viernes, 25 de noviembre de 2016

Axia 06 - Música


¡Hace dos siglos que no publico nuevo capítulo de Axia! Lo siento, estaba tan quemada... sin embargo, nunca es tarde si la dicha es buena, ¿verdad que no? ¡Cómo que sí!

Dejamos las cosas, allá por el siglo pasado, en un capítulo en solitario de Ina, que entre bufidos a hechiceras, nekkers, Iorveth y Leto ya tenía el día echado. Ina sin Riri, cosa casi inconcebible. ¿Adivináis qué toca ahora?

¿Quién es más misterioso que el narrador?

Riri, he encontrado tu borrador, ¿a que te creías que no me atrevería? No haberlo escondido tan mal, si yo no tengo derecho a la intimidad tú tampoco. No hace falta ser un monstruo de la naturaleza para darse cuenta de la fijación que tienes por un sombrero que se supone que ni siquiera te gusta, que llevas sobre la melena "irónicamente" y que proteges de mis tijeras con pobres excusas. Igual que te cosí las orejas de conejo en él para darte el toque puedo descoserlas y recoserlas en otro de tu gusto.

En fin, que este ojo mío lo ha devorado y, por más que me quite el postizo ante tu arte, no te vas a librar de mis quejas. Tú, abanderado de la verdad, acomplejado de Jaskier, ¿se puede saber qué has hecho con el capítulo cuatro? No me voy a quejar de que airees mis debilidades dando pie a que algún tunante las aproveche, que debería, pero a estas alturas qué más me da. No, ¡lo que me duele es que borraras el biombo!

Bien sabes tú que interpuse el biombo entre los dos, ¡pero no, hala, desvestimiento gratuito! ¿Qué culpa tengo yo de que el mueble estuviera agujereado? Sí, me percaté. Quién iba a pensar que tendrías ganas de fijarte hasta de cuántas muelas tengo en la boca con lo cerca que estabas del ictus, me mirabas con cara de Me vas a defenestrar. Una se fía.

Si he de ser sincera como siempre lo soy, la verdad verdadera es que tu forma de describirme es tan tierna, el modo en que te imaginas las reaccionas del público tan remonino, que mi vanidad está satisfecha incluso cuando te entra la pataleta y te pones a llamarme tonta de capirote, te comería enterito.

Hay una cosa, no obstante, que sí merece mi indignación: tú. Te omites continuamente. Vale que se supone que soy la protagonista, pero ¿acaso no eres tú mi camarada? Siempre presente a mi vera y ahora me encuentro con que en tu borrador no has querido aprovechar la oportunidad de presentarte al mundo narrando los días que pasaste en solitario.

¿He de recordarte otra vez que eres el "abanderado de la verdad"? Sé que no te gusta hablar de ti mismo, eso son cosas del presumido de Jaskier que está hecho un fabulista, que tal y que cual... para eso estoy yo. ¡Quién mejor que tu mejor amiga para dejarte estas paginitas agregadas al borrador y completártelo!

Tu rivalísimo me contó todo punto por punto, y luego el enano al que te empeñas en llamar "su secuaz" a ratos pero que el resto conocemos por Zoltan me desmintió los... adornos. Ahora como no entiendas mi letra temblona menuda risa.

Quién sabrá salvo tú qué harías cuando me reencontré con Leto. Conociéndote, tras esas tres primeras semanas intensas que habías vivido pegado a mis faldas seguramente ni saldrías del cuarto. El corazón me dice que tuviste tu rato sentado en la cama mirando las musarañas con esas dos esmeraldas que tienes por ojos. ¿Qué si no? Te había destrozado el laúd, no podías practicar, y nunca te he visto escribir sin tu laúd cerca.

Algo me dice que todavía me guardas rencor por eso. Nunca has dicho nada, pero yo lo sé. No se me olvida ese disgusto en tu verde mirada, ese fruncimiento de naricilla y boca, cómo alargaste la mano a las astillas en el aire. Por suerte te compensé, ¿no? Tampoco se me olvida ese rubor de ensueño cuando te di el laúd élfico que le robé a golpe de Axia al scoia'tael Ermeguncio, cómo me sonreíste mientras toqueteabas con las yemas la cabeza de conejo que tanto trabajo me había costado tallas en la cúspide del mástil, poco más y me muero de amor.

