante, por la desesperación y esas cosas. "¡Yo confiaba en ti, creía que nunca me traicionarías, que nunca me dejarías!". ¡Fuera ropa! Y que si mentirosa, mentirosa, mentirosa que decía que me amaba (todo gritado), besuqueo en el cuello, besuqueo en un pecho, que si seguro que con cualquiera también gemiría como con él (¡si querías fidelidad haberte buscado un perro!), que si le da lo mismo si le duele, que ella solo es su mascota y él puede hacer lo que le dé la real gana que para algo es un noble de los que abusan de su poder, af, af, af...

Y grita y se queja y se repite y toma aire, ofuscado, porque le mira con ojos tristes como si él fuera el malo. "¡No me mires con esos ojos! ¡No me mires, no me mires, no me mires! ¡Que no me puesto el maquilla-je-je-je! Para volver a hablarle suavemente, como corresponde en una declaración yandere típica del tipo "Me encantan tus ojos color avellana. ¿Qué tal si te los cuelgo del cuello, ya que has roto tu collar?". Solución radical para que no lo mire con esos ojillos.

Risas dementes. Todo va bien. Jamás haría algo así, sería destruir la belleza del gato más bello del mundo mundial. Además, a él le encantan sus ojos tristes, porque son muy, muy, muy hermosos. Pero no quiere verlos ahora, entre ruiditos de ropa y el gemido masculino que deja muy claro lo que está haciendo, con risita final. Ella tira de las cadenas y él le advierte que va a llenarse la piel de cicatrices si sigue así, aunque no le importa. Con lo que la inteligente gata le subraya que se está contradiciendo, pero ¿qué pasa? Que no. Que a él le parece que estará aún más hermosa. Qué hombre tan superficial.

La voz del príncipe se percibe como en un eco, mientras el frufrú de la ropa que nunca acaban de quitarse y la resistencia de la chiquilla, que intenta moverse, envuelven los oídos en un ambiente propicio para que ese miembro de la realeza afirme que no la va a perdonar por mucho que llore y se escuche el chapoteo de... bueno, está jugando con su sexo.

Por lo visto es la intimidación pervertida que necesita para expresarle que, en su opinión, le es infiel. Y para gritarle que ¡ojalá no la hubiese encontrado nunca! "¡Ojalá no hubieras aparecido ante mí! ¡Ojalá no existieras! ¡Te odio, te odio, te odio!" Pero esto no es más que una demostración de su complejo de inferioridad, que le hace pensar, debido a que sabe perfectamente que es un obsesivo, que todo el mundo lo abandonará. No sé cómo lo habrán criado, pero este chico está claramente traumatizado.

Y este complejo queda corroborado inmediatamente. A continuación le informa en forma de pregunta retórica sobre que debe de dar miedo, ¿verdad? Que ahora lo odia y quiere alejarse de él, como si todo hubiese sido una pantomima para liberarla. O eso, o que es otra prueba a la desesperada para averiguar la verdad (que lo es, no va a permitir que se separe de él). "Si eres honesta, te quitaré las cadenas y serás libre. Dilo. Di que me odias. ¡Quiero que me odies, que me desprecies, que lo digas! Así que dilo. DILO.", al borde del llanto, gritando furioso. "¿Cómo podrías seguir amándome... después de lo que te he hecho? Es porque eres así que yo... yo...".

Y así, en una magnífica actuación, el track finaliza cuando empieza a llorar a lágrima viva.

En el track 7 vuelven a trinar los dichosos pajarillos. La gata abre los ojos, el príncipe le besa la frente y le da los buenos días. Empieza a disertar sobre el azul del cielo, al que jamás podrá tocar nadie por mucho esfuerzo que se emplee. Metáforas obvias a parte, le pregunta si a ella le gusta el cielo azul. ¿Que sí? Pues entonces él lo odia. Se ríe.

Ella le comenta lo ocurrido en el track anterior y él se hace el sueco. "¡No hay tal cosa en el castillo! Y yo nunca te haría daño". Claro, claro, un sueño. La besa, se le echa encima, la abraza y llena de arrumacos, mientras recalca que a su amada gatita adorable nadie le tocaría un pelo. Es entonces cuando remite al primer track y le hace la misma apuesta desayunera que cuando empezamos con todo esto. 

La gata se percata entonces de que no tiene su cascabel y se agita nerviosamente en la cama. "Se rompió, lo he tirado. ¡Que no, que fue un sueño!". No queda más remedio que creerle. Vuelve a echársele encima y le susurra al oído que la ama. Pero, si algún día existe la posibilidad de que quiera alejarse de él... la matará.

POR FIN, en el track 8 averiguamos el nombre de la falsa gata, Lil, y se nos explica brevemente entre ecos de pensamiento de Samuel y monólogo normal cómo el aburrido heredero al trono encontró en lo profundo de la selva selvática una gata de cabello dorado, ojos ambarinos y vestido blanco, cuyo cascabel tintineó cuando ella comenzó a seguirlo inocentemente. Llevaba alrededor del cuello un collar rojo del que colgaba ese cascabel. Jamás imaginó que podría existir un gato tan hermoso. En ocasiones, la gata parecía humana.

Los dos vivían en su propio pequeño mundo, sin que nadie los interrumpiese. Ella, convencida de que era un gato; él, convencido de que quería quedársela. ¿Era afecto lo que Samuel sentía por la chica? ¿O lujuria? ¿U obsesión? ¿O quizá otro tipo de emoción que no podría nombrar?

