viernes, 24 de agosto de 2012

Ensoñación 13ª - Negativo

Yukino - Cariño, ¡pruébate este!

Médico - No.

Y - ¿Y si lo cambio por uno azul?

M - No.

Y - ¡En verde!

M - No.

Y - ¡En blanco! ¡En negro! ¡En blanco y negro!

M - No.

Y - Elaboré una ficha sobre tus gustos hace dos años: sé muy bien cuáles son tus colores favoritos ¡y son estos! ¡Pruébatelo, pruébatelo! [Zarandeando la ropa] ¡Este, este!

M - No. [Tajante]

Y - De verdad que no sé cómo he conseguido casarme con este hombre. =_=

M - [Arrancándosela de entre los dedos y dándole la espalda]
Portazo
Y - ¡Hum, se ha metido en el probador! [Sentándose en la butaca de espera] ¡Conseguido!

Katana-kun - Señora...

Y - Dime, Lucía.

Kk - ¡Qué sea una espada no significa que sea necesariamente de sexo femenino, abochornante señora!

Y - No me dirijas la palabra por algo tan insignificante. =^=

Kk - ¿Por qué me has traído contigo? Esto es estresante. Y el estrés no es bueno para la sofisticada materia de las piezas de artesanía fina.

Y - Te he traído porque eres uno de los pocos personajes originales de este mi Otaku Hen que sale poco desde el cierre de Solución de Lejía. Y es tu primera vez en una sección de anécdotas como esta. ¡Deberías estar emocionado!

Kk - No.

Y - ¡No quiero oír ese monosílabo y menos de tu mango! ¿Crees que a mí me gusta ir de tiendas a comprar ropa?

Kk - Cuando no eres tú quien se cambia, sí.

Y - Podría negarlo. =¬=

Kk - Pero no lo harás. Lo que no alcanzo a comprender es por qué Schiffer-san...

Y - Sama.

Kk - ...se encuentra aparecido a pocos metros de nosotros, siendo esta sección únicamente para ti y tus personajes originales de Otaku Hen. Lo que sí explica son tus orejas.
¿Ul-chan? ¡No veo Ul-chan ninguno haciendo gala de su pulida técnica de esperar por mí disimuladamente ni mucho menos...!
Y - Solo veo humanos normales y corrientes correteando por ahí como buenos extras que son...

Kk - Te sangra la boca, señora.

Y - ¿Sabes? La primera semana nada más llegar de Andalucía, viaje que por cierto disfruté muy tranquilamente las 12 horas que duró, Bestia Parda se volvió loca.

Kk - ¿Quién es esa?

Y - Pretendía narrarle la falta de vicisitudes que viví durante el trayecto, cómo contemplé la belleza del humo flotante de aquel incendio del que fuimos testigos a lo lejos, así como la de las curvas del atajo repleto de semáforos en rojo por el que tuvimos que atajar para ahorrarnos la caravana que derivó de un accidente de camión probablemente sin mayores pérdidas que la que supone recoger la mercancía caída (según oí de mi señor padre, que vio "algo" en asfalto, por lo que dedujimos que se había caído el contenido y el trajín que nos vimos obligados a pasar era debido a que lo estaban recogiendo). ¡Sin olvidar la anécdota de mi padre pisando lenguados dos días seguidos, que playa que pisa, playa en la que un lenguado sale perjudicado! Tenía ganas de describirle cómo su poderoso pie se entretuvo persiguiendo al lenguado del segundo día para que yo pudiera ver cómo se movía. Pero no hubo manera. Se había vuelto loca.

Nos había echado ¡tantísimo! de menos a mí y a mi bicicleta, por mucho que ella lo niegue, que decidió faltarme a la confianza mutua perdiendo los pocos tornillos que le quedaban ¡sin mi presencia! ¡Tanto tiempo esperando, tanto trabajo invertido...! ¿Para qué? ¡Para que los pierda en mi ausencia!

Pero eso no era todo: su falta de juicio y hervores me arrastraron... a una semana de entrenamiento intensivo con la bici. ¡Oh, desdichada de mí! ¡Oh, desdichada de mi bicicleta!

Pero como no sé decirle que no y mi señora madre, tal y como suponía la mismísima Bestia Parda (y así lo declaró) "apoyaba su noble causa", acepté sin resistencia. Debo añadir las palabras de mi progenitora cuando le pedí permiso para salir el día justo después de regresar a mi adorado hogar:

Servidora: Mmm... Mamá, ¿puedo salir a "pasear" en bici con Bestia Parda mañana?

Madre de la susodicha: ¡Claro que puedes! ¡Y pasado! ¡Y el siguiente! ¡Y todos los días!

Ante tanta efusión solo podía pensar que le había faltado agregar: "¡Fuera de casa! ¡Vete, bicho! ¡VETE YA!".

Pero los "paseos" a dos ruedas con mi buena Bestia Parda no están entrecomillados porque sí... sus "paseos" son auténticos viajes de ida y dudosa vuelta al infierno mismo del entrenamiento.

Kk - Estás mirando al techo sospechosamente...

Y - ¡Por qué le gustará tanto alardear de su resistencia física suprema! ¡Es una ex-boxeadora, por muy aficionada que sea y por mucho que nunca llegara a combatir fuera de las prácticas del gimnasio! Y encima ahora se está sacando el carnet de conducir... [Eso...] Ahora podrá atropellarnos. =_=*

De hecho, no me cuesta imaginarme a mi fiel e inanimada bicicleta atada con una poco ajada cuerda a la parte de atrás de su coche y a mí misma intentando no morir en cada curva...

Kk - Ujem.

Y - De la sesión semanal de cinco días, al final solo pude aguantar tres seguidos y el jueves salí únicamente para cenar con Tornillo y Bestia Parda. ¡Cuatro días de salir, madre mía!

El lunes salimos Usagi Chairo, Bestia Parda, su hermana y yo. Era bastante difícil ir las cuatro juntas, por lo que básicamente íbamos Bestia Parda y servidora encabeza. Mientras las esperábamos tuvimos tiempo de sobra para subir por una pirámide de cuerdas en cuya cúspide descansaba, esperándonos, la parte interesante de un tobogán grande que mi compañera de divertimentos ciclistas tenía unas irrefrenables ganas de bajar. No nos gustó mucho el resultado, pero aun así repetimos una segunda vez.

Más tarde, las rezagadas anteriores nos dejaron y ella y yo acabamos de dar la vuelta solas, hasta la Vila Olímpica. Unas dos horas y media, alrededor de tres, estuvimos dando vueltas. ¡Vimos un velero navegando! ¡Me encantan los veleros (cosa que descubrí en el momento y que, luego pude comprobar, captó Bestia Parda)! Le hicimos una fotografía con mi móvil, pero... no se veía. Nos entraron ganas de alquilar un barco de remos e hicimos planes mientras mi nebuloso pecho latía en expectación, pensando en que debería comprarme un sombrero de paja. Luego nos fuimos a casa a ducharnos y nos reencontramos para cenar en el restaurante chino. ¡Me costó, pero conseguí convencerla!

Otro algo positivo saqué dicho aprovechadísimo lunes, y fue el ver a Bestia Parda con gorra y visera. ¡Parecía una entrenadora pokémon! Razón por la cual me llevé la mía conmigo el martes. Aunque con los guantes para la bicicleta, la bici misma y la gorra parecía otra entrenadora pokémon, fue completamente inútil. Me despeinaba y me quitaba terreno de visión importante, así que al final me harté y me la quité para sorpresa de Bestia Parda, que por un momento creyó que la había perdido.

Como si no fuera suficiente, adelanté a Bestia Parda y sin querer seguí el camino hasta la Sagrada Familia. ¡Qué agotamiento, por el amor de Dios, y mi amiga del alma calladita como una muerta! Jum. Estoy segura de que se aprovechó mi despiste.

Durante esos días me había puesto a mí misma un sistema de puntos que me ganaba de cien en cien a medida que me acordaba y acertaba con los caminos a tomar. A Bestia Parda eso le gustó mucho porque así podía quitarme mil puntos de un plumazo cada vez que fallara en algo (cosa que pasa ¡poquísimo...! [a diario]). Eso me costó -1000 puntos. ╥^╥

¡Fuimos hasta la Vila Olímpica de nuevo, esta vez con mi cámara! Realmente creo (y siento) que la bestia que lleva mi amiga dentro y fuera quiere acabar conmigo de forma poco ortodoxa, por lo que juzgué necesario fotografiarla a ella y a la posible escena del crímen, también apodada playa de veleros, tanto como me fuera posible. ¡Y así lo hice! Aunque me costó parte de la memoria sacarle una a su cara y no a su brazo, gorra o mano abierta. ¡He aquí la fotografía del velero que tanto quise inmortalizar el día anterior!
Lamentablemente anclado.
El último día que salí de paseo ciclista con Bestia Parda fue el lunes 13, y se nos unió Usagi Chairo. A mi parecer, fue el mejor paseo de todos, ¡y en el que más lejos llegamos, hasta el Port Vell ("Puerto Viejo"), donde está una de las estatuas de Cristóbal Colón!

Kk - Si compras aceite de pulir antioxidante, esta espada de alta calidad estará tan ocupada con los cuidados que merece que no tendrá necesidad alguna de hacer preguntas, disimulada señora.

Y - Hecho. =w=

Kk - [Como unas Pascuas] Por favor, ¡continúa...!

Y - Fuimos por un arenoso camino que sentaba francamente mal a las ruedas de una bici de paseo como la mía, cerca de la playa y la orilla del mar, por el que pasaban muchas otras bicicletas mejor preparadas. Sentí muchos deseos de acabar con la vida de nuestra guía, que se adelantaba todo lo que podía y nos mintió descara-damente con la gran falacia del día: "¡En seguida se acaba esta parte!". ¡Diez minutos, diez!

Cuando finalmente la alcancé estaba tan agotada y encrespada que me la habría comido viva de no ser por los jadeos que no abandonaban mis pulmones por pura necesidad de supervivencia. No solo habíamos pedaleado demasiado, ¡mis ojos habían sufrido una temporal perdida de vista que me dejó medio ciega, con tanta arena revoloteando con el viento! ¡A ti te pongo yo por testigo de que no volveré a rodar por este camino! Chistes sobre mi apellido. Pronto se me pasó el enfurruñamiento. Hice un gran uso de la ironía, ¡esa cosa que no uso nunca!, arguyendo sin cesar lo poco desfallecida que estaba, y es que estaba como una rosa, a lo que Bestia Parda contestó: "Pero de roja".

Luego me resarcí durante el camino de vuelta. Tras pasar por la bella mitad del Parc de la Ciutadella ("Parque de la Ciudadela") y redescubrirlo después de tantos años medio evitando a una pareja ciclista que se gritaban (una pelea original, rodando arriba y abajo), al tomar el camino de vuelta, Bestia Parda comenzó de nuevo. Cada vez que nos parábamos en un semáforo o paso de zebra, ella comenzaba o a cantar o a tararear. La bauticé como nuestra banda sonora incorporada, a lo que respondió con un "Me gusta la música". Repliqué, de muy buen humor: "No: a nosotras nos gusta la música. ¡A ti te gusta destrozarla!".

