viernes, 29 de junio de 2012

Clase 03ª - Culmen

Finalmente ha llegado, nuestra clase final.

Soy tan consciente de que tres sesiones son pocas para convertirse en una acosadora profesional como lo soy de que hace dos años que no se toca esta sección. ¿Pero con qué cara voy a daros lecciones cuando a mí, a vuestra propia profesora, ¡le proliferan los acosadores?!

Aoi - ¿Ya ha empezado la clase? ¡Amaaa, me aburro! ¡Vamos a pegarnos!

Yui - ¡Haced el favor de sentaros bien! ¡Un respeto por Yuki-sensei!

Aoi - ¡Vamos a pegar a Yui!

Ace de Corazones - ¡Ja, ja, ja! ¡Prefiero calentar a la profesora!

Yui - ¿¡En qué sentido?!

Sombra de Sombrero - El profesor soy yo, señorita.

Yukino - Tú impartes otras materias. [Afilando la tiza entre oscuros pensamientos] Y pensar que fue esta misma sección la que hizo de Yui el hombre que es hoy, la que lo hizo surgir en este mi Otaku Hen... ╥^╥*

Yui - [Animado] ¿Ya tengo dos años?

Y - Pero esto nos demuestra que no hay objetivo más asequible que el acosador medio, dado que nos encontramos tan centrados en nuestros respectivos objetivos que no prestamos atención a lo que nos rodea o a nosotros mismos. Y es que quién iba a pensar que yo misma pudiera ser un objetivo, por todos los cielos. ¡Qué difícil es vivir así!

Pero ya que estamos vamos a aprovecharlo. Puesto que, como he dicho anteriormente, tres sesiones son pocas para convertir a todo lector en un profesional del acecho (2D), por lo menos daré las directrices básicas del acosador base, que no estándar, y de varios de los subgéneros aquí presentes. Si bien me dispongo a adoctrinaros bajo mis preceptos y propia tipología acosadora.

Por supuesto, no me hago responsable del uso que deis a mis enseñanzas, si albergáis la esperanza de que mi instruir sea compatible con el acoso de carne y hueso y queréis ponerlo en práctica, ¡no os serviré de excusa! ¡Nada de demandas ni contrademandas! ¡Por Dios, que sería absurdo!

Y una vez cubiertas las espaldas...

3ª Clase:
De la Práctica al Culmen de la Victoria

Y - [Dibujando en la pizarra] Hay muchos tipos a tener en cuenta, e incluyéndome, ¡aquí tenemos cinco! [¡Señalando a Yui el primero!] ¡El acosador devoto y pasivo!

Yui - ¿Yo, pasivo?

Y - La mayor parte del tiempo. Inofensivo y complaciente, es una suerte tener un acosador tan parecido a un padre sobreprotector.

Yui - ¡Di novio! ¡Novio!

Y - A este género de acosador pasivo se lo puede convertir en esclavo personal si se quiere, ¡pero cuidado! ¡Hasta tal espécimen tiene sus límites! Hay que brindarle cariño de vez en cuando. [¡Señalando a Aoi el segundo!] ¡El acosador presuntuoso!

Aoi - ¡El gran Aoi es el mejor!

Y - A diferencia de la mayoría, está tan centrado en sí mismo que no resulta complicado evadirlo. Además, no necesariamente debe amar a su objetivo, sino que puede estar sencillamente encaprichado.

Sin embargo, ¡peligro, peligro! ¡Se puede transformar en un secuestrador a la más mínima de cambio! En caso de emergencia, ¡arrojadle un espejo! En caso de urgencia máxima de espacio, ¡lanzadle la flor de la alabanza y dejadlo que hable solo sobre sí mismo! [¡Señalando a Ace el tercero!] ¡El acosador yandere!

Ace de ♥² - ¡Ja, ja, ja! ¿Me estás provocando?

Y - Este espécimen es el más alarmante: no solo es posesivo con la vida de su objetivo, sino que hará uso de la violencia siempre que le parezca preciso, más aún cuando se trata de la modalidad sádico sin fronteras. Y el aburrimiento es el momento más preciso que concibe para ello. Matar el tiempo no es una metáfora completa para él.

Difiere de sus compañeros en su independencia amorosa: no necesita amar al objetivo para perseguirlo. Solo requiere tiempo libre.

Ace - ¡Qué insegura!

Y - [¡Señalando a SS el cuarto!] Por último, pero no por ello menos importante, ¡el acosador distante! Con pinceladas tsundere.

SS - Estás hablando de perros, ¿no es así? No te permito equiparar a tu tolerante marido con semejante panda de chuchos.

Y - Se trata de un pura raza que dispone los medios necesarios para delegar sus funciones de acosador base (observar, contemplar, analizar), ya sea a sus subordinados o a la tecnología. Con la información imprescindible y prescindible en su poder, goza de un mayor rango de movimiento para con su objetivo, por lo que puede pasar a la acción en cuanto le plazca. ¡Que no os engañe el nombre, tan solo es distante en el momento de recabar datos con los que dar paso al chantaje y triquiñuelas varias! Tras el mismo, tomará contacto sin el menor escrúpulo ni consideración al espacio vital.

Sin embargo, ya que el toque tsundere se apodera de él, le costará admitir lo que todo el mundo sabe y en ocasiones lo invadirá tal inusitada y absurda timidez que dará numerosas oportunidades de pillarlo por sorpresa. ¡No tanto peligro, no tanto peligro! ¡Arrojadle objetos contundentes y saltad por la ventana!

SS - ¿Y qué clase de acosadora eres tú, señorita?

Y - ¿Yo? ¡Yo soy una acosadora multiplicidad! Puedo serlo todo y puedo no ser nada. Soy muy capaz de encarnar cualquier tipo de acosador existente y por existir en función del objetivo del que me haya enamorado. Tal modalidad alberga sus desventajas, ya que más de una vez me he sorprendido a mí misma acosando inconsciente-mente sin estar siquiera encaprichada. Como le pasa a Ace.

Ace - ¡Ja, ja, ja! ¡Te vas inventando las categorías!

Y - ¡Efectivamente, alguien tiene que bautizarlas! Pero a todos nos une una regla que nos totaliza:

¡La regla de oro del acosador base!
Sin embargo, no debería de decir "antes", sino "ante".

Y - Para la clase final que nos atañe utilizaremos como ejemplo ¡a Yoite!

Yoite - [Tragándose varias pastillas cardíacas]

Y - ¡Cuya emoción de trabajar conmigo y nadie más, reflejada en imparables latidos, no puede detenerse!

Aoi y Ace - Amaaa./Perrita mía.

Yui - [POM en la mesa] ¡Cuando os dirijáis a Yuki-sensei lo haréis como se debe: ¡levantando la mano!!

Y - [Emocionada con su mejor alumno]

Yui - [Dando ejemplo] Yuki-sen, ¿por qué llevas armadura?

Y - Elemental, educado discípulo: porque es la última clase y no quiero que Ace nos la chafe tiñéndola de sangre. ¡Y solo es un peto! ¡Siguiente!

Ace - ¡Ja, ja, ja! [Mano arriba] ¡Profe, profe! ¿Por qué Yoite y no otro?

Y - Porque es mi mayor éxito en acoso después de mi marido (según se mire) y porque lo quiero. Por no hablar de que me encanta poder achucharlo como a una princesa en público y en privado. En privado cuesta más... ¿¡Y cómo te atreves a decir su nombre?!

Aoi - El anciano se ha negado.

Y - [Sí] No conozco a ningún "anciano", irrespetuoso irresponsable. Te doy a elegir: ¿qué prefieres, el castigo de la tiza o la sanción de echarte al pasillo?

SS - [Palma arriba] ¿El secuestro es la finalidad de esta sección?

Y - No lo he secuestrado en ningún momento; ¡huimos juntos!

Yoite - .......

Ace - [Dedo arriba] ¡Profe, profe! ¿Por qué Yoite y no otro más locuaz?

Y - ¡No es que no sea locuaz, es que está usando la técnica hermética! ¡Hermética no jutsu! Y no lo nombres más, que tengo tiza para dar y tomar.

Yoite - . . . . .

Gracias a ello tenemos hasta nuestro propio sistema de comunicación privado.

Yoite - . . . .

Y - ¿Veis, veis? ¡Me ha entendido a la perfección! ¡Qué locuacidad! ¡Qué compenetración!

Aoi - [Brazo arriba] Ama, el gran Aoi estima que no tiene ni idea de lo que le dices, y si el omnisciente Aoi lo cree es porque es así.

Yoite - [Ligerísimo asentimiento]

Y - [Lanzamiento de tiza]

Aoi - [¡Diana!] ¡Chaaah! ¡Las portentosas cejas del prodigioso Aoi...!

Y - Y ahora que Yoite ha secundado mi manifiesto, pasemos al paso a paso del acecho en regla.

La primera zancada es... ¡recabar información! Es vital conocer qué gustos tiene, cuándo sale, cuánto tarda en comer, a quién ve y a quién no ve y, más opcionalmente, discutir con tus yos internos si vale la pena quitar de en medio a quien ve. En el futuro nos será de gran ayuda, por lo que recomiendo tomar tanto tiempo, cámaras y micrófonos como se crea preciso en esta fase. En mi caso utilicé 64 cámaras, ¿a qué sí, Yoite?

Yoite - ¡!

Y - Sí, 64.

Yoite - . . . .

Y - Yo tampoco sé de qué te sorprendes, ¡si no tenemos secretos entre nosotros! [Guiño]

Yoite - [Depresión]

Y - ¡La verdad siempre provoca dicha, amado mío! Bueno, como iba diciendo, ante todo disimulo y cuidado por el bien del fin. ¡Que no nos descubra bajo ningún concepto!

Pero si descubre el genial escondite de la caja vacía que se mueve con sus poderes extrasensoriales, qué le vamos a hacer.

Y - En caso de que se revele nuestra posición, la mejor opción a tomar es hacer uso de la ventaja de la sorpresa para iniciar la relación. Reflexionemos sobre mis acciones para con Yoite, tan felizmente presente a mi lado.

Yoite - . . . .

Y - ¿Qué hay que hacer, clase?