Te dije que era para que no te olvidases de mí. No me creíste, era verdad. En tus borradores me pintas cariñosa contigo, como si te hubiera brindado mi amistad sin tapujos desde el principio. La realidad es que yo no daba ni medio cobre por ti, no esperaba nada de ti.

No te enfades, simple y llanamente tenía la certeza de que más pronto que tarde se te despertaría el impulso vital. Los humanos sois así: os arrimáis a una moza, engendráis seis o siete vástagos y decís adiós con la manita al bicho raro.

Por supuesto que ya te había cogido cariño, ¿cómo no hacerlo? Lo pones tan fácil con esas mil caritas que gesticulas cuando quiero asustarte, esos ojazos color hiedra que me dedicas admirado al contarte esta no tan entretenida vida, esa sonrisa senpenteante si te suelto alegremente que he degollado a algún pobre diablo y ese rubor fácil en tus pellizcantes mejillas, ese que a veces te sube hasta por la naricilla cuando alabo, con razón, tu música. Adoro tus manos, los dedos alargados que paseas por las cuerdas. Eso sí que es magia.

Vaya, al final vas a tener razón con que soy una charlatana. Meh, ya lo tacharás.

Como iba escribiendo, tú sabrás qué hiciste esa mitad del día. La tarde, no obstante... la conoce más de uno, pilluelo.

Salista de la taberna carente de sillas, dirigiste tus pasos a la plaza. Llevabas contigo el aire ausente propio de aquel que no sabe qué hacer con su tiempo. Normal, ¿qué entretenimiento hay en ese pueblucho de Flotsam que sea apto para los normales? Emborracharse y poco más. Luego que por qué hay tanta ejecución pública semanal.

Diversas fuentes me confirman que la luz incidió en ese pelazo rubio al sol que tanto te envidia esta pobre teñida, lanzando destellos que atrajeron a la asaltacunas. Si es que una cabellera soleada causa estragos...

Me niego a creer en que te fijaras en las bamboleantes caderas que la muy fresca se puso a agitarte en las narices y estoy segurísima de que lo que estabas mirando con tanta atención era el tatuaje aquel tan estratégicamente ubicado y no el escote.

- Tómame, soy tuya. - debió decirte la ofrecida.

- Señora, que para usted soy menor de edad. - deberías de haberle replicado, caray.

Pero nada, ella se ponía ofrecida y tú te viste obligado en diez minutos de conversación, qué poco aguante. Te lanzó un sortilegio manipulador de los suyos, ¿verdad? Fijo que sí, de otro modo mi peque no se habría ensuciado los labios, con lo que te tengo advertido de los peligros de pasear la boca por donde no toca, que luego pasa lo que pasa y ¡pum! Acabas como Saskia. Malditas hechiceras y malditos sus hechizos que perturban el libre albedrío de los dos demás, esclavistas que son, los brujos les damos mil vueltas.

¡Y tú vas y la besas y la abrazas con las mismas manos que compones mi música!

Bien pensado, es natural que no quieras hablar sobre eso. Pero de tus encontronazos posteriores allá por la mañana siguiente sí que podrías decir esta boca es mía, ¡mejor amigo de brujo contra mejor amigo de bruja, músico contra músico, crónico contra crónico! ¡Qué gran cantar se pierde el mundo!

Amanecía. Los pájaros trinaban, los borrachos dormitaban por las esquinas, los rayos del sol se colaban por las rendijas de las ventanas, atravesaban las cortinas y bañaban tu cuerpo y el suyo. La luz resplandecía de nuevo en tu cabellera descubierta a riesgo de atraer a más urracas como la que respiró a tu vera. Desnuda te achuchó, acurrucándose con un mmm~ remolón, o la achuchaste tú tomándola por peluche. Achuchados y en pelotas, seguro.

Se abrió la puerta de un portazo.

Diste tal respingo que Sheala cayó de la cama, ¡ja!

A los pies de la puerta rodaban tres bultos entrelazados, cuchicheantes e indecentemente risueños para la madrugada. Entre la bruma del despertar viste mucho de lo que a mí me falta: delantera. Y te fijaste. Esa figura de hombre te era familiar...

- ¡Ups! ¡Este cuarto no es!

Si se hubiera quedado ahí en lugar de atreverse a aquella desfachatez... El escarmiento se lo merecía, ¿para qué arrepentirse ni sentirse mal?

¿Cómo íbamos a saber que por nuestra justicia poética lo mandarían ahorcar?

Continuará...