Antes de la revancha arriba mencionada, Bestia Parda me enseñó más veleros. Ese detalle me conmovió.

Ace de Corazones - [Derecha] ¡Tú eres de fácil conmover!

Y - ¡Tú!

SS - [Izquierda] Marido.

Y - ¿¡Qué demonios...?!

Aoi - [Debajo] El gran Aoi es mil veces más merecedor de ofrendas tuyas que una miserable espada, ama. No tienes por qué moderarte, es evidente me veneras por encima de todo.

Y - [Recogiendo pies] ¡Vete a casa!

Aoi - ¡Hazme regalos! [Volcando la butaca]

Y - [Sale despedida] ¡Uauuoh!

Kk - ¡Ahhh! [Sale volando]

Butaca - [Incrustada en el suelo]

Y - [Agarrada a Ace] ...esto... esto nos lo harán pagar.

SS - [Mirándola mal]

Ace de ♥² - [La envuelve y coloca]

SS - ¡!

Ace - ¡Ja, ja, ja!

Y - [En sus brazos] ...monetariamente...

Aoi - No te preocupes, ama. El experto Aoi tiene la solución idónea.
¡Saltar por la ventana no es la solución!
Y - Jamás habría creído que me haríais decir algo semejante...

Dependienta - Señorita...

Y - ¡Una extra!

Dependienta - Estoy verde de envidia.

Y - ¡Quédatelos!

Ace - Ya que estamos aquí, ¡pruébate algo!

SS - Mi mujer dispone de prendas más que suficientes en la mansión a la que se mudará tarde o temprano.

Y - No.

SS - Si tienes que probarte algo, es esto, señorita. [Traje de sirvienta en manos]

Y - ¡No! ¡No te sonrojes! ¡No me mires así! ¡Mis brazos y párpados cerrados no son barrera suficiente contra un ataque de centelleo ocular...!

Ace - ¡De enfermera, de enfermera!

Y - Obviamente tenéis un serio problema con el cosplay. ¡Qué falta de originalidad! ¡Me esperaba un mínimo esfuerzo mental por vuestra parte!

Aoi - ¡Eso! ¡Si el ama tiene que disfrazarse de algo, es de demonio! [Destello] Para hacer juego inverso con el seductor arcángel Aoi.

Y - Me estoy percatando de que mi auténtico marido está tardando demasiado en salir por esa puerta para estar probándose ropa veraniega...

Ace y Aoi - ¡La hemos atrancado!

Y - ¡No hagáis unísonos! [¡No pienses en eso!] ¡Pero...! ¿Cómo lo habéis hecho posible, exactamente? ¡Yo lo he intentado muchas veces! ¡Muchísimas! ¿¡Por qué vosotros lo conseguís y yo no?! ¡Mi marido, mi marido...!
PAF
M - [Fresco. Brillante]

Y - [Exultante] Mi marido está estupendo... =¬=

M - [Y se vuelve a meter (en un probador con puerta)]

Dependienta - ¡¡Aaah!! ¡La puerta! ¡La puerta...!

Y - [Cogiendo a dos de los tres intrusos anteriores y tirándolos por la ventana entre gritos, "¡jumfs!" y arañazos varios acompañados por variopintos balazos perdidos al viento... en el techo]

Ace - ¡Ja, ja, ja! [Ayudándola]

Dependienta - ¡¡Aaah!! ¡La ventana! ¡La ventana...!

M - [Ya está aquí otra vez]

Y - ¡Cariño! El traje de costumbre también te sienta bien. En realidad, no hay nada que no te siente como te tiene que sentar. ♥

M - Te queda uno.

Y - Oh.

M - [Contempla la hermosura sin igual de las paredes y los insulsos alrededores]

Y - [Su marido está mirando hacia otra parte, en resumen] Mmm, Ace...

Ace - ¡No me voy!

Y - ¡Te dejaré romperme algo!

Ace - ¡Puedo romperte algo ahora!

Y - Te rociaré con agua. =^=* [Espray en mano]

Ace - ¡Ja, ja, ja!

Y - [¡Chup!]

Ace - [Mojado] ¡Ja, ja, ja!

Y - [¿No funciona?]

Ace - ¡Me voy! [Se va]

Y - ¡Uf! ¡Pensaba que tenía que ser una pistola de agua!

Dependienta - [Temblando en un rincón en expectativa de ser la siguiente]

Y - ¡Pss! ¡Psss!

Dependienta - [Recuperando la compostura, manos juntas] ¿Sí, señorita?

Y - [Susurro, susurro] ¡Me lo llevo! ¡Póngamelo en un paquete misterioso y átemelo en la espalda, hágame el favor!

Dependienta - [Susurros, susurros] Faltaría más... [Envolviendo en el acto] Si me disculpa las confianzas... ¿podría sacarle una foto a su marido de usted?

Y - ¿Te importaría si primero me atas eso y me cobras?

Dependienta - Claro, claro. [Listo]
Guantazo
Dependienta - [Apartada del susodicho guantazo]

Y - ¿Quién demonios te crees que eres para adquirir una foto no consentida de mi esposo, descarada? Para algo semejante necesitas como mínimo ser una acosadora pasable, ¿y tienes idea de lo que me costó a mí, una acosadora experimentada, de élite, hacerme un álbum sin que se percatara? [Desguantándose la diestra] E incluso así has intentado obtenerla a través de mi persona. ¡Ja! ¡Una anonadada como tú!

Dependienta - ¿P-pe-pero...?

Y - ¡No lo mires! ¡No lo percibas! ¡No respires el mismo aire que él! [Señalización de brazo entero] ¡Arrástrate a ti misma hasta tu rincón y no te muevas de él en lo que resta de día!

Dependienta - [Regresando a la seguridad de la pared, trémula y a gatas]

Y - [Adiós con la manita] Gracias por tu buen trabajo~♪.

M - [Mirándola]

Y - [Mirándolo]

M - [Frunce el ceño]

Y - El domingo día 12 vi la película de Indomable (Disney). Me encantó.

M - [Agarrándola por el pescuezo]

Y - ¡Uggh...! [Pataleando el el aire] ¿¡Pero es que pensabas que iba a permitirlo?! ¡Si tú puedes cargarte a los extras que te molestan yo también puedo! ¡Nadie se quejará! ¡Por mucho que aprietes mis huesos, mis venas! ¡Todo tiene un líiii...!

M - [Lanzamiento]

Y - [Revota contra la pared] ¡Cof! ¡Cof! ¡COF!

M - [Pisando su brazo]

Y - [Roja, por muchas razones] Qué pasión por adornar las paredes y las alfombras con sustancias espesas y difíciles de quitar, amado mío...

M - Estás evadiendo mi pregunta.

Y - ¡No me has dado la oportunidad!

M - Cuál es tu propósito.

Y - ¡A mí hazme bien las preguntas! ¡Con interrogantes! ¡Con información!

M - Desvélame el porqué me has hecho venir hasta aquí y me has puesto delante tanto trapo.

Y - "Trapo" no es una palabra que tú usarías normalmente.

M - [Presiona]

Y - Me acabas de disparar en una pared que ha recibido de lleno mi cabeza y espalda, no creo que consigas gran cosa solo presionando.

M - [La alza por el pelo]

Y - ¡El día 15 fui a las Fiestas de Gracia con mis padres!

M - [La apoya en el suelo]

Y - Del 15 al 22 de Agosto se celebra en los barrios de Gracia una tradición anual basada en un concurso por el que decoran las calles con material reciclado y hecho a mano en torno a un tema. Muchos se pasan todo el año preparándolo, y los resultados son merecedores de la más grande de las ovaciones. Hace años, el tema de una de las calles fue Alicia en el País de las Maravillas, y dependiendo del lugar en el que te encontraras, te sentías enorme o diminuta por los objetos de alrededor.

Te describiré lo visto y te narraré los acontecimientos vividos, que sé que ¡ardes! en deseos. ¡Me he excedido tomando fotos e incluso así no ha sido suficiente, así que prepárate!

La primera calle que visité la decoraron en torno al tema de Agua es vida. De ahí la gran cantidad de flores hechas con latas, chapas, tapones, cápsulas de Nespresso, cáscaras de pipas para los girasoles, etc.


Había guirnaldas de flores falsas por las paredes y el cielo, ¡y algunas se iluminaban! También vimos tapetes hechos a mano con bolsas de plástico, ¡preciosas! Y el pozo estaba hecho con cajas de zapatos pintadas como ladrillos, mientras que el agua se componía por una red de envoltorios de caramelos de todos los colores.

La segunda calle que visitamos fue la que puedes contemplar plasmada en las fotografías: el Fort Verdi West, que, evidentemente, tenía como tema el viejo oeste. ¡Estaba muy trabajado! Por el cielo había nubes, águilas y candelabros, los cactus estaban elaborados a base de latas de refresco pintadas y engalanadas, en las paredes había carteles de busca y captura por la cabeza de algunos vecinos, como "las hermanas Calamidad" o "el Chiquitín", así como escopetas hechas de materiales que no sabría especificar, bolsas de billetes verdes, correas y armas varias. Todo estaba muy logrado, con un gran realismo: veías las escopetas y parecían de verdad. Incluso había un escenario con una pianola de cartón-piedra que a primera vista parecía auténtica con un cartelito encima que rezaba: "No disparen", y hasta una barra de bar en la que realmente servían bebida (gracias al cielo, ¡porque hacía un calor...!).

Pero eso no es todo: las piernas de las bailarinas del cancán que puedes ver en la imagen derecha se movían (concretamente, se movía la que se mantenía alzada), y a medida que avanzabas calle arriba, las nubes decorativas que inundaban el cielo llovían agua. ¡Con razón estaba todo tan mojado! Nos refrescó mientras contemplábamos los cazasueños y los tótems indios... y más aún cuando la agobiante muchedumbre nos arrastró a mi señora madre y a mí al tiempo que pugnábamos por zafarnos de tanta gente y tanto agobio.

Tardamos lo indecible en escapar de aquel caluroso, asfixiante atasco que se había formado a causa de los que querían salir y los que querían entrar, que no dejaban ceda al paso posible y que exprimió de mi ser toda gota existente de energía, que no entusiasmo. Un infierno de ir y venir de gente, que empujaba y no empujaba, que avanzaba y no se atrevía... para cuando nos vimos libres del paso del ganado apretujado en el que nos habíamos sumergido inevitablemente, ¡habíamos perdido a mi padre!

¡Oh, la horrible separación forzada! ¡Creí que nunca podríamos volver a casa...!

Pero luego se encontró a sí mismo, emergió de entre el gentío y nos fuimos a por más calles. No antes, claro está, de comprar unos pastelitos árabes. Que se comieron mis señores padres. No sientas lástima por mí: no me gustan. Disfruté infinitamente más del exquisitamente refrescante granizado de limón de harto zumo y no tanto hielo que nos compramos en la última calle que voy a describir: la del Polo Norte y Polo Sur.