Aoi y Yui - ¡Declararse!

Y - ¡Mal!

Ace - ¡Cortarla con la espada!

Y - ¿¡Te crees que estamos en Teoría del Asesinato?!

SS - Ponerle un anillo en el dedo.

Y - La respuesta correcta puede ser: a) inventarse una excusa creíble (mayormente no recomendado). ¡Yui, Aoi! ¡Ejemplo!

Aoi - ¡Ah! ¡Maldición! ¡Solo usa: "Estaba caminando por aquí"!

Yui - ¿¡No puedes salir con una excusa más natural?! ¡Burro!

Aoi - [Ufano] El gran Aoi no necesita excusas.

Y - O b) usar el repentino evento sorpresa en tu favor (¡recomendado!).

¡Infalible! ¡Indestructible!
¡El método de conquista paulatina!

SS - Jumf.

Y - Esos modales, acosador distante.

SS - [Índice arriba] ¿Tal modus operandi no se parece sospechosamente a tu forma de conquista habitual en cierto otro mundo?

Y - Todo forma parte de un todo. =^=

Ace - ¡Lección capicúa!

Y - [Antebrazos arriba] Al fin y al cabo, las conquistas de los juegos de citas se acercan peligrosamente a la línea que separa a los acosadores de los enamorados estándar.

Ace y SS - ¡Tomo nota!/Tomo nota.

Yui - ¡Protesto!

Y - Por no hablar de la mía. Como buena acosadora veterana que soy, ¿qué sería de mí si no utilizara mi experiencia y conocimientos en...? Uh. Un segundo, ¿cómo sabes tú cuál es mi modus operandi?

SS - [Entorna los ojos y sonríe. De una forma terrible] ¡Jumf!

Y - [...mente atractiva] ¡Así nos informamos como es debido, clase! Por supuesto, cuanto menos se sepa cómo, cuándo y dónde se ha conseguido dicha información, más que mejor. Tú y yo ya saldaremos cuentas pendientes luego, sombrerero loco.

¡Bien, bien! Otra vez, discípulos advenedizos, ¿qué paso viene ahora?

Aoi y Yui - ¡Declararse!

Y - ¡No!

Ace - ¡Atravesarla con la espada!

Y - Tienes que buscarte mejores pasatiempos.

Ace - ¡Ja, ja, ja! ¿Mejor que esto? ¡Ja, ja, ja!

SS - Ponerle el anillo en el anular.

Y - Contestaré yo misma. Tras el primer contacto llega la zancada del esplendor acechador.

¡Pasar a mayores!

Y - Ahh~, qué recuerdos tan maravillosos me vienen a la mente, mi querido Yoite. ¿Te acuerdas, te acuerdas de cuando te envíe un móvil de regalo con fax y llavero del amor-amor incluido con plus de foto de fondo de los dos? Me encanta tu rostro dormido. Realmente llamarte a todas horas y enviarte mensajes por fax, correo privado, electrónico, comercial y demás no era suficiente, no siento que sea suficiente, ¿a que tú tampoco?

Yoite - . . . .

Y - ¿Ah? ¿No recuerdas? Miharu hizo un gran esfuerzo por imponerme barreras y Yukimi quería dormir de vez en cuando así que tuve que organizar mejor el horario. No se puede ser una acosadora escandalosa toda la vida.

Yoite - Yuki.

Y - Dime. ♥

Yoite - ...sigues haciéndolo.

Y - ¡No hay que perder la pasión, Yoite del alma mía! ¡Ay, ay! ¡Pero qué pillo, demostrándome tu amor en voz alta! >w<

Finalmente, ¡pasemos al paso final del acoso! ¿Sabéis decirme cuál es?

Aoi y Yui - !Declararse!

Y - ¡Siempre contestáis lo mismo!

Yui - ¡La sinceridad es lo primero, sensei!

Aoi - Al infalible Aoi le basta con informar a la afortunada ama de su suerte sin igual. Y me sobra.

Y - Por lo menos ten el decoro de mantener el anonimato del objetivo, por mucho que todo el universo y sus señores lo sepan. =_=

Ace - ¡Ensartarla con la espada!

Y - ¡Y dale con el femenino! ¡Que es de Yoite de quien estamos hablando! ¡De Yoite!

Yui - Pero Yuki-sen, si no nos permites...

Y - ¡Al pasillo!

Yui - [Al pasillo] ... ╥^╥

Ace - ¡Perforarla con mi espada!

Y - ¡Podrías escribir un libro! ¡"Las 10 mejores excusas para acuchillar a alguien"!

SS - Ponerle el anillo en el anular e ir a la iglesia.

Y - No sé ni por qué me molesto en intentarlo. Qué grupo más difícil y con cuánta imaginación me ha tocado en suerte...

Ace - ¡Ironía!

Y - Por lo menos perspicacia, no está mal. El verdadero final es inexistente: incluso aunque tengáis un final feliz y el objetivo se enamore de su acosador, seguiréis acosándolo y atosigándolo con el ¡amor profundo! que nos es inherente.

Yoite - ...este amor es muy pesado.

Y - ¡Como debe ser! Y ahora pasemos a las preguntas de conclusión.

Aoi - [Brazo arriba] ¿Y si nos dice que quien debe gustarnos es alguien bueno e inmejorable?

Todo lo que diga podrá ser usado en su contra.

Y - ¿Pero quién te dice eso?

Ace - [Índice] ¿Y si te acosan mientras acosas?

Entonces se forma una cadena de acosadores.
Muy probablemente...

Y - Rara vez pasa, ¿cómo se te ocurre?

Ace - ¡Ja, ja, ja!

SS - En caso de haber más de un acosador, ¿qué harías si secuestran a tu objetivo, señorita?

Colarme en su coche.

Y - Y en su casa y donde haga falta. Acto seguido les daría una lección con mi hacha del amor-amor. Es el método más efectivo y romántico~♪.

SS - Tomo nota~♪.

Y - Por supuesto, lo esencial para el buen éxito de todas y cada una de las fases es la perseverancia ¡y la insistencia! ¡No importa cuantas veces se tenga que caer en la desgracia y el hospital, no importa la cantidad suma de amenazas y duras palabras que haya que soportar, no es más que el preludio del amor que nace en su corazón y que TIENE que aceptar! [Yoite en brazos] Y así, en un período variante de tiempo que oscila entre el año y el alrededor temporal, ¡cosecharéis la victoria!

Yoite - [Angustia existencial]

Ace - ¡Profe, profe! ¿Y si los objetivos en cuestión leen esto?

Yoite y Y - . . . .

Ace - ¡Ja, ja, ja! ¡Están sobre aviso!

Y - ...¡eso solo hará la práctica más interesante!

¡No os olvidéis de sacar fotos!

Y - De todas formas la enseñanza dada implica tan solo cómo acosar como Dios manda, no incluye el éxito o el fracaso de dicho acoso.

Voz de Yui desde el pasillo - ¿¡Y ahora me lo dices?!

domingo, 24 de junio de 2012

Ensoñación 10ª - Brindis

Yukino - Un poco más fuerte, Yui.

Yui - Pero te voy a hacer daño, Yuki-sen.

Y - ¿Quién se ha ofrecido a hacer esto saltando por los pasillos de puro contento?

Yui - [Recordando los "¡Yo, yooo!" de respuesta] Yo mismo...

Y - Pues aprieta. =^=

Yui - Pero te vas a sofocar, Yuki-sen...

Y - ¿Sabes? Esta pasada noche de San Juan, o más bien esta mañana, porque con tanto petardo cercano a bombas crispándome los nervios acústicos no me dormí hasta pasada la una de la madrugada, he tenido un sueño. Un sueño maravilloso. Un sueño que me premia por todo el sufrimiento tolerado esta noche terrible tan parecida a una guerra que me dejé convencer para ir a pasear un rato con Bestia Parda y Smille, pensando, ingenua de mí por tener en cuenta los relativamente tranquilos festejos de los años anteriores, que a estas alturas la gente se habría olvidado de San Juan.

He soñado con Yoite, ¡y aventuras! Solo puedo recordar retazos de las susodichas, pero lo memorable ha sido volver a soñar con él después de tanto tiempo. [Manos en las mejillas] ¡Qué vergüenza describir un sueño tan bueno! ¡Mejor incluso que aquel inolvidable despertar en el que sentí más que soñé la sensación de haber estado durmiendo a su lado! Dormía con él y alguien más, ¡quién sería! Debo de estar muy cansada, porque tras todas las aventuras que sueño suelo acabar durmiendo. Poco sola.

Casi puedo notar el efecto de sus esbeltos dedos, que encierran los míos, evocar su negro cabello, que el sueño esparce y desordena, y el delicado prodigio que constituye su rostro dormido y la adormecida mirada que me contempla, azul, aún presente en mi memoria. La hipnótica quietud. La palidez del cuello que mis uñas recorren sin rasgar. Luego, todo su busto. La sangre que corre por mis venas, latente. El sereno deseo. Quiero cuidarlo. Quiero protegerlo. Sin otro movimiento que el que produzco, sin sentir otra cosa que la calma más absoluta, habría podido permanecer en sueño para siempre, tal y como el título de esta sección.

Yui - [Acaba] ╥﹏╥

Y - Y ahora aléjate dos metros.

Yui - ¿¡Pero todavía estás enfadada?!

Y - ¡Mucho! ¡Me haces trabajar tanto para nada! ¡Castigo, castigado, Bello Durmiente de las farsas! Pero no es por eso que te lo pido.

Yui - ¿¡Y por qué me lo pides?! Yuki-sensei, ¡se supone que tu caballero de brillante armadura soy yo! No la adquirí para esto.

Y - ¡Pero si es de mi talla!

Yui - ¡Sí, pero...!

Y - ¡Hasta me has hecho lacitos!

Yui - ¿¡Y qué querías que hiciera con los cordones?!

Y - ¡Tan, tan fuertemente atados...!

Yui - [Al rincón] ¿De dónde has sacado la idea de ponértela? ╥^╥

Y - . . .

Inspiración divina.

Yui - ¿¡Por eso tienes la casa llena de muñequitos?! ¡Creía que los coleccionabas!