Independientemente de ello, entre esa pareja aparentemente feliz se agazapaba, escondida, una oscuridad capaz de hacer pedazos su frágil relación. ¿Qué suerte les deparará el destino?

El CD termina con créditos, "una historia escrita para señoritas", así como con la frase final del príncipe: "Te hago daño... porque eres como eres.". Gracias por quitarte la responsabilidad.

¡FIN!

Final... ¿Puede considerarse realmente feliz, teniendo en cuenta que él sufre complejo de perro abandonado vengativo y ella es una demente? ¿Y se puede considerar que él se aprovecha de su enfermedad mental teniendo en cuenta que ninguno está en sus cabales? Pero ella ha sobrevivido, que ya es mucho. Aunque sea de momento... Es mejor no pensarlo mucho. ¡Final neutro!

La banda sonora y sonidos especiales son... la verdad es que no muy relevantes. Aunque los pajaritos, los pasos, los toc-tocs, el chanchá de las cadenas y demás están presentes para envolvernos adecuadamente en el ambiente que toque, Oujisama no Neko, como buen Talk CD puro, se sustenta única y exclusivamente en su doblador, a diferencia de otros CDs en los que por lo menos se apoyan en los extras y otros sonidos. Casi todo el esfuerzo lo tiene que hacer el pobre Ousaka, pero para eso le pagan, que se fastidie.

Y ya que lo menciono, en cuanto a la actuación del doblador... solo puedo decir que un seiyuu demuestra su verdadero potencial cuando interpreta la personalidad de un yandere. Porque es muy fácil ponerse en la piel de alguien alegre y feliz de la vida, pero hacer eso mismo para luego darle la vuelta a ese cariñoso carácter atento y descubrir al psicópata patológico que lleva dentro requiere una capacidad de contraste de la que no dispone cualquiera. ¡No basta con ponerse a gritar como un poseso a la primera de cambio, ha de ser coherente!

Ousaka se ha jugado el todo por el todo (finjamos que no ha existido casting) y no solo ha ganado la partida por goleada, sino que se ha incluido en mi selecta lista de mejores actores de voz yandere por derecho propio. Si esto fuera una partida de póker, me habría dejado sin blanca. Si fuera una asignatura, lo habría galardonado con matrícula de honor. Mm, "Introducción al yandereísmo"... ¡yo me apuntaba!

Por todo lo anterior, remato con lo siguiente...

¿Lo mejor? ¡Ousaka Ryouta! No está en mi lista de prioridades ser repetitiva, de modo que únicamente reiteraré que, al igual que Shimono Hiro, este príncipe es la prueba fehaciente de que la calidad de un buen Talk CD depende por entero de su doblador.

No, miento, lo mejor de lo mejor es cuando el príncipe llora. Es encantador. =¬=

¿Lo peor? El argumento. ¡No me malinterpretéis! Ni harta de vino se le habría ocurrido a una humilde desdichada como yo, y mira que estoy enferma, algo tan encantadoramente retorcido, aderezado con el poder fanservice del yandere en estado puro, que para más inri consigue ser erótico. Me encanta cuando pasa de ser una "adorable" historia de amor fuera de lo común para convertirse en una de terror.

Pero, quizá porque soy dueña de una hermosísima gata, quizá porque no carezco de empatía, sobre todo a partir del track nº5 me ha puesto un poco triste la cosa. Aunque una sabe a qué atenerse cuando se hace con cualquier tipo de obra yandere, me molestaban los comentarios que rozan el maltrato psicológico hacia la niña (que a fin de cuentas es una enferma mental).

Y me corta un poco el rollo que después de una sesión nocturna perfecta me perforen el corazón con el dardo venenoso de un cuento triste que presagia un destino fatal. A mí no me gustan las cosas tristes. ¡En fin, que tengo razones para quejarme!

De modo que, en definitiva, el subjetivo punto negativo de Oujisama no Neko es la sensibilidad particular de la oyente y ese demonio de cuento. ¡Pero caray, por la suave y cariñosa y desesperada y de todo voz de Ryouta vale la pena! Digamos que la ignorancia ya sea total o parcial de ciertos puntos la hace más divertida.

¡En conclusión!, este no es un Talk CD para todos los públicos por muchas razones. Precisamente por ello y por la actuación más que satisfactoria del doblador, cumplirá las expectativas de cualquier forofa de los yandere, hasta tal punto que bien podrá convertirse en una de las joyitas de su colección de psicópatas amorosos. En caso contrario, de seguro que por lo menos se disfrutará de ese timbre relajante de don Ousaka que tan bien rebota en el tímpano.

8/10

El cuento verdaderamente me corta el rollo. =w=

¡La sincera esperanza de esta autora hogareña es que os haya gustado la reseña!

5 comentarios:

  1. El seiyuu le he escuchado en un par de cds r18 y no estuvo mal, pero no es de mis favoritos... si a eso le sumamos que los yanderes no los soporto, creo que me vale con tu genial "resumen" del cd para contentarme sin tener que escuchar el CD xDD
    Gracias como siempre! :)

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  2. Te hago promo de esta en mi página. Y levanta el ánimo, Yuki de mi alma! :*

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    1. Σ눈ロ눈
      ¡Has profanado tu página con mi indecencia! ಡロಡ

      Si es que eres más buena...

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  3. XDD me parto, que buena reseña, hora mismo estoy escuchando POR FIIINN los tokuten de animate y stella a ver por donde va la cosa

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