El tema salta a la vista. Se trata, en mi humilde opinión, de la mejor y más elaborada de las calles. Más aún en un día de verano como aquel. Tanto en la puerta de entrada como en la de salida (que dependía mucho de por dónde entraras) había puertas de bloques de hielo con una gran decoración y un pequeño cartel rojo que anunciaba o Polo Norte o Polo Sur.

Nosotros comenzamos por el Sur, abundante en pingüinos y con una hermosa ballena en el centro que daba la bienvenida con chinguetazos (chorros) de agua cada quince segundos, imitando a un géiser con agua fría. Sentí deseos de quedarme ahí, rezagada, a refrescarme con el agua (e intenté en vano inmortalizar el momento en el que expulsaba el agua), ¡pero continué adelante!

El cielo estaba adornado con decenas de gabiotas y telas que hacían las veces de nubes, por los extremos y lados de la calle podíamos ver muñecos a escala natural de esquimales pescando, así como una pequeña familia de pingüinos compuesta por tres miembros de la especie. Conforme nos acercábamos al Polo Norte, las gaviotas daban paso a un techo de tapetes de copos de nieve blanca y azul, así como de bolas de los mismos y brillantes colores fríos hechos con tiras de bolsas de plástico, seguramente. Algunas de esas bolas nevadas llevaban una bombillita dentro que las iluminaba.

Me parecieron especialmente bonitos los peces, hechos con las ya mencionadas cápsulas de café más arriba, colgados en un tendedero como si los hubieran puesto a secar en la parte de atrás del iglú, rodeados de copos de nieve blanca, azul, colores más únicos que predominantes de la calle.

Dicho iglú, cuya parte delantera exhibía un enorme oso polar tumbado, trasero arriba, que asomaba la cabeza por el acceso a la casa de nieve como si tuviera curiosidad o, pensando en el pescado de la parte de atrás, hubiera olido algo agradable, era el que recibía y despedía a los visitantes en la puerta del Polo Norte, convirtiendo al oso en la segunda mascota decorativa que servía como invitación al público para entrar en él.

Allí nos encontramos con unas amigas de mi señora madre, Pepi y Pili, que resolvieron un misterio que me traía de cabeza desde antes de partir a Andalucía.

Resulta que en uno de mis paseos con mi perro me había encontrado con la que creí mi profesora de primaria, que tiene una hermana gemela, es alta y de cabello corto y moreno, y me sorprendió sobremanera porque lo sabía todo sobre nuestro viaje y mis notas. Pensé que mis padres le habrían dicho algo, o en todo caso mi hermano, ¡pero no! Y yo ahí cavilando cómo se habría enterado, cuando semanas después vamos y descubrimos que no era mi exprofesora, ¡sino Pili! Esto fue gracias tanto al azar como a mi comentario, extrañada como estaba de ver a mi profesora con una de las amistades de mi madre. Lo que produjo el abrir supremo de los desconcertados ojos de mis padres. ¡Claro, la vi tan alta, tan morena y con el pelo tan corto...! Que pensé: "Pues mi profe".

Toda la familia pudo reírse a gusto del regreso a sus andadas de mi despiste. ¡Misterio de la profesora que lo sabía todo resuelto!

M - [...]

Y - Y eso es todo.

M - [...]

Y - No hay más anécdotas.

M - [...]

Y - M-me ruborizas mirándome tan fijamente, ¡cariño!

M - [...]

Y - [...] ¡Todavía puedo inventarme algo!

M - Contéstame.

Y - ¡¡Porque es una cita!!

M - [Mirada fija]

Y - ¿Quererte no basta?

M - Je.

Y - [Cabeza gacha] Para ver algo.
Pellizco
Y - ¿Ungh pellizhhco? Efo es muy pocogh violento.

M - ¡Je!

Y - [Frotándose la mejilla] ¿Estás de buen humor? ¡Abrázame! ¿Hace calor? ¡No importa! ¡Puedes besarme mientras me abrazas! ¿Qué haces? ¿Te las has traído? ¡Déjalas y dame un abraaaazo inolvidable!
Tonfazo
Y - Jmh. Al final se ha ido, pero inolvidable ha sido... ¡aif, cómo me duele la mano!

Ulquiorra - [Vistazo]

Y - [...]
¡He estado así todo el rato!
Y - ¡Cualquier forma antropomórfica que hayan podido ver ojos ajenos es mera ilusión, un sueño, una obra de teatro!

Ulquiorra - Silencio, muchacha.

Y - [Moviendo el rabo cual abanico en verano] No pidas imposibles, ¿no sabes que en el amor no existe el silencio?

Ulquiorra - [Atándola]

Y - ¡Mmm, mmm! ¡Esta correa es nueva! ¿Me comprarás un cepillo, también?

Ulquiorra - Vamos.

Y - ¡De paseo~☆!
Para horror de Yukino, fueron al veterinario
Y - [Grito ahogado]
Mientras tanto, en la tienda...
Dependienta - ... [Con cierto hierro en las manos, recién recogido] Quizá cubra los gastos.

Kk - No soy una espada que cualquiera pueda adquirir.
En venta.

lunes, 20 de agosto de 2012

Hetalia - Si fueras un hombre...

¡La última tira del mes de agosto! Cómo pasa el tiempo...

Esta es toda una novedad, porque no hay yaoi que valga. Como dicta la más o menos reciente costumbre, las viñetas que hoy nos ocupan han sido traducidas, editadas y toda la pesca por una servidora. ¡Estaréis hartos de que lo repita! Pero en fin, más vale prevenir que curar. Últimamente hay gente que se va apropiando de las imágenes de Otaku Hen, ¡quién me iba a decir a mí que llegaría a ver el día en que sucediera...!

No es necesariamente mala señal: significa que visitar, me visitan, aunque solo sea en pos de dichas imágenes. No estaría de más que eso llevara a comentar y alimentar a este mi Otaku Hen en agradecimiento (sobre todo en lo que a entradas generales se refiere), o por lo menos pedir permiso lícitamente, pero es pedirle peras al olmo, y, al fin y al cabo, este es el pan nuestro de cada día cuando se invierte trabajo en Internet. ¡No significa ni que dé el visto bueno ni que me queje, sino más bien sentimientos encontrados! De todas formas, solo una minoría entre minorías habrá leído mis preocupaciones aquí plasmadas.

¡Vamos con la tira!

Para abusar de un caballero, hay que ser mujer.

Por lo menos para salir indemne del intento. XD

A no ser que Bielorrusia cambie de sexo de la noche a la mañana, más pronto que tarde Rusia morirá de sobredosis de amor. ¡Que esto sirva como lección extra en vuestro manual de acoso básico! Que en efecto se haya en este mi Otaku Hen.

Mientras tanto, en el mundo de las acosadoras que acosan a caballeros con menos miramientos, Yukino, vuestra servidora, continuará con más huesos y concretamente cráneos rotos que sangrando. [Toca madera] ¡Buenas noches!

domingo, 19 de agosto de 2012

KHR - Su único pensamiento

Para continuar amenizando la espera, ¡una tira más! No sé si vale la pena mencionar siquiera que de todo me he encargado yo, ya que más que traducir y editar he añadido una nota a pie de viñeta.

¡A esta tira no le hace falta texto...!

Los últimos cuarenta segundos más felices de su existencia.

Y de cualquiera. =¬=

Aunque... Si miro hacia atrás y me encuentro con cierta mirada acompañada por cierta irresistible sonrisa, puedo decir...

Médico - Je.

Yukino - [Sudor] Qué bien que hice utilizando un nombre artístico.

sábado, 18 de agosto de 2012

T&B - El impulso de la especie

Para amenizar la espera, ¡vamos con una pequeña serie de tiras cómicas! Esta pequeña en concreto, de cuatro cuadros, buen texto y editada por una servidora sin mayores contratiempos, es la primera que publico de Tiger&Bunny.

Sé que nadie se quejará...

Qué repentino anhelo de adquirir un conejo que tengo.

¡A la tienda de animales...!

Yui - [...]

Yukino - Yui. ¿Sabes que "conejo" es una palabra prerromana?

Yui - [Hemorragia nasal]

Y - ¿¡Yui?!

Yui - [La agarra por los hombros]

Y - ¡El éxtasis filológico solo es propio de mí!

Yui - Yuki-sen.

Y - ¿¡Te parece productivo mirarme tan seria y fijamente mientras te desangras?!

Yui - Soy extremadamente parecido a un conejo.

Y - ⊙^⊙

miércoles, 15 de agosto de 2012

Onii Yuukai (El Secuestro del Hermano)


La canción que nos ocupará a continuación es la parodia de la parodia de una de las canciones de Rin (no puedo resistir la tentación del emoticono XD). Para ser exactos, Onii Yuukai responde al Loli Yuukai de Kaito, que a su vez proviene de Meltdown. ¡Premio, Loli Yuukai, "El Secuestro de las Lolis", narra la historia de un Kaito lolicon, es decir, pedófilo, que se debate e intenta infructuosamente secuestrar a las vocaloids menores de edad, incluso preescolares. Más tarde sumaron al grupo otra parodia en la que Len se añadía a los objetivos, cambiaron a Kaito por Gakupo y la cosa fue creciendo hasta hacer que ya no supiéramos ni qué estábamos viendo, ya no digamos de dónde provenía. Vocaloid debe el grueso de sus canciones a las parodias y versiones versionadas repetitivamente, muchas veces.

¡No hay dilación! ¡No hay advertencias! ¡Pero hay la facilidad de siempre que os brindo para verlo a lo grande! La calidad deja un poco que desear tanto a lo grande como en pequeño, sin gran diferencia entre uno y otro, pero qué le vamos a hacer, ante todo la costumbre. Aunque lo cierto es que se ve más nítido en la versión pequeña.

¡Onii Yuukai, dedicado a todas aquellas que optan por verlo y leerlo bajo su propia cuenta y riesgo!


Onii Yuukai


¿Hace falta añadir que me encantan las sádicas sin fronteras? XD


Esto lo aclaró la traductora en su momento, pero lo repito en su nombre: hikyou (yo por mi parte escucho hikoyou) vendría a significar "humilde", si bien también podría querer decir "cobardía", mientras que shinbou significaría "no puedo soportarlo" y tamaran "no puedo detenerlo". Lo que desconozco es el porqué de no añadirlo a los subtítulos.

Antes de seguir, veamos el Loli Yuukai para comparar y comprender mejor la que de verdad nos atañe, dado que, si bien son indepen-dientes la una de la otra, se las puede enlazar perfectamente con total impunidad... Aunque sea más como curiosidad que como otra cosa, nunca está de más incorporar lo que es visual y acústicamente agradable. ¡Loli Yuukai, el secuestro de las lolis! En esta versión de la versión loli casi parece que lo consiga.