Y - [Tambaleándose, dando vueltas, hacia atrás, hacia delante: todo perfecto, todo chirría] ¿Qué tal estoy?

Yui - [Abrazado a sus rodillas] ¡Preciosa, Yuki-sen!

Y - Alguien con criterio.

Grupo Antiarmadura (formado por unos enfurruñados Aoi, SS y el espejo espejito mágico) - ¡Grrr!/¡Jumf!/[Se resquebraja]

Y - La palabra que estáis buscando es "inexpugnable". =w=*

Alicia - No me gusta.

Y - [Abotonando la falda] También he pensado en ti. =w=

Alicia - [La levanta] No es lo mismo.

Y - Es una armadura bastante ligera, también.

Sombra de Sombrero - ¿Y por qué no te mueves?

Y - Porque no puedo.

SS - Mi mujer no debería llevar algo que me impida...

Y - ¡Por fin estoy de vacaciones, por fin he acabado la temporada alta e infernal de exámenes finales comprimidos en una semana, por fin me han dado la gran mayoría de las notas! ¡Hay que celebrarlo!

Yui - ¿Y cómo, si no puedes ni dar dos pasos? ¡Ah! ¡Por eso hay tanta gente en la Ensoñación de hoy! Empezaba a pensar que era un Especial camuflado.

SS - ¿Acaso no es lo normal?

Y - [Ojos asesinos]

SS - [Cierra los propios] ¿Por qué te has indumentado de este modo?

Aoi - ¡El versado Aoi lo sabe! [Con grandes plumas en las manos]

Alicia - ¡Ji, ji! ¡Se te ve el plumero!

Y - ¡Sueltas pluma! [Pie aprisionado] Oh, no, espera... [¡PATAF!] ¡Levántame!

Aoi - Mi enrevesada ama echa tanto de menos las atenciones del incomparable Aoi que ha decidido ponerse una armadura de cuerpo entero a excepción de los pies.

Y - ¿¡Y las manos y la cabeza qué?!

Aoi - ¡Me las salto! [Cosquillas plumíferas]

Y - [Reprimiendo los sonidos]

Aoi - ¡No te contengas, mi atendidísima ama, el gran Aoi ha decidido concederte una gracia! ¡Por mucho que aprietes esas afortunadas manos tuyas, no podrás resistir mucho más el placer de que eres presa por las expertas técnicas del inimitable, adorado, venerado y amado...!

Sartenazo

Aoi - [Inconsciente]

Yui - [Ayudándola a incorporarse] Estoy harto de esta entrada... =_=

Y - ¡Ju! Pues no sabes lo que te espera.

Yui - [Atisbando el futuro] ¡No estoy harto! ¡No estoy nada harto!

Y - Estoy un poco molida. La semana pasada fui dos veces a pasear en bici con Bestia Parda, que haciendo honor a su nombre se comportó conmigo con gran consideración y dimos un paseo de dos horas el lunes y otro de hora y media el jueves. Estoy contenta de volver a usar la bicicleta y he descubierto parques y lugares para pasear muy placenteros, repletos de plantas que me recuerdan a Andalucía, así como lo cerca que está la playa, ¡pero caray!

A la mañana siguiente ¡podía moverme! Sin embargo...

Como se dice que hacer ejercicio quita las agujetas, cosa que comienzo a dudar pero prefiero pensar que esa fue la razón, tres días después de la primera salida mi amiga me sorprendió llamándome y convenciéndome de pronto para volver a salir. Me encontré a mí misma dándome prisa por prepararme e ir en su busca con la bici, cosa que se suponía que tenía que hacer ella, ¡pero tardaba tanto...!

Me la encontré por el camino. Esta Bestia Parda es increíble, nunca planea nada, ¡desconsiderada! Pero como no sé decirle que no, fuimos. A veces me da por pensar que me quiere a su lado por razones de hidratación (es un desastre, ni la botella de agua se prepara), o bien para poder hacer juegos de palabras malos con mi apellido. El primer día, cuando metí la bicicleta en el ascensor con todo mi esfuerzo, me dieron con la rueda en la cabeza. Y ella me espetó: "¡Qué ironía!" con esa mirada seria que nunca cambia antes de explotar en carcajadas. ¡Claro, porque yo soy Rueda!

Alicia - [Flotando a su alrededor] Mencionando tu verdadero apellido, ¡qué raro!

Y - Daños colaterales de tu existencia. Ejem, continuando, ¡ya que soy muy positiva, pensaré lo contrario! No obstante, ¡eso no es todo! Héctor se atrevió a hacerme cosquillas ¡y tuve que devolvérselas! Y antes de esa semana, fui al veterinario de mi perro, acompañando a mi señora madre para comprar el medicamento. ¡Oh, mi perro está bien, sencillamente siempre está pachucho de lo suyo! Lo cual hace que siempre lo tengamos bajo vigilancia. Es verdad eso que dicen, ¡los perros que padecen alguna enfermedad crónica viven más, porque siempre están más cuidados!

Yui - [Mano arriba] Yuki-sen, preveo que esto va para largo, ¡propongo un resumen!

Y - En resumen: solo pido un poco de tranquilidad física, ¡un poquito!

Yui - ¡Eso es muy corto! [¡Extremista!]

Y - ¡Un poquito! [Pon] ¿"Pon"? ¿Cómo que "pon"?

Nada. Ni pidiéndolo por favor.

Ace de Corazones - ¡Ja, ja, ja! ¿Qué llevas puesto?

Y - ¡Ja, ja, ja; yo! ¡Ahora no podrás hacerme daño, con esta armadura no podrás tocarme un pelo, no podrás...!

Ace de ♥² - [Bofetón]

Y - ⊙/-⊙

Ace - ¡Ja, ja, ja! ¡Te he cruzado la cara!

Y - [Roja de ¿furia? ¿Vergüenza? ¡Apretando puños!]

Ace - ¡Tanta protección, tanta protección...!

Y - Yui, dame el casco. =/-=

Yui - ¡No, el casco no te lo doy!

Y - ¡Yui!

Yui - ¡Nos estabas contando las razones por las que fuiste al veterinario!

Y - Ah, oh. Las razones por las que en aquella ocasión fui a la clínica son... ¡envidia! Pluralizada.

Yui - [Distracción realizada con éxito] ¡Bien! ¡Sigue, sigue, Yuki-sen!

Y - Mientras paseaba a mi perro con mi progenitora, cosa fuera de lo ordinario (siempre voy sola, ¡se nota que ese día teníamos fiesta!), divisé pelo de gato en la camisa de la misma. Que resultó ser del gato de la veterinaria. ¡Eso no podía ser! ¡Hacía más de un año que no tocaba a ningún gato! ¿¡Por qué ella sí y yo no?! ¡Conque la veterinaria tiene un gato y un Pomerania de mascota! ¡Un Pomerania! ¡Me encantan los Pomerania! ¡QUIERO mimar a un Pomerania! De modo que, ante el riego mayor de que me entrara más emoción explosiva que tales celos... ligeros que provienen de mi amor al mundo animal, lo más prudente era confesarme la procedencia de tanto pelo suelto. Reconstrucción de los hechos:

Servidora - ¡Yo también quiero!

Su señora madre - Bueno. ¿Me acompañas al veterinario?

Servidora - ¡Síiii!

Al final no pude disfrutar del Pomerania, porque no estaba, ni tampoco mucho del gato, aunque llegó a asentarse temporalmente en mi regazo y, a juzgar por su comportamiento cuando dejé de hacerlo porque pensaba que me rechazaba (vino a mí), le gustaba que le persiguiera. Y me llenó de pelo. Debía de estar cambiando el pelaje. Pero no es lo mismo, definitivamente prefiero a los perros. Conecto mucho mejor con ellos, me gusta que me demuestren que les gusta lo que les hago con esa vivaracha animación suya transmitida mediante todo su cuerpo. Y digo esto porque justo después de salir de la clínica, volviendo para casa, pude comprobarlo.

Estábamos volviendo a casa cuando una preciosidad de cachorro de nueve meses tipo boxer marrón oscuro y atigrado más grande que yo...

Ace - ¡Cosa fácil!

Y - ...entró en mi campo de visión. =_=

Nos cruzamos. Yo me giré. Y él se giró. Y yo le miré. Y él me miró. Con una boca abierta tan semejante a una sonrisa que me hizo pensar que realmente me sonreía. Me emocioné. La lengua fuera, pues debía de tener un calor considerable. Y yo supe lo que pensaba y él sabía lo que yo quería, y en ese instante mágico cuya duración de fragmento de segundo en los recuerdos pasa a cámara lenta se me echó encima. Ni mi madre ni los dueños del perro supieron qué pasó (por lo que luego tuve que describírselo gozosa a la primera). En un momento su fuerza colosal ya estaba encima de mí.

Y él ¡entregado! Y yo ¡entregada! ¡Qué conexión! ¡Qué genial sincronización que me lleva a los años mozos de mi tierna infancia, difíciles de recordar entre otras cosas porque tenía cuatro, cinco, seis años; cuando se me concedió el mote de "La Amansadora de Perros" (porque perro grande que veía, perro al que me lanzaba a abrazar ladrara o aullara. El cual, lógicamente, entre lo pequeña que era y que no podía escapar [¡a saber lo que les rondaría por la cabeza!], siempre se calmaba)! Así como también evoqué a la apodada "mi pareja de baile", que era un perro que cada vez que me veía se levantaba y ponía sus patas sobre mis hombros. Y ahí estábamos, cara a cara. Daba un pasito para delante, y él un pasito para atrás. Daba uno para atrás y él uno hacia delante. ¡Aif!

Pero volviendo al cachorro de nueve meses más grande que yo que tanto llenó de dicha mi corazón aquel bendito día, cada vez se estaba emocionando más. Antes de seguir, debo aclarar que llevaba una correa de busto que lo sujetaba por ¡sorpresa! el busto, lo más normal del mundo teniendo en cuenta el vigor de que hacía uso. Bien. Se volvió a lanzar sobre mí, pero la susodicha correa no era lo suficientemente larga y quedó suspendido en el aire un segundo antes de ser impulsado para atrás. ¡CACHIC! ¡PATAMPAF! ¡CATUM! Servidora, con los brazos extendidos hacia él y las rodillas flexionadas ¡¡OOOHHHHGHHHD!! ¡Cayó de espaldas! Acto seguido, se levantó como si no hubiera pasado nada y, luego de que lo acariciara por todas partes como buena masajista de canes que soy para resarcirlo del disgusto, se fue con sus amos mientras uno de ellos me decía "¡Está divinamente!". Como si nada.