¿Verdad que la imagen de este capítulo es absolutamente perfecta? Es justamente mi imaginación hecha cuadro, la imagen mental que tenía de él y encima con el plus del laúd y el sombrero. ¡ES PERFECTO! Ni yo me creo la suerte que tengo. ¡Ina y Riri son el dúo definitivo!

2 comentarios:

  1. Antes de nada... ¡¡Vivaaaaa!! ¡¡Capítulo de Axia, al fin!! Qué pena que no se puede poner un gif aquí xDD

    Bien, al final te has decidido a aportar la voz de Ina a la historia.

    Las orejas de conejo, jijiji... uniforme InaTeam, no? xDD

    Anda, qué mentiroso es Riri, eh! Se ve que lo de adornar historias no es sólo cosa de Jaskier xDD

    La letra está temblorosa de la risa porque la historia va a ser divertidísima, rocambolesca y más rara que un nekker con pantalones, imagino (como casi todo en lo que está implicado Jaskier xDD).

    Ermeguncio? Ya no es Ataúlfo tu único nombre comodín para los secundarios muy secundarios? Voy a montar una Asociación Indignada por el Despido Injusto de los Ataúlfos xDDD

    En este fragmento se ha oído el zasca a todos desde aquí: "os arrimáis a una moza, engendráis seis o siete vástagos y decís adiós con la manita al bicho raro". Has sonado a una mezcla entre Yennefer y Nenneke que da gusto xDD

    " Señora, que para usted soy menor de edad. - deberías de haberle replicado, caray.

    Pero nada, ella se ponía ofrecida y tú te viste obligado en diez minutos de conversación, qué poco aguante. Te lanzó un sortilegio manipulador de los suyos, ¿verdad?". Este fragmento xDD Aunque me temo que Ina se va a llevar un palo... al margen de lo mal que caiga Sheala... en fin, no sé cómo decirlo sin que Ina venga a buscarme y matarme... Riri es un hombre. Y es básico. Y la misma Ina lo dice, "el impulso vital" xDD Total, que seguro que hasta elevó una oración de gracias por tener algo en lo que entretenerse que no fuera emborracharse o acudir a la ejecución pública de la sesión infantil.

    Halaaa, menudo cliffhanger te has marcado! Y ahora seguro que tardas otros cinco meses y pico en publicar *se pone dramática aunque realmente no lo piensa*

    En fin, capítulo excelente para volver a la acción de Axia. Cuando escribes como Ina, tampoco es tan diferente a Riri, pero aún así tiene algo, menos florituras, es más directa y brusca; mejor así, se notan las diferencias sin que se haga raro.

    Quiero más Axia! Y más Brillante! Y también quiero que no te agobies y tanta exigencia es incompatible, así que dejémoslo en un "a tu ritmo... pero quiero más" xDD

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    Respuestas
    1. ¿A que parecía que ya jamás iba a pasar? XD
      Siempre me lo puedes mandar por face. XD

      Ahí donde la ves Ina es posesiva y marca territorio. Eso y que adora los peluches y las cosas monas. XD

      Mentiroso no, pero que se olvida de lo que le conviene, se olvida. Al fin y al cabo todos contamos nuestras anécdotas desde nuestras perspectiva por sinceros que seamos, y Riri no es la excepción. Omite lo que le conviene y del biombo probablemente es que ni se acuerda. XD

      Imagínate una historia con Jaskiar e Ina en el mismo saco. Esto no va a acabar bien. XD

      Bien sabes tú que mi repertorio de nombres extravagantes para secundarios muy secundarios es amplio y abundante y demás sinónimos. XD

      Esa es mi motivación, los zasca a todos. XD

      Si saberlo lo sabe, pero Ina está en modo negación porque no quiere creerse que su peque pueda mancillar con semejante lagarta taimada y sin escrúpulos. ¡No quiere! XD

      Dios, espero que no. Además, con este cambio de narración lo veo más refrescante. XD

      ¿Síii? ¿Te ha gustado de verdad o prefieres a Riri? XD
      Bueno, es que Ina tampoco es que sea una paleta, tiene ya sus años, no va a ponerse a hablar como los enanitos de Blancanieves. Mi imagen de su forma de hablar y escribir es el de una mezcla entre niña chica y madre sobreprotectora.
      Me gusta que hayas visto la parte brusca y directa. XD

      ¡Intentaré complacerte! Ahora estoy más animada, menos perezosa. Y... Lo que sea con tan de no aburrirme en la clase del decano. XD

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