Loli Yuukai


¿Y cuándo crezcan qué? OwO


La respuesta no es otra que lo sucedido en su predecesora cancioneril. =w=*

Definitivamente la versión de contraataque de estas ex-lolis es mucho mejor. ¡Vamos con el argumento!

El trío inofensivo comienza alegremente.


Érase, en el mundo vocaloid, que Kaito causaba estragos en los corazones de sus hermanitas. Las susodichas, no obstante, no serían sus hermanas reales ni consanguíneas: no considero que en esta ocasión el incesto sea el tema principal o siquiera secundario (por no mencionar que ya bastante perversión hay en este inocente relato como para añadir uno más). No, esas alusiones a "hermano" y "hermanas" no son más que la forma afectiva de dirigirse unos a otros en esta gran familia vocaloid. De todas formas, eso ya lo expliqué en su día en A priori: Personajes Vocaloid. ¡Para más información...!

Resulta extraño cuanto menos toparnos nada más comenzar con las tres grandes protagonistas del cuento de pequeñas... juntas. Es incluso alarmante, puesto que las tres tienen diferentes edades entre sí. Rin 14, Miku 16 y Luka 20, es decir, la misma edad que Kaito, aunque aparente 25. A pesar de ello, se las ve de la misma edad en el pasado.

Una posible explicación de las mías, teniendo en cuenta el origen de la canción, sería que esa era la forma predilecta del príncipe azul, la que más le gustaba y el momento en el que ellas se enamoraron de él (cuando les hacía caso como si no hubiera mañana, hasta el límite de la demencia). Esto sería la consecuencia natural y un poco menos obvia de su comportamiento para con ellas, como veremos más adelante.

Dicha explicación también sirve para la melancolía de que es presa nuestro hermano favorito durante toda la historia, si bien no tiene por qué ser necesariamente una tristeza lolicon o de arrepenti-miento: arguyo en su defensa el siempre empático sentimiento de nostalgia por los tiempos pasados y la pesadumbre del paso de estos, así como del crecer de los niños. ¡Adónde han ido a parar todas esas preciosas hermanitas pequeñas que tenía, que tanto me querían! Sin sentimientos rebuscados (pobre, equivocado desde el principio).

No hemos de olvidar que desde durante el desarrollo completo hasta el fatal desenlace el trío inofensivo, como lo denominaré de ahora en adelante, ha estado ejerciendo sobre él un acoso individual a tres bandas con meta unidireccional (las tres lo han acosado cada una por su lado hasta el momento de unión y conversión de enemigas a aliadas). Cosa que, sin duda, aumenta y añade estrés al día a día incluso sin estar seguro o siquiera sospechar del hostigamiento de que es víctima, pues se siente observado, acorralado. No obstante, si optamos por enlazar una canción con otra de forma que la primera sea la continuación de la que nos ocupa, la explicación más plausible no es otra si no que la culpa que lo carcome por lo ocurrido en Loli Yuukai justifica que intente distanciarse de ellas, provocando a su vez... lo inevitable.

Pasemos al trio inofensivo.

Hasta el 3er minuto y medio, la canción se enfoca en la presentación de los personajes. En primer lugar, se nos descubren la melancolía de Kaito y el deseo de Rin malicioso casi únicamente por la sonrisa, para luego, en un segundo y último lugar introductivo, exhibir la personalidad yandere desbocada de Miku y la exteriormente serena de Luka. Esto se muestra muy bien justo después de observar el acoso, primero, de Rin, y segundo, de Miku y Luka, quienes contemplan a un Kaito que a su vez admira lo que hay más allá de la ventana. ¡Algo tenía que mirar!

Tal y como ocurre en su canción antecesora, Rin mantiene su poderío ante las demás, ¡pero! podemos ver un protagonismo nivelado entre las tres en cuanto sus hermanas aparecen. Rin resulta ser la más protectora y posesiva, Miku la psicópata sin fronteras que, de no ser por el obstáculo rubio que es su hermana, daría rienda suelta a su fetichismo sádico, y Luka la serena y madura hermana mayor con pensamientos absolutamente castos, puros y todo lo contrario de lo anterior... Lo cual no deja de tener gracia, porque la que acostumbra a tomar el papel sádico es la madura mujer de cabello de rosa rosa.


El trío inofensivo, o más bien 2/3, convenciendo a Luka sin acaloramiento ni suplica ninguna de que abandone la supremacía sádica por una vez.


Una vez pasado este tercer minuto y medio, detenido el intento de apuerrear (madre mía) a Kaito por parte de Miku, ¡qué hortaliza tan peligrosa!, siendo las tres testigos una vez más de la sosegada indiferencia de Kaito para con ellas a pesar de la amorosa obsesión que sienten por él ¡por su culpa...!, repasan aquello que aman de su hermano, fascinadas, y concluyen por unirse por un bien mayor. Al fin y al cabo, si hay algo que las une son sus sentimientos hacia Kaito y el yandereísmo que comparten.

En premonición, el príncipe azul sueña una pesadilla en la que "todos desaparecen". No obstante, lo que realmente ocurre en el sueño es que no solo resulta ser Kaito el desaparecido en combate, sino que también se pierde a sí mismo. Y su libertad. En el momento del despertar impacta en nuestras retinas el fogonazo de imagen del trio inofensivo mostrándose agresivo, mientras el último alarido de Kaito resuena en nuestros tímpanos.

Hay quien opina que las tres han optado por acabar con su vida, pero hay que recordar que únicamente Miku se decantaba por el uso de la violencia y los deseos de Luka y Rin diferían enormemente con los de la primera, por no mencionar que entonces el título no tendría sentido: sencillamente lo han secuestrado para uso y disfrute exclusivo y personal. El resto, a nuestra desbordante imaginación lo dejan.

"¡Qué alegría! ¡Qué alborozo! ¡Nadie nota la desaparición de la herramienta azul!", mientras ellas se dedican a leer un libro de enseñanza de la lengua inglesa cuya portada ostenta a la mismísima Luka, que es una de las mejores vocaloids pronunciando dicho idioma. En efecto, Meiko no es nadie. ¡Ju, ju!

¡Es nuestro! ¡Es suyo! Para siempre.

¡Finalmente, pasemos a la conversación con los astros yandere del mediodía!


¡El trío inofensivo va por números!

Kaito - Maste~r...

Y - [Bandeja de limonada en mano] Esta es la consecuencia natural y obvia de los señores del universo luego de ser secuestrado sin resistencia alguna, ni chistar te quiero oír. =^=

Miku, Rin y Luka - [Sorbiendo limonada vía pajita]

Kaito - [Mirándola con disgusto]

Y - Es estrictamente necesario que te vistas así, Kaito. *^*

Kaito - En esta canción no estoy muy vestido, Ma~ster.

Y - =¬=···

Luka - [Carraspea]

Y - ¡! ¿¡Me vas a soltar que las fans se sulfurarán conmigo por ello?! ¡Ja, atrevido...!

Kaito - Se van a enfadar si no recibo ¡hela~~~do! ahora mismo.

Y - [Oh, Dios Santo, pronunciación interminable seguida de exclamativos y acompañada por la sonrisa de la muerte] ¡Mira! ¡Mira las llaves del congelador!

Kaito - ¡Oh~♪!

Y - [Las tira por la ventana]

Kaito - [Se precipita hacia el quicio. Localiza las llaves. ¡A la puerta! Pero antes: sonrisa de las sombras] Master... te quedas sola con tres yanderes con cargos de secuestro y brutalidad psicopática~☆.

Y - [Ostras]
Portazo

Y - [Los cubitos de hielo repiquetean unos con otros en su tembloroso vaso] Me alegra comprobar en el sobrecogedor desenlace que el trío se adentra unido en la habitación secreta. No estaría bien dejar a Miku a solas con el pobre Kaito, de hecho, no estaría bien hacer algo como eso con nadie... ¡ja, ja, ja...!

Miku - Tú lo has dicho, Master: estaría en problemas si dejara que nuestra master dejara la habitación sin saber las propiedades del puerro. ♪

Y - Pero vosotras el contenido de lo que voy diciendo os lo inventáis a antojo directamente, ¿verdad? ¿¡Tergiversar es demasiado amable?!

Rin - ¡La linda Rin todavía no ha demostrado de lo que es capaz con las velas!

Y - ¡Alto! ¡¡Este mi Otaku Hen es apto para todos los públicos y lo seguirá siendo, no...! >º<

Chasquido

Y - [Mejilla colorada en línea, cuerpo y silla en el suelo] ¡M-m-me me me...! o/﹏o

Luka - Sería toda una contrariedad no utilizar los elásticos atormentadores látigos de mi colección, ¿no te parece, pequeña Master? [La coge de la barbilla] ¿Quién es la sádica, Master, quién? ♥

Y - ¡No uses corazones! ¡Todo menos corazones! >/º<

La mascota perfecta: la despedida perfecta.

domingo, 12 de agosto de 2012

RinRin HIGH☆MIND


¡El comentario de la entrada de hoy será un tanto diferente a la mayoría! No es un quebradero de cabeza ni tiene un final terrible ni dudoso.

Ya que en el transcurso de los últimos tiempos nos hemos acostumbrado a una entrada de la Colección por mes, ¡vamos a aprovechar el que me queda de vacaciones para incrementar el número de la que, por lo que he podido comprobar estos susodichos tiempos postreros, es una de las secciones más populares, si no la favorita! Algo tranquilo (o más bien animado), alegre y feliz puede ser refrescante de vez en cuando.

¡Sin más dilación, el insólito y radical cambio de tema en las canciones que acostumbro a comentar y explicaros, querido y silencioso público! ¡RinRin HIGH☆MIND, con las facilidades de siempre que os brindo para verlo a lo grande! Y por el ahorro de créditos y toda pesca.

Hace tiempo que no hago advertencias, hum...


RinRin HIGH☆MIND


Posiblemente solo podáis pensar en amarillo una temporada.


La traducción es estupenda, ¡de las mejores! Y sin errores ortográficos, si bien hay algún que otro descuido sin menor importancia.

Se trata de un canto fuera de lo común, ya que no solo Rin se separa de su gemelo para cantar, sino que no está enamorada ni del susodicho ni de ninguno de sus otros compañeros vocaloid. ¡Raro, raro! ¡Chico anónimo y ausente!

Sin embargo, el hecho de que este último no asome la cabeza ni una sola vez a lo largo de melodía muy a pesar de las sobradas oportunidades que ha tenido de hacerlo es más acostumbrado: si surge un repentino personaje anónimo fuera del círculo de personajes vocaloid, como máximo se exhibirá su cuerpo o contorno. Jamás le veremos los ojos u otra seña de identidad. Al fin y al cabo, no son más que el receptor o destinatario de la canción, muchas veces amorosa. De esta forma, se lo puede convertir en la personificación del master, los fans e incluso del espectador errante.

No es que haya mucho más misterio que comentar, ¡pero he dicho que comentaría una canción tranquila (o más bien animada) para variar y cumplo con mi palabra!

En fin, pasemos al argumento.