Al volver a casa admiré de nuevo la belleza sin par de mi cocker americano, tan hermoso, tan suave y tan reconfortante para el alma y el tacto~♥.

Yui - ¡Yo te daré algo reconfortante, Yuki-sen! ¡Un postre especial de celebración!

Y - ¿Y qué celebramos? ¿Mi Santo, mis notas, mis vacaiones, el fin de los exámenes y el inicio de la libertad...?

Aoi - ¡El gran Aoi tiene algo mejor!

Yui y Aoi - [Corriendo a la cocina, no sin antes lanzarse desafíos visuales el uno al otro]

Y - ¿Acabo de ver un relámpago de fondo entre estos dos?

Yui y Aoi - [Volviendo de la cocina a la velocidad del sonido, estrellando los platos sobre la mesa (Yui limpiando y recomponiendo el desastre) y volviéndolos a colocar, ahora con esmerado cuidado (Aoi no)] ¿¡Quién es el mejor!?

Difícil elección.

Y - ¡Mm, no teníais por qué molestaros!

Yui y Aoi - [Uno a cada lado] ¡Sí teníamos!

Aoi - [A su oreja derecha, inclinado sobre su hombro] Aunque al gran Aoi le baste con su presencia para complacer al ama hasta el tuétano de los huesos, no está de más que compruebes... [Le aparta el cabello] ...lo venturosa que eres por congraciarte con mi benevolente grandeza una vez más, ama, ¡concediéndote la realización material de tus plegarias por la noche!

Y - [Cosquilleo en el cuello] No insistas, Aoi, ¡ni te rezo ni te rezaré nunca!

Aoi - ¡Cuánto bien te hiciste a ti misma al convertirte, mi ama, bienaventurada de ti...!

Yui - [Oreja izquierda, inclinado sobre la silla] He batido cada huevo, frito cada tortita, colocado cada fresa y comprado cada palillo de corazón contigo en mi pensamiento, Yuki-sen, para demostrarte cuánto te quiero...

Aoi - ¡El ama se comerá lo que el gran Aoi ha tenido la suprema dignidad hacerle! Abre la boca, ama, di "¡aaaah!".

Yui - ¿¡Crees que Yuki-sensei puede tragarse eso y sobrevivir?! ¡Yuki-sen, di que el mío es el mejor y hazlo callar!

Aoi - ¡Ama!

Yui - ¡Yuki-sen!

Y - ¡E-estáis muy cerca!

Aoi - ¡Abre la boca!

Yui - ¡Ciérrala!

Alicia - ¡Ji, ji! ¡Te manda cerrar la boca!

Y - De verdad que ahora no es el momento...

Aoi - No puedes elegir a otro que no sea tu siempre preferido Aoi, ¿no es así, ¡ama?!

Yui - Yuki-sen, elígeme a mí, ¡sobre todas las cosas!

Y - [Eso es artillería pesada] En realidad, estoy llena. Ayer fui al piso de Min, mi compañera de Erasmus china que el mes que viene vuelve a su país y seguramente no volveré a ver, mal que me pese, y degusté bastante comida china-china. Es decir, la comida que realmente comen los chinos y no la comida china pensada para europeos. Además, me enseñó a hacerla. Esencialmente se trataba de empanadillas de carne picada con pimiento, hervidas y sazonadas con salsa de soja y de ostra. Muy fáciles de preparar. Hablamos de muchas cosas, mayoritariamente de música asiática, y hubo un momento en el que mi anfitriona y su compañera de cuarto empezaron a hablar en chino. Entre "ña ña ña wao" me pareció escuchar "frío", lo que me recordó la sandía que habíamos comprado previamente, de modo que le pregunté: "Ah, sí. ¿Has metido la sandía en la nevera"?, a lo que siguieron risas y "¡Lo has entendido! ¡Entiendes chino!". No las saqué de su error.

¡Fue una despedida magnífica!

Yui - Espera, si fuiste adónde ella vive, ¿hiciste transbordo? [Impacto ocular] ¿Sola?

Y - ¡Por primera vez en mi vida! Todo el mundo estaba muy preocupado.

Ace - ¿Y te perdiste?

Y - Al principio creía que sí porque salí por una de las muchas salidas de la Estación de Sans, que es tan enorme, casi por instinto. Qué digo: completamente por instinto. Al salir vi muchos taxis y lo que me pareció un parque, lo cual indicaba que era el lugar donde habíamos quedado, pero como leí que la calle no tenía el mismo nombre me desesperé ¡un poquitín! y empecé a llamar a mi amiga y a dar vueltas. Tras dar la vuelta completa, esperarla, que me encontrara (no la reconocí hasta que estuvo bien cerca, qué gracia que le hizo) y que nos dirigiéramos a su piso, me di cuenta de que la salida por la que había salido era la correcta. ¡Ay, mi instinto infalible, si le hiciera caso...!

Ace - [Ríe]

Y - [Sudor. ¿¡Y los "ja, ja, jas"?!] Min insistía en que tenía que mentalizarme porque su casa estaba manga por hombro, pero a mí no me pareció para tanto. Aunque el baño sí que daba un poco de miedo. Era algo como esto:

Pero peor.

Y - No obstante, al ser dos chicas viviendo solas al mismo tiempo que estudian, sin mencionar que se encuentran en un país extranjero, no es de extrañar que se descuiden un poco.

Aoi - No nos distraigas más, ama, ¿cuánto vas a hacerme esperar para dejar claro que siempre escogerás al gran Aoi?

Yui - ¡Es verdad, Yuki-sen, tienes que elegir!

Y - ¡No!

Aoi - ¿¡Qué?!

Yui - ¿¡Cómo que no?!

Y - ¡Que no! ¡Que me niego! ¡Que rehúso!

Aoi y Yui - ¡No puedes hacer eso!

SS - ¿Te ayudo?

Y - [Mirando a uno, mirando a otros]

SS - [Mano ofrecida]

Y - ¡Mf! [La coge]

Un tiroteo de huida más tarde, en el césped, bajo una sombrilla...

Y - [Agotada]

SS - Deberías de quitarte eso.

Y - [Apoyada en sus rodillas] ¡No!

SS - Me pregunto cómo habrás conseguido casarte.

Y - ¡Ajá, admites que estoy casada, luego mi marido...!

SS - [Bebe] Un amante al que no has invitado siquiera a tu tardía celebración variada. Nada más.

Y - ...¿qué estás bebiendo?

SS - Un cóctel de amapola.

Me da la seguramente certera sensación de que estás bebiendo perfume.

SS - Sin alcohol. [Invita]

Y - [Acepta] Qué refinado.

SS - Mi mujer debe acostumbrarse a la distinción. Ha llegado a mis oídos que te ha ido bien en los exámenes.

Y - Ah, ¡sí! Estaba relativamente nerviosa, incluso tuve una pesadilla la víspera del control de Moderna (que curiosamente es el que mejor me ha ido, ¡no me lo esperaba, ya que el de Historia del Español era mucho más fácil! Claro que en este último descontaban más) en el que me dormía una hora y media, por lo que cuando llegaba apenas quedaba una hora de examen que entre unas cosas y otras se convertía en media. Y le suplicaba a la profesora: "¡por favor, déjeme hacer el control, por favor, porfa, porfa, poooorfa!", a lo que se negaba con un tajante: "¡No! ¡Llegas dos horas tarde!". Cuando me desperté eran las seis de la madrugada. El resto del sueño tenía mucho deje de videojuego mezclado con bicicletas.

Pero como ya nada podía hacerse salvo invocar a la suerte, cosa que hice poniéndome mis pendientes de la suerte, mi collar de la suerte (el llamador de ángeles), mi reloj de la suerte y mi anillo de siempre, dejé que fuera lo que Dios quisiera. Por ahora ha ido a pedir de boca, si bien todavía queda por conocer la nota de Hispanoamericanas. Escribí cinco páginas cuyo contenido mayoritario había memorizado en un discurso laaargo sobre el tema escogido, El Señor Presidente de Miguel Ángel Asturias.

También he hecho las encuestas de los profesores. A casi todos les puse un diez. A todos menos a una, y es que estoy muy satisfecha con el profesorado. Especialmente con mi profesor de Hª del Español que tanto me ha enseñado, tanto he disfrutado y tanto nos había reiterado que las hiciéramos, que lo pusiéramos verde si queríamos pero que las hiciéramos, porque si no eso quería decir que los alumnos no iban a clase y le hacían un pequeño recorte a su salario que representaba una parte ínfima, pero ya bastantes tiene. Eso me hizo dudar sobre qué hacer respecto a mi profesora de Literatura Hispanoamericana, pero al final opté por desahogarme dándole una puntuación justa.

Ah, debo aclarar, por si no ha quedado lo suficientemente transparente, que ese ínfimo recorte no depende de si la puntuación general de sus alumnos es buena o mala, ya que el contenido solo compete al profesor evaluado que lo leerá el año que viene, sino de la realización en sí de la encuesta. Cosa natural si tenemos en cuenta que los alumnos pueden estar despechados (en mi caso tengo hartas razones, ciertamente no solo me ciega el subjetivismo). Si se hace la encuesta, eso quiere decir que los alumnos van a clase regularmente, y eso es lo que cuenta.

