viernes, 25 de septiembre de 2015

Brillante 01 - Como caída del cielo


Yo no quería, ¡juro que no quería! Básicamente porque no sabía dónde naricillas de Flanders colocarlo en este mi amado blog. Pero llevo ya un par de meses dándole vueltas a la idea de dar rienda suelta a mi obsesión y escribir un fanfic del señor Holmes romántico, humorístico, por encima de todo verosímil y, para qué nos vamos a engañar, un poco egocéntrico por mi parte quizá. 

No es culpa mía, yo solo quería leer uno de ese tipo, ¡pero como no encuentro ninguno decente ni bien escrito...! Pues lo hago yo. Y no por iniciativa propia, no del todo, no. Me ha tenido que dar el empujoncito mi gran amiga Silvia, que haciendo alarde de su sabiduría y madurez, me soltó: "¡Tú escribe!". Así que yo escribo y, aprovechando que tengo la aplicación, publicaré esto mismo en wattpad.

De modo que aquí estoy, enrrollándome como la peor de las persianas en lugar de ser profesional y poner la sinopsis. Ejem, jem, jem. ¿Os apetece leer sobre una viajera del tiempo que acaba anclada en el siglo de Sherlock Holmes, en un mundo paralelo donde él no es ficción?

¡El romance, la intriga y el humor están servidos! Además del género histórico mezclado con ciencia ficción.

¡Que empiece la fiesta!

Cayó sobre el adoquinado. Cayó sin apenas hacer ruido, pese a que bien pudiera haber hecho el que quisiera sin ser ni oído ni escuchado gracias al sonido de la lluvia casi sempiterna de este sucio Londres de este aún más sucio siglo XIX que amortigua el crimen cuando a una le conviene. Y a mí me convenía mucho, mucho.

Cayó de bruces, pudiendo caer de espaldas para facilitarme las cosas. Pero ¡no! ¡Tenía que caer de bruces y manchárselo todo! Claro que, calada hasta los huesos como estaba, tampoco me iba a poner quisquillosa. Pensándolo bien, cayó como tenía que caer. Como cualquier transeúnte despistado que osa meterse él solito en un callejón oscuro por razones desconocidas a los seres con dos dedos de frente... habría caído si una desconocida le saliera al paso y le aporrease con un ladrillo que hubiera por ahí tirado.

Pensarás, lector que lees, que inicio así este testimonio de mi vida para ganarme tu simpatía. ¡Oh, pobre chica seguramente desamparada y desnutrida, a lo que tiene que llegar para sobrevivir, tiene que estar desmoralizada, arrepentida, traumatizada! Pues nada más lejos, me sentí pletórica de dicha. No era el primer transeúnte al que me acercaba ni mi primer intento de robo y homici... ¿lo había matado? No llegué a comprobarlo. 

En fin, resumidamente, lo había intentado antes. La primera víctima potencial salió pies para qué os quiero, la segunda me dio un tortazo de padre y muy señor mío que me hizo dar gracias por el desprecio misógino de este siglo asqueroso que hizo que me dejase ahí chapoteando en el fangoso suelo en lugar de hacer que diera con mis huesos en la cárcel o la tumba. Prefiero no hablar de los que lo siguieron, baste con añadir que viva la lluvia que actúa como una ducha de agua fría natural.

¡Pero a la sexta va la vencida! Dos horas bajo la lluvia, incontables pérdidas de tiempo con hombretones invencibles... y finalmente el factor sorpresa se puso de mi parte. ¿Cómo no iba a embargarme la felicidad? El charco fangoso en el que había nadado poco antes se mezcló con la sangre craneal de aquel hombre, tiñiéndose de rojo con notable parsimonia. El cromatismo me fascinó durante dos latidos de mi ventrículo izquierdo, lo justo para que entrase en acción.