¿Quién quiere un novio a distancia teniendo un harem? ¿¡Qué!? ¿¡Todo el mundo?!


Érase una canción sobre el amor que surge entre dos amigos de la infancia, ¡como debe ser! ¡Nada de superficiales amores a primera vista!

Nos encontramos en un mundo que sin duda se halla dentro de los confines del mundo Vocaloid, pues todos viven en la misma casa como la familia virtual mayoritariamente sin lazos de sangre que son, exceptuando la salvedad del hecho de que Rin, en sus ratos libres, participa en un club de tenis y va al instituto. ¡Tiene 14 años, si nosotros hemos pasado por ello, ella también!

En dicho club se halla también al amigo de la infancia ausente de Rin, pues, de no ser así, no habría tantas alusiones al mismo. Véanse las constantes raquetas.

Un buen día se percata de sus sentimientos hacia a él, quizá durante esos largos paseos de vuelta a casa que realiza a diario tras sus actividades de tenis. Se nos demuestra la decisión de nuestra protagonista al ser la primera en declararse prácticamente justo después del descubrimiento. Si bien lo planeó un par de días, dado que, como ella misma afirma, no pretende apresurarse, no dudo de que fue el domingo de aquella misma semana. Una vez se ve correspondida y lo recuerda cantando durante la vuelta al hogar, ¡empieza a correr!

Toda la canción es un dechado de felicidad y ánimo, mostrando la capacidad de positivismo de Rin: apenas sufre durante el enamoramiento previo a declararse ni se deja llevar por las tonterías tan propias de los animes y series en general que estamos acostumbrados a ver. ¡No me hagáis poner ejemplos americanos, se ponen muy tontos! ¡Qué será, qué no será! ¡Ella lo deshecha y echa adelante! No obstante, también es cierto que espera su llamada de forma un pelín melancólica. Lo atribuyo a la necesidad de hacer aparecer a Luka-pulpo para la divertida escena de limpiarse el cabello tras sus buenos deseos.

Sin embargo, tarde o temprano tenía que llegar la desdicha o por lo menos el contratiempo, o si no la canción no tendría razón de ser. ¿Por qué? ¡Porque la felicidad es aburrida y se reserva para los finales!

¡La heroína sufre, ya que su amado ausente va a estar todavía más ausente en el futuro a causa de una malvada mudanza salvaje! Es decir, por motivos más que probablemente familiares (alguno de sus padres debe cambiar de trabajo o lo destinan a otro lugar), su reciente novio se ve obligado a dejar la, a juzgar por los edificios, ciudad en la que ha conocido y vive su chica. ¡Terrible! Sus compañeros vocaloid intentan animarla, dos de ellos con caras bastante preocupantes.

No, en realidad Kaito es el único con una cara preocupante. En ocasiones la comedia no le sienta bien al físico, ¡jo, jo!

Observemos la maldad de Miku en este instante. ¡No es que esté paranoica! ¿Acaso no veis su sonrisilla a diente completo? ¡La cara de Miku parece clamar lo mucho que se alegra de su desgracia! ¡Porque es mala! ¡Mala y envidiosa!

Pero nada puede acabar con la rubia por excelencia de Vocaloid, que es la más positiva entre los positivos. Ante la tristeza por la separación, prefiere sobreponerse y disfrutar del poco tiempo que les queda juntos, así como continuar su relación a distancia (el novio de Rin asciende a nivel Ultra Ausente). ¡Sus corazones están unidos, eso es lo que importa!

Como colofón cancioneril, contemplamos a la positiva tenista de nuestra cantante escribiendo cartas con su llavero (de móvil) de raqueta y pelotas de tenis y medio corazón puzzle de madera al lado, cuya otra mitad posee sin duda el destinatario de la susodicha carta.

¡Final positivo!

Demos paso al lucero de la canción que nos ha ocupado hasta este mismo momento, ¡RinRin!


Se me hace raro dedicarle una entrada a una vocaloid femenina, y eso que con Rin no es la primera vez.

Y - Bueno, Rin: hoy eres la estrella. ¿Algo que decir?

Kaito - Habrías conquistado antes su corazón con hela~do.

Y - ¿Algo que Rin tenga que decir?

Rin - Creo que... ¡la canción habría sido más popular añadiendo a Len!

Y - ¿En serio?

Rin - ¡Con vestidito!

Y - [Imaginación más que encendida dando vueltas] Rin-chan, qué grata sorpresa y qué gran idea... =¬=

Len - ¿¡Por qué siempre yo?!

Y - ¡A despedir la entrada! *^*

Len - ¿¡Pero por qué?!
Porque eres el vocaloid del abuso fanservice por excelencia. =¬=
O sois. o^o

jueves, 9 de agosto de 2012

Bienvenida al Club Airly (Club de Anfitriones)


Celebrando el regreso a mi hogar que es Barcelona tras dos semanas de pura playa, ¡no ha estado mal!, hoy me dispongo a elaborar y publicar una entrada más de esta la sección más popular de Otaku Hen: ¡la Colección Vocaloid!

He de admitir que no me esperaba un resultado tan abrumador cuando comencé la creación de este apartado otakuheniano por la llana razón de que nadie más en la extensa amplitud de la red lo hacía... por lo menos en español. Juzgué necesario que alguien explicara lo que a mí me costó aprender en solitario, por no mencionar lo divertido que me resultaba el desarrollo personal del mismo. ¡Y mira, éxito! ¡Aunque tampoco es de extrañar...!


¡Vocaloid invade nuestras vidas!


De modo que el comentario que nos atañe en esta ocasión lo dedico a esta aplastante mayoría de mujeres que se hicieron lo suficientemente fanáticas de Vocaloid como para visitar este mi Otaku Hen, ¡en especial a las que me dejan los regalitos que son los comentarios! ¡Alimentan mi corazón!

¡Ajá! ¡Lo habéis adivinado! ¡La canción comentada del día de hoy es puro fanservice! ¡El tema de hoy son los anfitriones!

¡Señoras y señores inexistentes, con todos ustedes tengo el honor de presentarles una vez más al cuarteto fanservice vocaloid por excelencia, dedicado prácticamente por entero al público femenino! ¡Gensou Airly, con su canción Bienvenida al Club Airly y la facilidad acostumbrada de todas las entradas para verlo a lo grande!


Bienvenida al Club Airly


¿Se os han quitado o acentuado las ganas de visitarlo?


Este comentario es un tanto especial porque pretendo aprovecharlo para definir y explicar lo que es un club de anfitriones con pelos y señales, ¡como debe ser! ¡Esta canción lo refleja muy pero que muy bien! Por lo mismo, también explotaré la susodicha intención premeditada para añadir la entrada a Plectro Nipón. ¡Dos secciones en una, uah!

[Modo guía anfitriona encendido] Por supuesto, dado que ya esclarecí lo que es el grupo vocaloid de Gensou Airly en la anterior entrada de la sección, no hace falta reiterar lo que es preferible no repetir.

Demos comienzo a la visión de este sueño guiado, princesas lectoras (como ahora me surja algún lector masculino, me tiro por la ventana)...


Estos son los anfitriones que tendrán la fortuna de servir a tan serenísimas majestades esta velada. ♪


Nada más dar comienzo a ese botón de dibujo triangular que constituye el play con un mero clic, disfrutando de la visión de las puertas azules que se abren orgullosas a sus clientas, podemos contemplar a los cuatro anfitriones (cantantes) que forman el Club Airly. En principio, no hay más empleados de este tipo en el local, lo cual querría decir que es un club modesto, pero aun en el caso de que los hubiera no tendría mayor importancia: estos cuatro representan la cúspide de la pirámide entre los que ejercen de anfitrión en el establecimiento. Es decir, los más cotizados.

De este modo vemos a simple vista que un club de anfitriones es un local en el que hombres jóvenes, apuestos y elocuentes (la labia es indispensable) que, tal y como atisbamos en el vídeo exceptuando a Len (porque no se puede acortar más la cosa), utilizan un nombre artístico al ejercer su oficio ofreciendo su compañía a mujeres que pagan por ella. Dicha compañía incluye el comportamiento de un caballero por su parte, como por ejemplo escuchar, servirle la bebida, abrirle la puerta, ayudarla a sentarse, encender su cigarrillo en caso de que fume, flirtear, agasajarla con dulces palabras y, en definitiva, tratarla como a una reina (o princesa).

Por encima de todo, un anfitrión debe hacer que su clienta gaste en alcohol y bebidas varias tanto como le sea posible, ya que la mayor parte de su sueldo proviene del dinero que esta gaste en apagar su sed y estimular su embriagada diversión. Precisando, por lo general la mitad del precio de la copita va destinada al sueldo del chico (añado una curiosidad: a esto se lo denomina uriage).

Las mencionadas consumiciones son mucho más caras que en cualquier otro bar. Dependiendo del local, los anfitriones beben con sus clientas o no, pero en caso de hacerlo copean agua, té u otro sucedáneo sin alcohol para así poder aguantar toda la noche. ¡Agua muy cara!

Esto queda reflejado en la canción de nuestros bidimensionales hosts particulares en su invitación a beber tanto como se pueda, así como la de: "Llámame para traerte algunas copas".

El trabajo de un anfitrión no incluye el sexo, de ahí el "no puedes cruzar la línea", sin embargo, muchos se reúnen extraoficialmente, fuera del club y su trabajo, con alguna de sus clientas para efectuar citas, ir al karaoke, a restaurantes y, ocasionalmente, dar lugar a noches de pasión. A cambio acostumbran a recibir regalos caros (coches, relojes, apartamentos... como el amante de una mujer de posibles).

Cuando es verano, es verano.


En la entrada de todo club de este tipo, exceptuando excepciones extremadamente raras, hay destinado al ojo de la clientela un ranking con los más solicitados y, por tanto, que más beneficios obtienen, los mejores. Pueden añadir una fotografía de dichos números 1 e incluso de todo el personal anfitrión, de la misma forma que la que nos muestran en la canción. Lo cual ayuda a elegir.

Cuando una clienta entra al club por primera vez debe escoger a uno de ellos, al que por lo común no está permitido cambiar. Hay que escoger al favorito, ¡pero eso no es todo! Cada anfitrión suele desempeñar un papel, tal y como se expone en el vídeo: Kaito es el príncipe despreocupado y algo tontorrón; Len, el shota; Gakupo, el salvaje y varonil (de una forma un tanto extravagante, si cabe) visual kei; Kiyoteru, el dócil y amable caballero que roza el estilo mayordomo gentil: ordenado, suave, agradable.

Para un avezado en el oficio resulta esencial interpretar adecuadamente su papel para así complacer a sus clientas, sobre todo porque por suerte o por desgracia esta profesión no es para toda la vida, si bien los que gocen de clientas habituales amasarán una considerable cantidad monetaria.