Le puse un cero en prácticamente todas las puntuaciones, e incluso rebasé el límite de caracteres permitidos en los comentarios, por lo que tuve que hacer un resumen. Que si falta continuamente, que si más que una clase lo que ella quiere y debería de dar es una tertulia, que si nos hizo hacer clase en la acera, ¡hay que ver!, que había faltado hasta a las últimas clases del curso, que si cómo es posible que tal incompetencia se dé en una universidad de prestigio como lo es esta... ¡Esto hizo muchísima gracia a mis amigas, en especial a mi compañera de Moderna! A Héctor no. Hum. Me hace sentir culpable. Sin embargo, luego sí que me sentí mal porque la mencionada última semana que faltó tuvo un accidente de autobús. Jamás había sido testigo de tal propensión a la desgracia. Pobrecilla, parece que le hayan echado un mal de ojo, o quizá sea gafe. [Ni se plantea de dónde ha sacado la información] Del acoso. [¡Anda!] Pero no tiene razón de ser si no lo hace uno mismo. =^=

SS - ¿Crees que delego?

Y - Lo sé. No eres la clase de hombre que perdería el tiempo haciendo lo que yo hago de corazón.

SS - Lo que cuenta es la información. Por ejemplo, la celebración de tu santo.

Y - Dices eso, pero quieres que te lo cuente, ¿verdad? ¡Qué maniobra! Pero sí. Lo haré de todas formas. El lunes pasado fue Santa Marina. Como cada año aprovechamos mi santo para matar dos pájaros de un tiro celebrando mis notas y felicitándome por dicho día con un premio, y dado que acabo de terminar mi primer curso universitario, ¡me han llenado de regalos! Chucherías, un vestido y zapatos nuevos (cuánta insistencia con la ropa, se nota que lo que me interesa es el material otaku. ¡Aunque me hace feliz!), pendientes y collar a juego y un monedero (por parte de mi hermano). Hasta me invitaron a un batido de vainilla en la terraza de una heladería. No me esperaba tal pompa, normalmente la cosa se limita a un regalo de cada uno de los tres integrantes de mi familia nuclear. Supongo que ha sido un año especial. Yo encantada de la vida, ¡me encantan las cosas bonitas!

También me compré mis primeros tacones. No pensaba hacerlo, y mi querida madre, que decidió regalármelos, jamás los habría elegido. Pero es que eran una monada. Marrones, no muy altos (medio dedo) y con una moña cerca de la punta que hacía de flor. Siempre me han gustado los zapatos de tacón. Son muy de princesa. [¡Infantil!] Pero nunca había querido ponérmelos ni adquirirlos antes porque deforman el pie y, sinceramente ¡modestia aparte!, tengo unos pies muy bonitos.

Aoi - [Jadeante] Preciosos.

Y - ¿¡Aoi?! ¡Tan pronto has llegado...! No deberías de decir eso.

Aoi - Deliciosos.

Y - Volvamos a lo primero.

Aoi - ¡Exquisitos!

Y - [Asustada] El caso es que ahora tengo estos tacones para las ocasiones especiales. Esto es importante en el desarrollo de los acontecimientos...

Por mi parte, ya que ¡un día es un día! invité a mis amigas de siempre; Smille, Bestia Parda y Tornillo, quien vuelve a tener novio; a ir al cine a ver la última película de Blancanieves y a cenar. ¡Pagaba yo! Así también celebrábamos nuestro primer curso y el fin de la Selectividad de Bestia Parda, que ha tenido que hacerla este año. ¡Ascendemos así a cuatro pájaros! Cuando se enteraron, Bestia Parda en seguida soltó: "¿Alguien ha dicho gratis? ¡Me apunto!". ¡Ja, ja! Me alegré de no tener que llevar a cuestas la cartera de nadie más que la mía ese día.

Me puse mis joyas y zapatos de tacón nuevos, esperanzada de que me dijeran que estaba alta.

Ace - ¡Hace falta mucho más que unos tacones para eso!

Y - ¿¡Y tú de donde sales?!

Ace - ¡Ja, ja, ja!

Y - Sé muy bien lo que vais a pensar, por lo que lo diré ahora: adquirí los zapatos el sábado y me los fui poniendo un rato en casa hasta el lunes, para ir domándolos. No sirvió absolutamente de nada. Quizá el tiempo fue excesivo, puesto que salí de casa a las 17:15 y volví a las 22:30 a paso de palomo.

SS - Quiero ver esas joyas.

Y - ¿Vas a evaluarlas?

¡Mi regalo favorito!

SS - Aprobado. Sin embargo, mi deber como tu marido es darte algo mejor.

Y - ¡Llegas muy tarde! ¡Voy a seguir! A los diez minutos de andar con esos zapatos, vi el infierno. Quién me iba a decir a mí que eran un invento del diablo, ¡de Sebastian! ¡Seguro que fue Sebastian el artífice de semejante tormento! No daré detalles (como le gustaría a Bestia Parda, ¡morbosa!), pero sí diré que a la mañana siguiente hubo sangre de por medio y heridas simétricas.

Pude aguantar más o menos hasta llegar al cine y el descanso que supuso sentarme durante dos horas fue gloria bendita. Pero a la vuelta ya no podía ni caminar. Mis amigas hicieron de muletas humanas (Tornillo se fue por otro camino) y, entretanto se quejaban de lo lenta que iba, de que les estaba arrancando la piel de los brazos y de que romper cuatro brazos por dos piernas era de un déficit terrible, iban turnándose el lado derecho por la segunda y tercera razón. Despacito, despacito, íbamos avanzando. Para complacerlas e ir más deprisa, así como para que no nos atropellaran, comencé a andar como lo haría un cruce de pato y palomo. No paraban de reírse. No me cabe duda de que dimos un buen espectáculo a los transeúntes y conductores que pasaban por ahí.

Cuando por fin llegué a casa, me quité los zapatos y me quedé descalza y reclinada en la puerta. Uf... uf... uf... entonces mi niisan vino y me cogió en brazos en contra de mi voluntad para dejarme en el sofá, extenuada como estaba. Puse los pies en fresco remojo en el acto. ¡Tooodo el mundo echándome en cara que tenía que haber domado esos zapatos previamente, yo, que nunca había usado unos con tacones antes! Tranquilos, no volveré a usarlos más que en ocasiones muuuy singulares.

¡Una gran anécdota que contar!

Médico - Nunca te cansas.

Y - [Giro dinámico. ¡¡Oh!!] ¡Hola, cariño! Repentinamente siento que no hay nadie más a nuestro alrededor. Qué sonrisa tan cautivadora. ¿Te han llegado las buenas nuevas? ¡He sacado un 7,39 en Lingüística y soy la 17ª de 77! Sé que es bastante mediocre, ¡pero espera, que voy mejorando! ¡También he sacado un 7,5 en Historia del Español, por lo que soy la 9ª de 153! ¡Guau, guau! ¡Y un 8,5 de final en Medieval, lo que me convierte la 8ª de 80! Qué alegría que siempre te den la posición el ranking. ¡Ahora agárrate! ¡He sacado un 9,17 en Moderna, y soy la 3ª de 67!

M - [Paso hacia ella]

Y - ¡No te me acerques!

M - [Sobresalto]

Y - [Esto le va a costar caro] Quiero decir, no te acerques aún, cariño.

M - Es la primera vez en mi vida que me rechazan. Que me rechazas.

Y - No creo que sea la primera vez. [Alejándose] Quizá la primera real. Sé muy bien que mi masoquismo llega a límites insospechados.

M - No tienes límite.

Y - Pero por una vez, por una entrada en la historia de Otaku Hen, me gustaría que nadie me tonfee, retuerza mis órganos desde dentro ni me atraviese con su espada para hurgar luego el interior con los dedos...

M - Imposible.

Y - Vamos a intentarlo por lo menos. ¡Por eso me he puesto esa armadura!

M - Quítatela.

Y - Tampoco estaría de más descansar de tanto tsundereismo del que soy testigo y víctima, estoy mentalmente agotada y... espera, ¿qué has dicho?

M - Quítate eso.

Y - ...debajo no hay nada.

M - Ya me has oído.

Y - No querrás que me quede en ropa interior.

M - ¡Quítatelo! [Abalanzándose]

Y - [Debajo] ¿¡Cariño?! ⊙0⊙

Lo que ocurrió después de eso...

Nadie lo sabe.

Pero Yukino es extremadamente feliz.
De una forma traumática.

Y - [Exhaustísima] Lo que hay que hacer para hacer avanzar esta relación, ya sea conscientemente o no...

martes, 19 de junio de 2012

Ruta 07ª - Las cadenas

Érase un reloj confiscado...

Preferiría ser yo la confiscada... ¡no! Bueno, quizá. Para empezar, ¿¡quién es?!

...y una Yukino con compañía humana y animal encerrada en un lóbrego, tétrico y siniestro calabozo subterráneo.

Como de costumbre, el realismo narrativo tan digno de aplauso del narrador me desconcierta y abruma.

Yukino -[Punzando el brazo de Gintoki con sus dedos derechos mientras pinza reiterada y cansinamente el puño de la manga con los izquierdos]

Gintoki - [Manotazo largo]

Y - [Frotando mano] ¿Qué vamos a hacer, Gin-chan?

Gintoki - ¿¡Cómo voy a saberlo?! ¡No esperes que Gin-san sepa todas las respuestas! [Golpe y asiéndola por los hombros ¡fuertemente!] ¡Hay cosas que no sé! ¡Hay momentos en los que quiero llorar! ¡Hay momentos en los que quiero correr!

Y - ¿Entonces puedo decidir yo? ¡Desbloqueemos un evento nuevo! No hay muchas oportunidades en la vida ni en los juegos de desbloquear eventos carcelarios. En tales condiciones hasta me siento en forma para el desbloqueo en cadena. ¡Uh, uh, uuuhh!

Gintoki - ¡Olvídate de las cadenas!

Y - Con semejante iluminación no acabo de ponerme en situación. Soy incapaz, no puedo centrarme, no puedo concentrarme. Quizá no es tan grave el asunto. Esto no me angustia, no me desasosiega, ni siquiera me pone nerviosa. ¿Dónde está la presión?

Gintoki - ¡Si no como algo dulce no podré completar el día!

Y - ¿Es que nadie en este acorazonado ancho mundo y concretamente este castillo sabe que una buena ambientación de tinieblas y negrura general es vital para crear expectativas de incertidumbre? ¡Esto es ir por el mal camino!

Gintoki - [Con el mono de azúcar] Cállate. Espera. ¿Es posible que ella piense que está yendo por el mal camino? En mi opinión, hasta tú retrocederías si el camino por el que vas es el que usan los cerdos salvajes.