Arrastrarlo por los pies hasta el bordillo seco que tenía reservado no fue fácil. Él era un hombre corpulento, por no decir gordo, y yo... yo mido 1,64. No he hecho pesas en mi vida. Y estaba muy mojada, con el pelo por toda la cara. Y seguía lloviendo. Me resbalé como tres veces. No obstante, el frenesí del momento me ayudó bastante. Creo que tardé unos quince minutos, tras los cuales me apresuré a quitarle esos elegantes zapatos y a desnudarlo como buenamente pude.

Vestirme con la pestilente ropa mojada recién robada es una de las peores cosas que he hecho en mi vida, e incluyo la agresión criminal de antes. Eso fue más limpio. Ese... hombre... solo tenía limpio el bombín. Y la cartera. Qué hermosa y abultada cartera... incluso a día de hoy, en ocasiones, sueño con ella y el alivio con que venía embadurnado ese trozo de piel doblado.

- ¿¡Qué has hecho?! - exclamó por escrito mi pulsera, mi brillante, moderna, eléctrica y psicodélica pulsera con micrófono y pantallita de un dedo de ancho y de largo incorporados.

- Sobrevivir. - contesté.

Una mujer sin más que la ropa que lleva no puede sobrevivir dignamente en la Inglaterra de mediados del siglo XIX. Una mujer del siglo XXI que ha ido a parar a la susodicha por error... dispone de recursos.

Continuará...

Hacía mucho tiempo que no me ponía a escribir nada que no fueran entradas dialogadas, ¡así que me siento como refrescada! Espero que os haya gustado tanto leer este primer capítulo como a mí escribirlo~.

8 comentarios:

  1. Cuando vi Sherlock Holmes y fanfic en la misma frase y al lado tu nombre y el de tu blog... saqué las palomitas, calentitas, con mantequilla y... ehm... ¿por dónde iba? Ah, sí... una viajera del tiempo anclada en el Londres del s. XIX... que Dios nos coja conf... digoooo... que tengas suerte (y la nación inglesa también) y que no te vuelvan a dar tortazos, coñe, que te vas a quedar sin dientes y en esa época estaba muy mal la cosa para ponerte unas fundas o algo.

    Y ten cuidado con las ratas y con Jack el Destripador (mejor dicho, que Jack tenga cuidado contigo).

    Para cuándo la continuación?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cómo me encanta que siempre me hables sin tapujos. XD
      Mientras el tortazo sea con la mano bien abierta, los dientes permanecerán en su sitio... espero. XD

      ¡Eso, cuidadín, Jack, que esta filóloga sin músculos ni entrenamiento ha llegado a tu ciudad! XD

      ¡Para hoy mismo, con un poquito de suerte! XD

      Eliminar
  2. He tardado mucho pero por fin puedo leerteee (he de decir que empecé a leer el fic bajando al perro y así no hay quien lea tranquila. Pero ahora echada en la camita estupendo (^.^)). Seguiré este fic con ganas querida rolamada

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No sé cómo te las apañas para leer nada sacando al perro, ¿es que tienes superpoderes o un perro super tranquilo? XD

      Eliminar
  3. Ambas cosas milady xD
    Ya te dije que mi perra es muy mayorcita. Y con llevarla cogidita vale. Y mientras leo xD. El otro día me bajé un libro de aventuras Artúricas bajando al perro; y oye, leí tan fantabulosamente

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Milord...! XD
      Oh, por Dios. Pues cuando yo bajaba a mi Popi era incapaz de concentrarme en nada que no fuera él. Claro que él ya estaba muy muy mayor y le cotaba caminar...

      Eliminar
  4. ¡Y es genial que me hicieras caso!"Una mujer del siglo XXI que ha ido a parar a la susodicha por error... dispone de recursos." Esto promete.
    Y muchas gracias por la mención, eres amoooor!! Lo agregaré a Wattpad y también te comentaré ahí.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡He esperado impaciente a que llegara este día! Muchas gracias por comentar, Silvi. [Se va a su rincón del desmayo de amor]

      Eliminar

Dame un comentario, dame dopamina (͡ ͡° ͜ ʖ ͡ ͡°)