Sin embargo, lo anterior no configura la esencia del anfitrión medio: la función más importante es la de encandilar a su clienta y llevarla a la ilusión de un romance. Generalmente, el anfitrión y su clienta se comportan como una pareja de enamorados, y él tiene la obligación de esforzarse para que la relación con su clienta sea lo más parecida al amor real dentro de lo posible. Considero, a pesar de ello, que resulta un tanto contradictorio, porque en todo momento ellos se comportan como unos verdaderos príncipes de cuento de hadas y ficción en general, lo cual, simple y llanamente, se aleja de la realidad. ¡Es lo que quieren las clientas, evadirse!

El final de la canción es muy revelador en este aspecto. Durante todo el desarrollo de la misma, desde el inicio hasta este mismo cierre, se ha ocultado el verdadero rostro de los anfitriones. Siendo precisas, sus ojos, que son el espejo del alma.

Cuando finalmente conseguimos verlos, hallamos en los dos primeros, Kaito y Len, una mirada maliciosa e interesada acompañada por una pérfida sonrisa, mientras que los dos siguientes, Gakupo y Kiyoteru, se nos muestran concentrados en lo que... en realidad, a pesar de que Kiyoteru mantiene unos ojos más bien vacíos, faltos de sentir, Gakupo como mucho aparenta ser un playboy. Se trata de una visión de la verdadera cara de nuestros chicos fugaz, ya que ipso facto regresan a su papel para luego volver a enseñarnos sus dos caras. "Al límite de la tristeza la indecencia muestra sus dos caras", ¡una frase que habla por sí sola! ¡Chocante!

¿Eh? ¿Qué es esto? ¡Acusadoras principescas! ¡No penséis lo que no es, no es porque sea mi preferido, conocéis bien mis detallistas costumbres, el amor no me ciega en el momento descriptivo, a eso me entrego en cuerpo y alma! O más bien en alma. ¡Bueno, qué le voy a hacer si es precisamente Gakupo el que parece el más natural de los cuatro! Siempre hay un anfitrión que disfruta de su trabajo más allá de la mera ganancia económica.

Sigamos...

El motivo no es otro que acentuar el hecho de que un club de anfitriones no es sino un lugar de sueños y mentiras en el que "el sueño no tiene fin" (menos aún si lo frecuentas), si bien está teñido por un trasfondo de interés. Un lugar con dos caras. Así pues, la frase de Kaito (o Kai): "No me detendré hasta obtenerlo todo de ti", así como la de Gakupo (o Gack [que, por cierto, es el que le dio la base de voz]): "No tengo suficiente de ti" nos dan un dramático doble sentido.

Sin embargo, no considero que se pueda tachar de un engaño hacia las mujeres que frecuentan este tipo de locales. Por lo común, estas son señoras adineradas o acomodadas que se pueden permitir el lujo y que se sienten solas, que lo que necesitan es consuelo y alguien que las trate gentilmente. No obstante, juzgo que aquellas que se adentran en estos clubs saben a lo que se exponen y lo que van a buscar, de la misma forma que son conscientes del interés de sus favoritos. No niego que la ilusión del romance pueda ser fuerte y confundirlas, tampoco.

¡Demos paso a las grandes estrellas que alumbran el oscuro firmamento de esta noche!


¡Nuestros embaucadores!

Kaito, Len, Gakupo y Kiyoteru - Master~./¡MASTER!/Master.../Señora. [Reverencia]

Y - [Tiembla y se abraza los brazos, mordiéndose los labios y entornando los ojos] Tengo... que resistirme... ¡por las fans!

Gakupo - [Sonríe] Quizá comenten para protestar...

Y - [Ya se había enganchado a él como un koala a media frase]

Gakupo - Oh, era yo quien te añoraba...

Y - No hay duda de que eres un anfitrión inmejorable, Gakupo de mi alma. [Jugueteando con sus violáceos mechones, toda sonrojada y sonriente, embriagada de pura belleza] Entiendo las intenciones de mi ensoñación lila (obviamente para hacer feliz a las mujeres del mundo), pero me pregunto por qué razón Kaito iba a hacerse un anfitrión.

Kaito - ¡No quiero dinero, quiero hela~do!

Y - Con dinero puedes comprar cuantas toneladas de helado quieras. Y te permitan tus fondos.

Kaito - [Aspiración] ¡...!

Y - Y así fue como se convirtió en un anfitrión de considerable calibre, sin que yo tuviera absolutamente naaada que ver...

Kiyoteru - ¡Yo también tengo mis motivos, Master!

Y - Seguramente Len quería poner a prueba sus dotes como shota, adquiriendo así el título de nº2. =ω=*

Kiyoteru - [Ignorado...]

Len - [Abrazándose los brazos, encogido] ¿¡Por qué siempre tengo que ser el shota?!

Y - ¡Tienes 14 años!

Len - ¡No si soy Append!

Y - Quien nace shota muere shota, Len. Más aún si eres un príncipe 2D virtual. =^=*

Len - [Manos a la cabeza] ¡NOOOOO!

Kaito - Todavía puedes ser adulto, Lee~n.

Gakupo - Tan solo debes realizar los actos que realizan los adultos, Len-dono...

Kiyoteru - [Destello de gafas sin sentido] Una de las labores de los adultos es instruir a los jóvenes en temas maduros, Len-kun.

Len - [Mal presentimiento] ¿Cómo?

Y - Uuuuh~.
Seguirá siendo un shota. ♪♫

domingo, 5 de agosto de 2012

Ensoñación 12ª - Días de pleamar

Yukino - [Exudando la felicidad abstraída que da el amor mediante su gesto sonrosado] Eres lo más bonito que existe en el mundo.

Reina de Vivas - No es que nos importe...

Y - [Centelleante] No hay nadie en el mundo más importante que tú.

Reina - No nos importa lo más mínimo... Es simple educación. No, sería mejor denominarlo sentido común.

Y - Te quieeerooo... ♥ [Besos]

Reina - ¿¡Quieres dejar de hablarle al caballo?!

Y - [Abrazada al cuello de su yegua] Normalmente a quien hablo así es a mi perro. Mi perro y yo somos como dos enamorados. No obstante, mi reina, debes saber que es de vital importancia mimar a tu montura, más aún teniendo en cuenta que en el sueño mío tan macabro en el que habitas no hay ni un triste caballo más y que yo, como príncipe femenina que soy y encarno, necesito un caballo blanco reluciente como agua de Mayo.

Yegua - [Relincha]

Y - ¡Hecho insignificante poseyendo a mi corcel, Lupina...! [Cepillándola]

Reina - [Abanicándose furiosamente] ¡Jumf! ¡Qué podríamos esperar de una plebeya de tu ralea, sino un insulto tras otro a nuestra presencia!

Y - Se puede decir mucho de la gente por cómo se comporta con los animales, majestad. Lo mismo se puede decir de ese regalo mío que me concediste el honor de conservar, ¡oh, dichosa de mí! [Sonrisilla del modo príncipe encendido] ¿Quieres que te haga más caso?

Reina - ¡Engreída! ¿Por qué íbamos nos a dedicar el más mínimo segundo de pensamiento en alguien como tú? ¡Traérnos a un vulgar lugar como este para luego ignorarnos...!

¡No menosprecies el barco del ahorro!
¡Los dragones lo usan como punto de paso!

Y - ¿Qué puede haber más adecuado para una primera cita con su alteza que una isla desierta con playa virgen y privada? [Pose principesca dedicada] ¿Y cómo es que has aceptado venir a visitar a esta tan afortunada plebeya a tus pies, monarca suprema?

Reina - ¡N-no es que tuviéramos ganas de verte! Es que gozamos de demasiado tiempo libre últimamente.

Y - ¡Venga, reina! ¡Deja esa sombrilla y mójate conmigo!

Yegua - [Relincha ofendida]

Y - ¡Nosotras!

Reina - Jumf. ¿Para qué crees que hemos venido, para permitir que una maleducada como tú chapotee con nos? Aprende a tener un poco de razonamiento en esa cabeza tuya, como máximo puedes contemplarnos tomando el té ante esta magnífica vista de verano. [Bebe]

Y - [Salicándola desde abajo]

Reina - ¡Hh! ¿¡Pero qué dem...?!

Y - Me aseguro de que te refresques quebrantando las leyes naturales de la gravedad y la distancia, mi serenísima señora. [Brilla] No vaya a ser que tu delicado ser padezca los efectos de una sofocante insolación mientras bebes té y reposas con ese precioso pero caluroso vestido tan apropiado para cualquier época del año bajo este aplastante sol veraniego...

Reina - Es té frío. Bajo una sombrilla.

Y - ¡La cubierta es tan ardiente como mi corazón cuando te ve! [O más bien cuando ve al doctor Médico]

Reina - ¡Córtate la cabeza!

Y - ¡Llega el momento de las anécdota...! a... as...

Reina - Jumf, ¿finalmente te has atragantado con tu propia lengua?

Y - . . .

Reina - ...

Y - . . . . . .

Reina - [Se abanica]

Y - ¡No puedo contarle mi vida a esta mujer...! [¡Y llevarse las manos a la cabeza no es suficiente expresión de su exasperante irritación!]

Reina - No es que nos importe, pero te cortaremos la cabeza nos mismas si continúas tal agravio.

Portazo desde dentro del barco

Y, su yegua y Reina - [Respingo]

Kao - ¡Yukino-san debería narrármela a mí...!

Y - ¿¡Kao?!

Kao - ¡Yukino-san...!

Reina - [Disgusto]

¡No me he dejado llevar! ¡Sonreír con la boca abierta es una consecuencia natural y obvia de ser salpicada profusamente!
¡Lo ES!

Y - ¡Mis ojos! ¡Mis ojos!

Kao - ¿Yukino-san?

Y - ¡Estoy ciega! ¡Ciega! ¡Ciega temporalmente!

Kao - [Carita feliz] Yukino-san no necesita el don de la vista para ser feliz. [Carita feliz demente] Lo que Yukino-san necesita es alejarse de las malas compañías... de todas las compañías... Yukino-san no debería permanecer en el mismo indigno mundo que dichas compañías, de hecho...

Y - K... ¿Kao? No me irás a decir que tus instintos psicopáticos de yandere más que en potencia... ¡deja de sonreír así! ¡Lo normal es entrecerrar mínimamente los ojos, no abrirlos tanto!

Kao - [Hundiéndola en el agua]

Y - [Chapoteando como si le fuera la vida en ello] ¡Gub glubbbhhg...! [Chapoteando porque le va la vida en ello]

Kao - [Sujetando la base y nuca de su cabeza con abrumadora eficacia, disfrutando cada segundo] Yukino-san no tiene por qué preocuparse: solo dolerá un poquito. ♥

Y - [Agarrando a su agresora por la muñeca y arañándola]

Golpe de cetro

Kao - [Flotando cabeza abajo]

Y - ¡Cof! ¡Cof! ¡Cofof! ¡COF!

Reina - Jumf.

Y - [Tosido final] ¡Coff! [Y peinándose el pelo mojado hacia atrás] Levemos anclas.

Veintisiete minutos después, lo que llevó levar anclas y ya no digamos zarpar

Y - [Sentada en la silla que hay junto a la reina en cubierta, frente a una mesa rebosante de teteras, tazas y fruta de temporada] Qué apacible.