Y - Sinceramente, después de tanto secuestro y trampas con pinchos por los que me he visto obligada a pasar, lo mínimo que me esperaba era un calabozo oscuro.

Gintoki - A ti te criaron los gorilas.

Y - Frío, húmedo y goteante. ¿Dónde está la intriga e inquietud por el porvenir?

Gintoki - Solo dame un pastel gigante...

Y - ¿Dónde las cadenas fuertes, pesadas y estrechas que oprimen el cuerpo y el corazón?

Gintoki - Con nata montada...

Y - ¿Dónde está el agobio? ¿La falta de esperanza? ¿La dificultad para respirar? ¿¡Dónde está la tortura?!

Gintoki - [Centelleo ocular] Y fresas...

Y - Después de todo, por poca experiencia que se tenga, si acaban por hacerte prisionera una se espera una mazmorra como Dios manda. No es que lo estuviera esperando impaciente e ilusionada, pero ya puestos a encerrarnos, ¿¡tan difícil es cumplir con las expectativas generales?! ¡Ni siquiera nos han separado para el martirio psicológico solidario de rigor, nos han atrapado tal cual, con caballo blanco y todo! ¡¿Qué miedo voy a sentir?! ¡Estoy acompañada! ¿¡Quién es el responsable de semejante chapuza?! ¡¡Estáis destrozando los sueños de los niños!!

Julius - [Se está quejando de que la traten bien] Me pregunto qué clase de vida has llevado.

Y - Ace también se lo pregunta. A ti puedo decírtelo: ninguna, hasta conocerte. [Solo palabras] ¡Soy su mujer destinada! [¿Y el destello qué?] La lluvia de brillo sin sentido es el pan nuestro de cada día.

Julius - ¿A Ace?

Y - [Correteando por la celda] ¡Qué eco tan maravilloso que se escucha...!

Gintoki - [Desgastando los barrotes con su taza de presidio] ¡Leche! ¡Dadme leche...!

Y - ¡...ucha...ucha...ucha...!

Julius - [Ella misma se pone la banda sonora] No la imites, Beelzebub. Nunca.

Bebé Bel - [Ante tanto ruido, le tapan los oídos] Ca.

Julius - [Quiere café...]

Guardia 2 de picas - ¡Ya no lo soporto más!

Guardia 5 de tréboles - ¡Tienes que aguantar, es la forastera!

Guardia 2♠ - ¡¡Pero no lo soporto más!!

Guardia 10 de diamantes - ¡Tienes que aguantar, nos costarán la cabeza!

Guardia 2♠ - Renuncio.

Guardia 5♧ - ¡No puedes renunciar, que es un dinero!

Guardia 2♠ - [Voz quebrada] ¡He dicho que no lo soporto más y es que no lo soporto más!

Guardia 10♦ - [Pañuelos en mano] ¡No llores aún, aguanta hasta el siguiente turno al menos!

Guardia 5♧ - ¿¡Pero qué haces?!

Guardia 10♦ - ¡No hagas ninguna tontería! ¡Primero usa el pañuelo!

Y - Esto es lo que pasa cuando se improvisan los calabozos: se da uso a las ventanas que ni deberían de estar ahí.

Guardia 2♠ - [Mirándola con ojos de sofoco]

Y - . . .

Guardia 2♠ - Hh...

Y - Por cierto, ¿por qué nos habéis encerrado?

Guardia 2♠ - ¡Soltadme! ¡De verdad que no puedo más!

Y - ¿Es por la citación judicial? Sabía que este día llegaría algún día, pero con lo lenta que es la burocracia hasta en estos sueños míos tan macabros, tenía la esperanza de no convertirme en fugitiva hasta llenar medio reloj. Menos mal que Julius tiene a Bebé Bel a buen recaudo en casa.

Julius - Estoy a tu lado.

Y - ¡Julius! ¡Pero si a ti te necesitan!

Julius - Y has hablado conmigo.

Y - Uy, es que con tanto desdoblamiento de ti mismo... ¿te he dicho que soy la mujer de tu destino?

Julius - [Estresado]

Y - ¿Y entonces por qué? ¡No se me ocurre! ¿Transgresión de los deberes y derechos de los relojes? ¿Una orden de búsqueda y captura? ¿Alboroto? ¿Indecencia pública albina? ¡Hay muchos albinos en mi vida! ¿Acoso? ¿Difamación? Es último sería culpa de la mafia, no mía. Ellos, ¡son ellos culpables! Yo la víctima. ¡Mira que arrastrar en esto a un bebé y a un caballo, ya no digamos al imprescindible relojero de mi (y cuando muráis, vuestro) corazón! ¡Qué poca profesionalidad!

Guardia 5♧ - ¡Tú te has vuelto loco! ¡No quiero que te reemplacen! ¿¡Sabes lo que cuesta diferenciarnos?!

Guardia 2♠ - [Dando un gran uso al lacrimal] ¡No lo voy a saber...!

Guardia 10♦ - ¡Usa el pañuelo!

Y - Es por la mafia, ¿verdad? No es culpa nuestra, el jefe se ha encaprichado conmigo por razones difíciles de comprender. ¡Con lo bien que nos hemos portado...!

Guardias ocupados con el suicida en potencia - ¡Cállate!

Y - Que seáis parte de nuestros captores resulta hilarante cuanto menos. ¿Me lo parece a mí, o últimamente proliferan los extras? Bueno, es el momento.

Julius - ¿Volverlos locos era un objetivo?

Y - [Palmas arriba] ¡Crear el caos es una de las especialidades de mamá!

Bebé Bel - [Palmas abajo] ¡Má!

Madre e hijo - [Chocan]

Gintoki - Qué magnífica estrategia. Debería alabarla.

Y - Gin-chan, ¿me prestas el caballo?

Gintoki - Es la dote.

Y - [Cambiándose a vestimenta de etiqueta] ¡No tienes ni idea de bodas!

Gintoki - ¡Oh, oh, oh, uoh! ¡To-to-to espera! ¡Por lo menos espera hasta la boda!

Y - [Y eso que no se ha quedado en...] ¡Ya estoy casada! [Montándose] ¿Qué opinas, Julius?

¿Y tus gafas? ¡Ep! ¿¡Esa no es la visión que tiene Yui de mí?!

Julius - [Limpiándose las gafas, creando vaho]

Y - ♪

Julius - Qué cosas le enseñas al niño.

Y - Útiles sin duda. ¡Sube al caballo!

Gintoki - Yegua.

Y - [Ojos brillantes] Te voy a llamar Azabache.

Gintoki - ¡Se llama Josephine!

Y - Todos los de Gintama tenéis una obsesión muy grande con los nombres extranjeros y más concretamente con los ingleses. Se llamará como yo quiera. =^=

Yegua - [No]

Y - ¡Al galope, Soleada!

Yegua - [¿Vas a cambiarle el nombre a ella también?]

Y - ¡Ah! ¡Oh! ¡Tú también lees este mi Otaku Hen?

Yengua - [Las yeguas no saben leer]

Y - Mm, tienes razón, primero abriré los barrotes. ¡Arre!

Julius - Antes bájate.

Y - No quiero. ó^ò

Julius - ...haz lo que quieras.

Y - ¡Viva! ¡Tengo plenos poderes! [Yegua arriba]

Gintoki - En cuanto a la dote, padre...

Julius - [Espasmo discreto]

Y - Te ahogaré en leche de fresa si te olvidas de todo lo concerniente a bodas y matrimonio. =_=*

Gintoki - [¡Mmm...!]

Y - Y ahora, ¡la 2ª parte del plan absurdo! [Hasta ella sabe que es absurdo]

Julius - [Mala señal] Creo preferible esperar a Ace.

Y - Empiezo a sospechar la razón de tu joven vejez en esta la dimensión soñada.

Porque en estos momentos, Ace tiene que estar a la fuerza...

Ace de Corazones - ¡Ja, ja, ja!

...perdidísimo por los caminos.

Y - Y menos mal que su trabajo oficial se localiza en el Castillo de Corazones. =w=

¡BANG!

Y - ⊙^⊙

Guardia 5♧ - ¡2♠!

Guardia 2♠ - Me han dado...

Guardia 5♧ - ¡No! ¡No desaparezcas!

Guardia 10♦ - ¡Usa el pañuelo!

Conejo Blanco - [Abriendo la ventana de par en par] Cuánto fatalismo por una mera bala en el pulmón. [Sujetándolos por la parte trasera del cuello de su uniforme]

Y - ¡Peter! ¡Conque aterrizaste bien!

CB - [Lanzándolos por al ventana]

Guardias 5♧, 2♠ y 10♦ - ¡Aaaaaaaaaah...!

O quizá no tanto.

CB - ¡Cómo has podido!

Y - ¿¡Cómo he podido yo?! ¡Cómo has podido tú!

Gintoki - [Qué déjà vu]

Y - ¡Deja de matar a todo el mundo, que se supone que este mi Otaku Hen es apto para todos los públicos!

CB - {Todo es por tu felicidad.} ¡Pero has sido tú quien ha perdido el reloj!

Y - ¡No lo he perdido, me lo han confiscado! Creo.

CB - ¡Peor me lo pones!

Y - De todas formas no creo que sea para tanto. Al fin y al cabo, el reloj no es más que...

CB - {Tienes que recuperarlo.}

Y - ¿Y tengo que hacerlo yo a la fuerza? Porque si lo tiene quien yo presumo, espero que sea otro quien quiera y tenga que meterse en medio de ese berenjenal que yo prefiero evitar. De ninguna manera quiero pensar que tenga que ser yo esa pobre desgraciada. Es que me mira mucho, ¿sabes? No querrás que me mire.

CB - ¡Ejof! {Desconoces las consecuencias de perder lo único que te une a tu otro mundo.}

Y - No me vengas con tonos alarmistas, no es como si fuera mi corazón o...

CB - {...}

Y - [Ahora que lo dice, últimamente le duele el pecho a ratos] ⊙·⊙···

CB - {En tu mano está.}

Y - ¡¡Nos vamos!!

Gintoki - ¿Sin ni siquiera saber la razón?

Y - [Nerviosismo] Estamos acostumbrados a esto. Igual que en los RPGs en los que nos van dando misiones más bien absurdas sin ninguna explicación de por qué hay que hacerlas ni de lo que se conseguirá si se siguen las instrucciones recibidas. Ni siquiera hay garantía de que cumplir con la obligación lleve a buen puerto, ¡pero ante todo hay que tener fe! ¡Sube, Julius, sube y envuélveme con tus brazos! Para no caerte.

Julius - [Quiere volver a casa]

Y - [A golpes contra los barrotes, no sin esfuerzo teniendo en cuenta dónde está montada] ¡Sácame! ¡¡SÁCAME DE AQUÍ!! ¡Tú eres el primer ministro! ¡Ayúdame!

CB - Faltaría más.

Y - [Saliendo tras el ¡clinclanc!] Gracias...

CB - [Con Gintoki por encima de la cabeza] No me las des aún. [Y lanzándolo por la ventana abierta]

Gintoki - ¡Aaaaaaaaaaaaah!

Y - . . .

CB - [Mohín]

Julius - [Tapándole los ojos al crío]

Y - [Lagrimillas] Gracias. ╥w╥

CB - ¡Las que tú tienes! ¿Te desposo?

Y - Ese truco lo inventé yo.

CB - ¿Te des-es-po-so?

Y - ¡Has traído las llaves para nada!

Hace unas horas, la delicada e indefensa Yukino...

Y - ¡Estas esposas no valen nada! ¡Ni para matar el tiempo!

¡Qué poco aguante!

...se encargó milagrosamente de un, ejem, "ese" problema, dejando impresionantemente admirados a sus compañeros de celda.

Y - Algo como eso no podía torturarme. ú^ù

Julius - [Montándose]

Y - [Colocándose al niño delante] ¡Arre, arre!

CB - ¡No, arriba no...!

¡Puertas abajo!
¡La jinete y su acompañante con bebé subieron escaleras, atravesaron pasillos y esquivaron sirvientas asustadizas (con razón) entre galope y trote!

Bebé Bel - [Encantado con el caballo]

Julius - [Mareado y agarrado a la silla de montar como a un clavo ardiendo]

Y - Parecemos un matrimonio.

Julius - No tienes bastantes.

Y - ¡Papá2 pasa demasiado tiempo con Ace!

Bebé Bel - ¡Papá~uatro!

Y - No, hijo, no, como mucho tío. Ni eso: no lo cuentes en la familia que crece.

Bebé Bel - ¿Ápa?

Y - Hay que tener cuidado con lo que se desea. En las que he de verme a causa de tu señor padre, sus finales felices completos y sus repentinas ganas de casarse. ¡Las cosas o se hacen bien o no se hacen, y ya es tarde para lo primero! Además, yo ya tengo un marido, un único marido.

Julius - Blood Dupre.

Y - ¿¡Cómo se ha propagado ese rumor?!

Julius - [Enseñando Panfleto del bosillo]

Y - ¿¡Se ha puesto a repartir panfletos?! ¡Pero será farsante! ¿¡No quería mantenerlo en secreto?! [Queda algo por aclarar] ¡Esto es difamación! ¡Esto es...ieegh! [¡Pierde el equilibrio!]

Julius - ¡!

Y - Ah... Uf. Cuan dulcemente te abrazas a mi cintura salvando mi vida, tic-tac de mi alma. Vale la pena el casi caerse, ¡estoy en éxtasis! ¡Qué abrazo tan maravilloso! Qué ferviente el deseo de acurrucarme en esta oportunidad irrepetible, de sostenerme en tu brazo tan bien engalanado, de enredarme en tu pelo, de tomar tu enguantada mano, de cerrar los ojos...

Julius - [Sudor] No los cierres.

Y - ¿Por qué todos lleváis guantes? ¿Es una moda? Por lo menos podríais quitároslos en momentos clave, como cuando se hurga en la herida de una mujer. =^=

Julius - Harías mejor en fijarte por dónde vas.

Y - ¡Fa! ¡Esta ventana en lo más alto de las más empinadas escaleras es espléndida!

Julius - ¡Yukino!

Y - [Manos-bocina y rodilla en silla de montar en acción] ¡Ace! ¡Estoy aquí! ¡Aquíiii! ¡Estamos aquí! ¡Aaaaaaaaaaaaaaaceeee!

¿? - Qué incompetencia. Habéis dejado que ese conejo los libere, obviamente. ¿O es otro el responsable?

Y - ... [Giro sincrónico ocular y de cabeza lento pero sin pausa] ¿Quién...?

Igualita que su hermano.

Y - Hasta hablan igual, con las mismas frases en alto y en bajo, entre murmullos, con amenazas, seguramente con tratos y con altanería. Solo falta el "¡jumf!".

Reina - {Dirígete a nos en alto.}

Y - [Información más que suficiente] Je, je.

Reina - ¿Osas reír en tu situación? Cuan interesante.

Y - Desde el mismo momento en el que supe que los reyes y los Papas nunca se refieren a sí mismos en singular, sino en plural, porque "yo" es poco, siempre me ha hecho gracia esa forma de hablar, ma-jes-tad.

Reina - [Cetro arriba, cetro abajo] Jumf.

Y - Qué maravilla, la fuerza de la genética.

Reina - ¿Qué son semejantes confianzas para con nos?

Y - Reina de Vivas. [Hala, otro personaje original] Pero este, deseado.

Reina de Vivas - ¿Cómo nos has llamado, plebeya sin modales? Deben de haberte criado las bestias.

Julius - Los gorilas.

Y - ¡No te creas todo lo que sale por la boca de Gin-chan! Uy, tú estás muy raro, Julius. ¿Te he dejado solo demasiado tiempo? ¿Tanto me has echado de menos?

Julius - [Echa más de menos el café]

Reina - ¿Te atreves a darnos la espalda? A ti, que se te acusa de delitos tan graves como el de no presentarte ante tu reina en todo este tiempo que has vivido bajo el mismo cielo que nos, no deberíamos de permitirte ni respirar. ¡Qué impertinencia! Aunque no es que nos importe.

Y - [Modo príncipe (estilo caballeresco con caballo incluido) ¡oooon!] Tu belleza sin par me ha cautivado, alteza.

Reina - ¿Cómo dices?

Y - Tanto por dentro como por fuera, ¡eres tan mona! [Saltando del caballo, reverencia con fondo resplandeciente, estrellas y demás fruslerías de misma índole. ¡El cabello le vuela!] La manera en que te revuelves en tu trono a medida que me acerco conmueve cada fibra de mi ser, ¡oh, cautiva de mí!

Reina y un antaño impertérrito Julius - [Boca abierta]

Y - [Sosteniendo su mano] Te amo. [Destello]

Reina - ¿¡Quién la ha dejado acercarse?!

Y - ¿No es suficiente? ¡No hay problema, prenda mía, tengo más y es definitivo!

¡Arma secreta de la estratagema principesca en uso!

Y - ¡Peluche del amor-amor, confesión de amor!

Reina y Corte - [Silencio...]

Y - [Ejem] ¿Puede rogarte esta mísera cobarde que aceptes tan pobre y de tu gusto prenda de amor?

Reina - [Ceño fruncido] ¿De qué estás hablando? Mira a tu alrededor un poco. Es decir, ten algo de sentido común. ¿Cómo podríamos nos guardar el más nimio sentimiento por nuestra cuñada, una forastera?

Y - [Ojos entornados de pura satisfacción]

Reina - Pero aceptaré tu regalo. [Giro de cabeza a párpado cerrado] N-no nos hace feliz ni un mero ápice, ¿de acuerdo? No lo malinterpretes, plebeya.

Y - [Beso en la punta de las uñas]

Reina - [Borrasca de engranajes] ¡No te me acerques tanto!

Público que forman la Corte, los guardias y el equipo Yukino sobrecogedoramente estupefacto - [¡¡Es una tsundere!!]

Y - [Todavía entre destellos, fondos rosas y flores flotantes que se van abriendo a paso de caballo, en el que efectivamente se acaba de montar] Y ahora me voy, no por donde he venido, porque no lo recuerdo, sino por donde volveré. [Guiño]

Reina - ¿Ya te vas? No es que me importe, ¡es que eres una maleducada!

Y - ¡Oh, no quieres que me vaya! ¡Qué audaz...!

Reina - ¡No te soportamos!

Y - ¡Ah! ¡Pero tú eres una tsundere, majestad! Luego, si me dices que no me soportas, ¡es que me tienes en alta estima!

Reina - ¡¡Vete!!

Y - [Más centelleo, poses principescas] "No quiero que te marches."

Reina - {¡Que le corten la cabeza!}

Y - [Pose "qué le vamos a hacer"] "Quiero que tu cabeza descanse siempre sobre tus hombros."

Reina - Semejante conclusión rebasa lo absurdo.

Y - ¡Ja, ja, ja! [Adiós con la manita] Lo comprendo perfectamente, mi señora, volveré antes de que ordenes "¡que le corten la cabeza!".

Reina - ¡Que le corten la cabeza!

Y así, la cada vez más sincera y heroica Yukino huyó cabalgando del castillo, con una bolsa de piezas de relojería al cinto y un Julius con cada vez más razones para beber té y calmantes a su espalda

Y - Y ahora, endriago mío, ¿cómo sabía tu querida madre que la reina era tsundere? ¡Muy fácil! Si tiene tirabuzones, ¡el 90% de las veces es tsundere! Sabía que la Reina de Corazones originaria del juego era más dominante que otra cosa, pero como esta se ha convertido en un personaje original de Otaku Hen... Es mejor tenerla controlada antes de que nos decapite, ¿a que sí, monstruo chiquitín?

Bebé Bel - ¡Íin!

Y - Lo malo es que probablemente acabe con un ejército de cartas y mafiosos detrás. Espero no quedar atrapada en un juego de poderes, no me gustan las complicaciones. [¿¡En serio?!] Mmm~. Quizá no sea tan malo, depende del amo del disparo.

Julius - Eres tan imprudente. ¿No tienes miedo de hacerte tantos enemigos?

Voz de Ace de ♥² - ¡No le queda en el cuerpo!