Reina - [Sorbe]

Y - [Uvas...] Sigo sin poder. [Pues llevamos una introducción larga]

¡Portazo desde el camarote del capitán!

Aoi - ¡Entonces el gran Aoi te bendecirá con el honor de escucharte, afortunadísima ama!

Y - ¿¡Aoi?!

Aoi - ¡Ama!

Y - ¡No puedo explicarte nada, últimamente sales mucho! [Cogiéndolo] ¡Ya sabes cómo va esta sección...!

Aoi - ¡Pero ama! ¡Al gran Aoi todavía le falta práctica con esto de volar...!

Y - ¡Practica! [Tirándolo por la borda]

Aoi - ¡Aaaaaaahh!

Y - [Vuelve a sentarse]

Reina - [Le arroja la taza de té]

Y - [Taza de sombrero] Mis disculpas, alteza. Ciertamente es frío. [Secándose los ojos con el dorso de la mano]

Reino de Lobos - Pareces más ocupada que de costumbre.

Y - ¡!

RL - Puedo comprenderlo...

¿¡Es que Yui no ha limpiado ni la proa?!

Y - [Parpadea]

RL - [Es él]

Reina - ¿Quién?

Y - Ah. Reina, este es Reino.

Reino - [...]

Reina - [. . .]

Y - Yo lo llamo "Lobucho". Reino de Lobos: esta es la Reina de Vivas.

Reino de Lobos y Reina de Vivas - [. . . . . . .]

Y - ¡Este barco está infestado de bestias! [Rodilla al suelo] ¿Permitiría la soberana de mis afectos que la llevara a un lugar seguro y alejado de las susodichas?

Reina - Alguien de tu alcurnia y temperamento es incapaz de algo semejante.

Y - ¡Eso es un sí! ¡Qué feliz me haces, ah, ah~ah...!

Reina - ¡Estúpida ignorante!

Y - [Congiéndola de la mano con ambas] ¡Todo lo que dice mi reina es exactamente lo contrario de lo que en realidad siente y quiere decir! Por lo tanto, ahora mismo me estás piropea~ndo.

Reina - ¡Vete!

Y - [Mano al pecho] ¡Ahh! ¡Si me lo pides así, no puedo sino obedecerte...!

Reina - ¡E-espera! [Asiéndola del tirante del bikini]

Y - [Sonrisilla de ojos entornados al más puro estilo Ace]

Reina - N... no es que nos importe, es que solamente es propio de una descortesía sin igual abandonarnos así como así tras invitarnos.

Y - ¡Sin embargo, no puedo desacatar tus mandados, majestad, qué sería de mí si no cumpliese con los quince minutos de separación de rigor mientras me encargo de eliminar la presencia que te disgusta, oh, regente...! [Yéndose con Reino (a empujones) hasta el camarote anónimo cubierto de hojas para acto seguido cerrando la puerta]

Echa el pestillo

RL - Has hecho amistad con otros personajes de cuento, Caperucita.

Y - Calla y siéntate donde puedas. Voy a contarte lo sucedido en estos quince días que he pasado de vacaciones en Andalucía.

RL - Ju. ¿En quince minutos?

Y - He conseguido que esa mujer me tenga más que aprecio secreto, me esperará lo que haga falta. Por otra parte, no tiene reloj. Aunque intente limitarme al tiempo estipulado, puedo doblar perfectamente esos quince conviertiéndolos en treinta sin represalias.

RL - [Mmm, malvada]

Y - Bien. Hace dieciséis días, tras haberme despedido de las amigas que me quedaban en Barcelona en temporada de viajes vacacionales (que venían a ser Bestia Parda y Usagi Chairo) y aprovechar para cenar con ellas en un restaurante chino ahora que Smille no está para impedírnoslo (como ella es china, prefiere no ir a restaurantes chinos. Dice que es ¡comida china para españoles!) la noche anterior, hice un buen uso de la mañana y me hice la maleta yo solita. ¡Me merezco un premio!

RL - Hace más o menos ocho Ensoñaciones que no reparas en visitarme, no esperes que esté enterado de tus devaneos con el equipaje.

Y - No podría tener menor importancia.

RL - [Resopla]

Y - Mientras la hacía, fui elaborando y redactando el inventario para el viaje. Así luego no nos olvidamos de nada. ¡Los inventarios son útiles! ¡Casi imprescindibles! Por eso mismo, desde pequeñita siempre me ha encantado hacerlos. [Henchida de orgullo] ¡Soy toda una profesional!

RL - O una funcionaria.

Y - ¡Shh! El domingo 22 del mes de agosto pasado realizamos el viaje de doce horas de todos los años. Salimos carretera arriba (a pesar de bajar para abajo) a las 8:07 de la mañana, por lo que cabía de esperar que llegáramos hacia las ocho de la noche. Sin embargo, quizá afortunadamente, gracias a las nuevas autopistas a las 19:20 ya estábamos ahí.

Debo decir que a pesar del calor el viaje en general fue bastante agradable, y mi maravilloso perro lo llevó muy bien, sobre todo a causa del espacio que tenía para estirarse y tumbarse a placer, faltando mi hermano para llenar su sitio.

El primer día que pasamos en Algeciras fue... agotador. Para empezar, más que primer día fue la primera noche, puesto que nada más llegar ya estábamos de aquí para allá. Fui a casa de mi tía Aurelia (Lali) a cenar, jugué sin cesar con su perro Ale, que cada día se parece más a una oveja lanuda, descubrí no solo que una de mis tías ha adquirido un perro nuevo, sino también que este verano es el que más animales iba a disfrutar: la perrita nueva, Chispa; la gatita nueva de pocos meses, sin nombre; los perros ya conocidos, ahora más mayores; los gatos habitantes del jardín multiplicados y que, según mis cálculos de filóloga, a estas alturas ya deben de ser los padres de todos los gatos del barrio; el canario...

Sin embargo, a pesar de tanta alegría inalterable para una amante de los animales como yo, sentí la euforia ensombrecida por la desaparición de la anterior perrita de mi tía Lola: Luna. Hace unos meses me informaron sobre la misma. Ha muerto este año a sus quince o dieciséis años de edad. Es una pena...

Pero no nos recreemos en dicha pena, ¡pasemos a la enumeración de los animalitos y las anécdotas, con un orden temporal discutible y muchas, muchas fotografías!

¡La susodicha Chispa de raza probablemente mezclada con mi perro Popi, el Cocker Americano blanco y negro cuya imagen ya les será más que familiar a los lectores más fieles!

Era una perrita de campo hasta que un buen día mi tía Lola, cuando fue de excursión con la familia, decidió llevársela a casa y convertirla en un can doméstico. Estoy bastante segura de que habría sido más feliz si hubiera seguido con su vida, pero por lo menos ahora está mucho mejor alimentada. Por lo visto, los fines de semana los excursionistas le proporcionaban comida hasta hartarse, y entre semana desenterraba las raíces y se las comía. ¡Qué apañada!

Es muy activa, simpática y animada, como cabe de esperar en un miembro de esta especie de su juventud. Creemos que no llega al año de edad. En cuanto nos conocimos, nos echó las patas y nos hizo mil fiestas. Ahora que nos conocemos más, nos tiene fichados y sabe muy bien con quién ir. Con mi señor padre pasea cuanto quiere, y de mí recibe caricias, carreras cortas y masajes hasta decir basta. Acostumbra a mordisquearme y lamerme los dedos, las piernas y ocasionalmente los codos, cuando estoy sentada y ella se pone a saltar. ¡Uf, qué nervio está hecha!

En cuanto a la comida, como no sé decir que no a ninguna clase de animal que no pertenezca a la familia de los insectos, menos aún a los peludos, me he acostumbrado a dar de comer a dos manos, derecha e izquierda, a mi perro y a ella a la vez. Estas vacaciones he comido poco.

RL - [Consentidora]

Y - ¡No pienses! [Carraspea] Ejum. Los primeros días, en cuanto vio a mi adorado perro, se convirtió en su acosadora acérrima. No dejaba de perseguirlo y sigue sin hacerlo. La diferencia entre el antes y el después radica en el comportamiento de mi anciano mejor amigo del hombre, que este año ha cumplido sus quince (¿o catorce? Lo compramos cuando yo tenía cinco, pero cumple en Marzo... huuum...). En un principio, ante su acoso se mostraba más huidizo que huraño con la mencionada. ¡Normal, tiene demasiada energía! Cada vez que se ponía demasiado pesada, le lanzaba un ladrido que... no servía absolutamente de nada: la chica daba un respingo y volvía a la carga. El pobre apenas podía tumbarse un segundo, enseguida venía ella para olfatearlo e intentar jugar con él. Con lo tranquilo que es...

A partir del 13º día, Chispa comenzó a ponerse medio en celo. ¡Y desde entonces, se llevan de mil amores, como dos enamorados! La relación dio un giro de 180º volviendo las tornas y mi perro se convirtió en el perseguidor. Básicamente lo único que hace es olerla y agitar el rabo de esa forma tan cuca suya que me lleva al éxtasis de la monería, además de levantar alguna que otra vez la pata delantera para que su compañera se levante, pero... ¡ah! ¿Qué estás pensando? ¡Mi perro no solo es muy mayor, es muy puro como para eso! ¡Si no lo hizo de joven, no lo hará ahora! ¡No me hagas exclamar! ¡A la vejez viruelas!

Lo malo es que Chispa no ha cambiado en absoluto con respecto al Popi, por lo que de vez en cuando se pone activa y empieza a empujarlo y a empujarlo a modo de juego, lo que lleva a... ¡antes de ayer lo precipitó contra el ventilador! Menos mal que el ventilador de mi abuela es de los que si te chocas con él no pasa nada... ufff...

¡Pasemos a los felinos!

¡La gatita sin nombre y servidora!
La primera es un método de distracción infalible para la segunda, que soy yo. =w=*

Y, como juzgo que en esta foto no acabo de salir del todo favorecida, ¡una foto del futuro en el que, por fin y por primera vez en las fotos de Otaku Hen, salgo ligeramente morena!

(Edición especial [y de arrepentimiento] del verano de 13/7/13)
¿Qué tal el pelo largo?

RL - [Escupe]

Y - Eso no ha sido muy educado.

RL - Es la primera vez que soy testigo de un acto tan atrevido por tu parte, Caperucita.

Y - Mhjum, ciertamente es la primera vez que pongo una foto mía en cualquier otra sección que no sea el ¿No sabes de qué va esto? ¡Aquí lo tienes puesto!. No te preocupes, lo he consultado.

RL - [¿Consultar? ¿Ella?]

Y - Consulto muchas cosas, ¡seguimos!

Esta preciosidad que puedes ver entre mis manos goza de tanta juventud que todavía hay que darle el biberón, ¡y eso mismo hice! La conocí el segundo día de estancia en este lugar dejado de la mano de Dios e Internet, tras instalar ¡yo solita! el ordenador y sus cacharros con pormenores e ir a casa de mi tía Pepa. Me alegró la visita.

RL - Niña pequeña.

Y - ¡Pero lo hice yo solita! =^=

Jugueteé con ella tanto como me fue posible al mismo tiempo que me explicaban que mi primo la había recogido de no sé dónde (otra gata que recoge, parece un vicio: las recoge y luego las encasqueta para que otros las cuiden), y la perseguí ¡sin importunarla...! por todas partes con mi cámara cual fotógrafa en prácticas. Le encantaba morderme los dedos y los brazos con sus inofensivos colmillos de minina, ayudándome a descubrir que tengo cosquillas en los brazos, también. Por lo menos si me los muerde o lame. Soy el sueño de todo bromista de las cosquillas.

Me pregunto si realmente tengo buen sabor o si lo que ocurre es a consecuencia de mi opción de vida, que es dejarles hacer todo lo que quieran.

Antes de partir, me dejaron darle el biberón. Qué experiencia. Me explicaron lo que tenía que hacer y me senté, con una pierna ligeramente en alto. Coloqué a la gatita en mi regazo y la sujeté tal y como puede verse en la fotografía, para acto seguido dejar que comenzara a mamar. ¡Con qué ganas, con qué avidez, con qué desenfreno bebía, envolviendo con sus dos patitas y uñas fuera la tetina! El ansia que sentía era tal, que se habría despeñado por mis piernas hasta el suelo de no ser porque la sujetaba firmemente. Incluso rato más tarde de haber terminado todo el contenido, siguió succionando y succionando por si quedaba alguna gota o sabor. ¡Qué adorable! La sostuve entre mis brazos, acunada, y la miré a los ojos mientras ella hacía lo propio, tranquila y satisfecha, hasta el mismo momento en el que me vi obligada a marcharme.

No la he vuelto a ver desde ese segundo día, ya que la novia de mi primo tenía miedo de que acabara secuestrándola y se la llevó de casa de sus suegros. ¡Humm...!

¡Volvemos con los perros!
¡El pequinés de mi tía Lali, Ale!
Es... es una oveja.
A este perro lo conocí yo antes que su propia dueña, puesto que fue un regalo de mis señores padres y pasó un tiempo en Barcelona. Cuando era un chachorrito era un amor, siempre detrás del Popi. Tiempo después creció y se convirtió en el cascarrabias que es ahora para con los demás miembros de su especie, pero sigue siendo muy simpático con todos los humanos, si bien un tanto escandaloso. Lo cierto es que se comporta como un gato consentidillo.

El primer día y el sexto lo acaricié lo suficiente como para provocar que cayera panza arriba tendido en el suelo, entregado. Se trata de un pequinés de mediana edad al que he tenido sobradas oportunidades de mimar y que ha disfrutado de lo que ocurre al haberlas aprovechado todas: ¡conozco todos sus puntos buenos!

¡Finalmente, el canario!

¡No cambia con los años!

Lo único que pretendo comentar sobre él, aparte de que ya cantar no canta, es que durante el octavo día sufrió un golpe de calor y pensábamos que su vida estaba apagándose. Entonces, mi señor padre cuya experiencia con los animales me asombra día tras día lo cogió con su mano milagrosa, fue a la cocina, le mojó las patas y... ¡obró un prodigio! En cuanto volvió a meterlo en su jaula, el canario mejoró lo suficiente como para posarse en los palos de la misma. Comenzó a reponerse rápidamente, ¡un milagro! ¡Que nadie diga lo contrario!

He tenido más experiencias con los animales estas escasas dos semanas cuyos días resplandecen con intensidad si hay bestias de por medio, pero no vale la pena alargarlo más. Por no añadir que me faltan fotografías.

En definitiva, por activa o por pasiva este verano he disfrutado como nadie de los animales, lo cual conlleva ¡un maravilloso verano! ¡Ahh! ¿¡Qué haces?!

RL - [Le mordisquea los dedos]

Y - ¿¡Es que no puedes pensar en otra cosa que no sea comer?! ¡Mejor aún, en otra dieta!

RL - [Mirada de "con algo tengo que entretenerme"]

Y - ¡Jum! [Manotazo] En cuanto a las anécdotas no relacionadas con animales... he ido a la playa todos los días, he cogido color y los mosquitos me han comido viva. Cuando llegamos, el agua de Bolonia estaba a 22º, pero desgraciadamente los grados fueron bajando día tras día ¡solo! para frustrarnos. El viernes, es decir, antes de ayer, había alcanzado los 18º. ¡Qué horror! Pero como era el último día de playa del año, me metí igualmente media hora. Los dientes castañeteaban...

El séptimo fue realmente especial. Nos despertamos a las ocho para desayunar en la playa e ir temprano a ver las Piscinas de Trajano (ciertas ruinas romanas en el agua). Desafortunadamente, la pleamar nos lo impidió, ¡pero no nos quitó la diversión!

A pesar de que el agua estaba helada, me bañé infinidad de veces, sumergiéndome tanto cada vez que me lo pedían como cuando veía a mi señor padre en el diáfano elemento y me invadía la envidia sana. Nadamos incluso en la poza rodeada de rocas que había hacia el final de la playa de Bolonia. Ver a mi padre dentro difuminó mi recelo hacia las rocas y me metí a nadar con él a la par que maldecía aquella gélida temperatura que asedió el tuétano de mis huesos. El agua era cristalina, muy azul, menos verde, aguamarina. Entonces fue cuando cogí a mi padre en brazos como a una princesa dándole un buen uso a la relativa ingravidez del agua. ¡Hicimos fotos, pero esas solo son visibles a los más allegados! ¡El agua fría es revitalizante! ¡Cuanto más limpia más fría! ¡El agua marina es del color de mis ojos!

De ida y de vuelta por el paseo, el prometido de mi tía Lali aprovechó para demostrarnos sus habilidades poniendo piedras grandes en las rocas enormes de forma que se sostuvieran con una punta imposible, erguidas en el aire. ¡Era sorprendente! Pero eso no fue fotografiado, solo grabado en vídeo, así como nuestros aplausos. Recuerdo que esa misma tarde vimos la película de El Dictador y risas, risas, risas... la grabación de ese domingo no la vimos hasta el día siguiente. Fue divertido: yo decía "¡qué gorda salgo!", mi madre "¡qué gorda se me ve!" y mi padre "¡estoy GORDÍSIMO!". Y yo: "¿Qué eres, una adolescente?". ¡Jo, jo, jo, por supuesto, todos somos unos exagerados!

Al día siguiente, según lo que me dijeron un vigilante de la playa rubio me hizo ojitos. A lo que yo contesté: "¡Te miraría a ti!", cosa que fue seguida por la réplica de mi señora madre: "¡Qué me va a mirar a mí, un chavalín de veinte años...!".

Pero el más importante fue el décimo día, es decir, ¡el siguiente del siguiente!

Sombra de Sombrero - ¿Te refieres al día en el que soñaste alguna ocurrencia graciosa y pasaste la noche riéndote del mismo sobre la almohada, traviesa señorita?

Y - No, ese es el siguiente del siguiente del siguiente. Aunque he estado intentando recordarlo con todas mis fuerzas mentales. El día al que me refiero fue el que pasé sola mientras los demás iban al entierro de una pariente desconocida. Logré convencer a mis señores padres para que me dejaran sola, asegurándoles que me prepararía yo misma la comida. Me hice un bocadillo de fuet, eso planeaba y eso conseguí, pero en el momento de cortar el pan, sentí un dolor en el pulgar... ¡qué corte tan tonto! Estuve un rato enfadada con mi propio dedo (porque la culpa es suya y solo suya).

Lo más curioso de esta anécdota es que se ha cumplido lo ocurrido en la última Ensoñación... ¡una entrada vaticinadora, pitonisa...!

[Inspira... y exhala] Y eso es todo...

...un segundo, ¿qué haces tú aquí? [Retrocediendo hacia la puerta, rozando el pomo con la punta de las uñas] ¿¡Y cómo sabes lo que sabes?!

SS - ¡Jumf!

RL - Ju.
Portazo desde... la mano de Yukino
Y - [Manos y frente sobre la puerta] Quizá debería... echarle fuego. *^*

Reina - ¿Por qué has tardado tanto?

Y - [Atrancando la puerta entre destellos] ¡Mmm! ¡Sabes que he tardado!

Reina - ¡No es que nos te hayamos echado en falta!

No es que le importe nunca. =w=*

Y - [Pose principesca] No podría haber bebido a otra hora si no en el ocaso, tu preferida. La espera no acostumbra a ser innecesaria.

Reina - Lo que resulta innecesario es que te montes en tu caballo para decírnoslo.

Y - Los caballos son vitales para decir cosas importantes. =^=*

Reina - Quizá no sea necesario cortarte la cabeza, después de todo. [Ya se le ha ido]

Y - Entonces, ¿no te gusto? [Ojitos de cordero degollado falsos]

Reina - ¡Es de sentido común que...!

Y - Lo sé. [Lagrimillas minúsculas falsas, cara de lado, ¡énfasis!] Que alguien como mi reina quiera a alguien como yo es imposible... Ya sé eso.

Reina - A-así es. No nos agradas en absoluto.

Y - [Puchero]

Reina - ¡P-pero! ¡Un 1%!

Y - No se me dan bien las matemáticas...

Reina - Cerca del 1% es... lo que nos... te queremos.

Y - [Ju, ju, ju] =w=*

Reina - [Malhumorada] Tú, plebeya. ¿Qué es esa irritante expresión?

Y - [Centelleante] ¿No es hermosa? Esta puesta de sol y nuestra cita... no las olvidaré por el resto de mi vida.

Reina - ¿Qué intentas conseguir con esto?

Y - [Brazos cruzados] Las mujeres son débiles ante las puestas de sol.

Yui - ¡¡Tú también eres una mujer!!

Y - ¿¡Yui!? ¿¡Tú también?!

Yui - ¡Yuki-sen, tengo mi propio barco! [De remos]

Médico - [Con él]

Y - [Latido]

M - Baja.

Y - ¡~♥! [Salta]
¡CHAF!

Y - [Nadando hasta el barco (de remos) y sujetándose por su madera] Cariño. [Para contemplarlo desde las aguas y lo bajo]

M - ¿Vuelves?

Y - Sí. Hoy a las ocho de la mañana emprenderemos el viaje de vuelta a Barcelona. Puedo predecir cómo será: igual que el de ida. Anualmente se repite, una y otra vez.

M - [Mano en su cabeza] Te daré la bienvenida.

Y - [¿¡La está tratando bien?!] ¿Qué es esto? ¿Una alucinación provocada por el estado mental que conlleva para mí verte?

M - Je.

Y - Se acabaron mis días de playa... =¬=

Sospecho que me producían sensaciones sugestivas falsas.

M - [Hundiéndola]

Y - ¡Gubb...! [Agitando brazos, intentando agarrarse a algo]

Yui - ¡¡Sensei!!

Reina - Definitivamente hay que cortarle esa cabeza inútil.