Y - ¿¡Ace?! [A izquiera, derecha, arriba, abajo, ¡nadie!] ¡Qué mentiroso! Pero contestando a tu pregunta, engranaje de mi vida y uno de mis acosados que he acabado por acosar inconscientemente llevada por tu delicadeza sin parangón tanto visualmente como de corazón, y a ti te lo digo sin el modo príncipe, mi querido, adorado y reverenciado relojero, ¿por qué habría de tenerlo? Poseo contratos y armas secretas infalibles que me respaldan. Y, a malas, mi marido o Ace saldrán en mi rescate.

Voz de Ace - ¿Ace también?

Y - Qué voz más rara, Julius. ¿Estaré sufriendo alucinaciones sin la intervención de setas sanísimas sin colorantes ni conservantes artificiales ni de los señores del universo? Bueno. Como iba diciendo entre trote y trote despacito para que no te marees, si todo el mundo tomara cartas en el asunto (en este caso nunca mejor dicho) y se vengara de mi inocente, inofensiva e indefensa persona, el primero perdería su trabajo y el segundo su pasatiempo.

Voz de Ace - ¡Creo que me quieres mucho!

Y - ¿¡Quién ha dicho eso?!

Julius - Estoy cansado...

Y - [Sonrosada] Te daré un beso en la frente para recargarte. ♥

Julius - ¡No gires la cabeza!

Ace - [Saliendo de los matorrales] ¡Bu!

Julius - ¡! [Intentando hacerse con las riendas]

Y - ¡Ahh, las riendas las llevo yo! >w<

Yegua - [Patas arriba]

¡PAF!

Ace - [En cuclillas ante el espectáculo] ¡Ja, ja, ja! ¿Te he he asustado?

Y - [En el suelo, con Bebé Bel en brazos]

Julius - [En el suelo, con los ojos muy abiertos, el cabello esparcido y un sudor frío recorriendo su espina dorsal]

Yegua - [En el suelo. A secas]

Y - [Voz monótona] Mi sorpresa llega a semejante extremo que si tuviera que ocurrir algo más sorprendente y me viera en la obligación de presenciarlo, me estallaría el corazón. Anda, ayúdame, que nos llevamos a Julius a casa.

Julius - [Lo levantan]

Ace - ¿Me has echado de menos?

Y - ¿Cómo voy a poder, si siempre te tengo a mi vera? Incluso cromáticamente.

Ace - ¡Me has echado de menos!

Y - ¡Céntrate en Julius!

Tras dejar a padre (2º) e hijo en la torre del reloj, el dúo dinánimo a caballo no perdió el ímpetu...

Ace - ¿No quieres intentarlo? ¡Ni un poquito!

Y - Es por tu propio bien. Soy una bestia. =^=

Ace - ¡Yo soy una bestia!

Y - No, yo soy la bestia.

Ace - ¡Una bestia parda!

Y - ¡Yo! ¡Yo, yo!

Ace - ¡Comprobémoslo!

Y - ¡Muy bien!

...cosa que solo duró hasta la mañana siguiente.

Y - [Destrozada] Nunca más...

Ace - ¡Ja, ja, ja! ¿Apostamos?

Y - ¡He dicho que nunca!

Ace - ¡Uno rápido!

Y - ¡Ya hemos perdido suficiente tiempo haciendo de nuestros lectores unos malpensados, y además...! [¡POF!] ¿Luminosa?

Yegua - [Oscura]

¡Ay, Dios m...!
¡La gente de este país es más torpe que yo!
Esto de reencarnarse con la ayuda de Julius los está matando.

Y - [Ruta yaoi falso escogida]

Chesire - ¡Caballero de los Corazones! ¿Qué haces tú por aquí? ¿Y con quién?

Ace - ¡Mi novia!

Y - ¿¡Qué?!

Ace - ¡Ja, ja, ja! ¡Mentira, mentira!

Y - Eso está mejor, me alegra descubrir que queda algo de sentido común en tu cabeza, o más bien, que existe.

Ace - ¡Mi perrita!

Y - ¡Búscate otro caballo!

Ace - ¡No!

Y - ¡Que te bajes!

Ace - ¡Ja, ja, ja! ¡Con lo que me gusta este vaivén!

Y - La verdad es que me estas abrazando mejor de lo habitual con esos dos brazos tan confortables que tú tienes. Dime que no tenemos las mismas aficiones. Sería terrible. ¡Dímelo!

Ace - [Atrayéndola hacia sí]

Y - [Respingo] ¡Qué me caigo! ¡Ace! ¿¡Quién crees que está dirigiendo?!

Chesire - Uuh~, qué interesante~.

Y - No es interesante. No es nada interesante. La percepción de lo interesante en este mundo está atrofiada, ¿¡entendido?!

Qué poco me ha durado la ruta escogida.

Y - Tanto tiempo esperando la aparición de mi gatito favorito para caer con él en el poco superfluo mundo del pecado y de paso perdernos en él, y he utilizado demasiados movimientos de conquista como para iniciar la ruta... [Y tener a Ace jugando con sus orejas detrás no ayuda] Pero de perdidos al río. ¿Por dónde se va a la mansión del sombrerero? Como siempre huyo de ahí, no sé cómo llegar.

Chesire - Si te lo digo, ¿me dejarás consumirte?

Y - No soy comestible.

Chesire - ¿Y si solo es un brazo?

Y - Si digo que no soy comestible es que no soy comestible. ¡Ace! ¡Quieto parado! ¡Que empieces a morderme no ayudará lo más mínimo!

Ace - [Con la boca abierta] ¡No lo hago por ayudar!

Y - Qué novedad. =w=lll [Mordisqueada una y otra y otra...] ¿Nos das una pista, porfa? ¿Por favor? ¿Por favor con nata montada?

Chesire - ¡Mmm! ¿Será por aquí? ¿O será por ahí?

Y - Sigue siendo mejor guía que tú.

Ace - ¡Ja, ja, ja!

Más tarde que temprano y a pesar del sufrimiento Elliot, que se quedó enganchado a la cola de la yegua...

Y - ¡Tú!

Sombra de Sombrero - Has vuelto a casa, señorita.

Y - ¡¿Cómo has podido hacerme esto?! ¡Sabía que no escatimabas en gastos, pero no tener un mínimo de límite obligatorio...!

SS - Un marido ha de utilizar los medios que tenga en su mano para que los parásitos no toquen a su esposa. ¿No te lo ha enseñado tu amante? [Vistazo altivo marca registrada] ¿Quizá es incapaz de encontrar otra virtud entre sus contadas ventajas para enseñarte que no sea el uso de la violencia?

Y - Por supuesto, él no utilizaría tus trucos baratos, ya que mi auténtico esposo tiene demasiada clase, que no menciono la categoría, como para ensuciar su boca. [Ojeada + sonrisa más psicótica que maliciosa dedicada solo para él] No como otros, que la arrastran con tal de llamar la atención.

SS - [Guerra de miradas] Grandes palabras para una desvergonzada mujer que solo siente el pudor cuando yo la miro.

Y - ¡Basta de ataques verbales! ¿¡Cómo te has atrevido a robarme lo que es mío?!

SS - Como mi mujer, dejas de tener intimidad en el mismo momento en el que huyes de mi lado con el rabo entre las piernas.

Y - La difamación panfletaria de la que has hecho uso no tiene nada que ver aquí, si bien me escandaliza, ¡desgraciado! ¡Sé muy bien que eres el culpable! ¡He estado encerrada en el Castillo de Corazones de tu hermana lo suficiente como para averiguarlo! [Aunque básicamente es un pálpito] No, siento que no puede ser otro sino tú.

Tengo mis dudas.

SS - Jumf. El género no es un problema, ¿verdad? Qué chica tan criminal.

Y - Veo que te preocupa que la haya conocido. Aprovechemos tus sospechosamente acertadas presunciones, y me refiero a que sepas que he llegado a hablar con ella. Si me devuelves el reloj, no la volveré a ver y me olvidaré de lo malo malísimo que eres y sobre todo has sido en este mismo momento, ¿trato hecho?

SS - Yo no tengo tu reloj.

Y - ¡Mentiroso! ¡Devúelvemelo! ¡Devuélveme mi corazón!

SS - Si lo tuviera, no te lo entregaría. ¿Quieres que te ayude a buscarlo, señorita? Si me lo pides bien te daré cuanto pidas.

Y - Entonces... ¿no lo tienes tú?

SS - En caso de que así fuera, el deber de tu buen marido es manifestártelo reiteradamente, señorita.

Y - Pero, si no eres tú...

¿Quién lo tiene?

SS - ¿Y bien? ¿No tienes nada que decirle a tu "maridito"?

Y - [¿Desde cuándo hemos pasado a los diminutivos?!] ¿¡Pero qué es lo que te gusta de mí?! ¡Puedo cambiar!

SS - Que no me quieres: cambia.

Y - ⊙0⊙

SS - [Media sonrisa cargada de contenido]

Y - [Con cara de enfadada, temblando y toda roja] ¡Iuuaggh! [Y ahora más]

Ace - [Atravesándola por la cintura, porque si no esto no sería una Ruta, quizá]

Y - [Se ha manchado hasta la mejilla, y muy cerca del ojo] Fff. ¿¡Tienes que hacer esto AHORA?!

Ace - ¡Ja, ja, ja! [Hurgando dentro] ¡Adoro tus grititos!

Y - Y supongo que dar uso a tus dedos te relaja muchísimo. Bueno, te gusta hurgar dentro hasta derramar sangre, qué le vamos a ¡haaggftttt! [Coge aire] Hacer... Qué le vamos a hacer, muchos tienen ese pasatiempo. ¡Pero por lo menosuuuuufufffffff! [Lo agarra de la mano (que hurga), a la vez que se sostiene con la otra sujetándose en su gabardina]

Ace - ¡Y me encanta cómo pretendes conservar la dignidad entretanto te retuerces y boqueas por aire! ¡Ja, ja, ja! ¡Tan pálida!

Y - [Aprieta los párpados] ¡Pero por lo menos quítate los guantes!

Ace - ¡No!

Y - Esto ya lo haces por maldad. =_=

SS - [Arma preparada]